Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Motivación

¿Odias el ejercicio? Así puedes hacerlo aunque no te guste

Te sentirás bien cuando termines, pero empezar es difícil.

Los puntos clave

  • Pocas personas cumplen el objetivo semanal recomendado de 150 minutos de actividad física moderada.
  • Incluso los deportistas habituales experimentan algunas molestias durante el entrenamiento.
  • Adquirirás el hábito de encontrar molestias que puedas tolerar y disfrutar de sus efectos.

“Sé que debería hacerlo, pero hacer ejercicio me hace sentir miserable. Me quedo sin aliento, me acaloro y sudo, y simplemente me duele”. ¿Te suena familiar? No eres el único.

Alrededor del 97 por ciento de nosotros pensamos que hacer suficiente ejercicio es importante para la salud. Un estudio de 3,500 adultos que utilizaron un rastreador de actividad física encontró que menos del 4 por ciento en realidad cumplió con el objetivo de 150 minutos de actividad moderada por semana.

Aparte de la salud, ¿cuáles son tus motivaciones para hacer ejercicio? Un estudio reciente de 489 adultos jóvenes españoles encontró que los hombres hacen ejercicio para mejorar su autoimagen, mientras que las mujeres tienen más probabilidades de estar motivadas por la pérdida de peso o la reducción de grasa corporal. Los hallazgos sugieren que existe una relación entre la motivación intrínseca y el nivel de actividad física, pero ¿cómo conseguir una motivación intrínseca si el ejercicio te hace sentir miserable?

A continuación se ofrecen algunas sugerencias que te ayudarán a superar tus malos sentimientos sobre el ejercicio. Primero, reconoce que la mayoría de los deportistas habituales experimentan cierta incomodidad con su entrenamiento. Seguro has oído hablar de las buenas sensaciones que algunas personas sienten después de ir al gimnasio, pero estas buenas sensaciones suelen aparecer después de terminarlo, no durante el entrenamiento. El truco para ti es limitar las molestias mientras haces ejercicio. Tu ejercicio debe ser físicamente desafiante, pero si realmente estás teniendo dificultades, disminuye el esfuerzo. Relájate, ve más despacio, usa menos peso, tómate un descanso o detente antes; lo que sea necesario para que sientas el esfuerzo que estás haciendo pero no te abrumes. No significa que estés renunciando siempre que completes el ejercicio y lo vuelvas a hacer la próxima vez.

Para que el ejercicio sea menos desagradable, resulta útil combinarlo con algo que disfrutes. Consigue auriculares para poder escuchar música o tu podcast favorito. Si estásen una cinta de correr, mira un video o lee algo interesante para pasar el tiempo (simplemente ajusta la inclinación más alta si vas más lento). Date una recompensa por terminar el entrenamiento. Por ejemplo, solo podrías ver tu programa favorito los días en los que hayas hecho ejercicio.

Haz la actividad con un amigo para que disfrutes de la compañía. Si estableces un horario de ejercicio rutinario con tu amigo, irás, incluso si no tienes ganas de hacerlo. No querrás decepcionar a tu amigo, ¿verdad?

Disfruta de tus logros. Muchos eventos significativos en tu vida implican lucha y sacrificio. Por ejemplo, dar a luz, completar una carrera universitaria o servir en el ejército no fue fácil. Incluso al ensamblar muebles de Ikea, probablemente experimentaste incomodidad, pero lograste tu objetivo y ahora sientes orgullo por tu logro. Piensa en el orgullo que sentirás cuando hayas establecido un hábito de ejercicio rutinario. Además, puedes mejorar tu autoconcepto. En lugar de considerarte “vago” o desmotivado, podrías empezar a percibirte como atleta, corredor, levantador de pesas o incluso “deportista”.

Tal vez en lugar de odiar el ejercicio, puedas disgustarte menos y sentir orgullo de hacerlo y disfrutar de sus efectos.

A version of this article originally appeared in Inglés.

publicidad
Acerca de
Edward Abramson Ph.D.

El Dr. Edward Abramson, es psicólogo clínico y autor de It's NOT Just Baby Fat! También es profesor emérito de psicología en la Universidad Estatal de California, Chico.

Más de Edward Abramson Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de Edward Abramson Ph.D.
Más de Psychology Today