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Verificado por Psychology Today

Terapia cognitivo conductual

Usando imágenes para activa el sector emocional de la mente

Imaginando un futuro mejor.

Los puntos clave

  • Hay muchas razones por las que las personas se sienten estancadas en sus circunstancias actuales.
  • Muchas situaciones tienen un límite de tiempo, pero es posible que no lo parezca.
  • Comprender que las cosas mejorarán intelectual y emocionalmente puede ayudar a afrontar la situación.

¿Sientes que te estancaste en tus circunstancias actuales? Aunque en algún lugar del fondo de tu mente sepas que la situación tiene un límite de tiempo, es posible que te encuentres pensando: “Esto nunca mejorará”. Simplemente no parece que las cosas vayan a cambiar alguna vez. Tal vez tengas una proyecto interminable que completar. O tal vez sientes que tu hijo pequeño nunca dormirá toda la noche. O tal vez necesitas vivir con un compañero de cuarto autoritario hasta que puedas ahorrar suficiente dinero para mudarte. Cuando sientes que tus luchas son interminables, puedes experimentar frustración, desesperanza, ansiedad o desesperación.

En la terapia cognitivo-conductual, los psicólogos utilizan un proceso llamado cuestionamiento socrático para ayudar a los pacientes a examinar pensamientos angustiantes o inútiles y determinar si son 100 por ciento verdaderos, 100 por ciento falsos o algo intermedio. Durante el proceso de cuestionamiento socrático, el psicólogo puede comenzar preguntando: “¿Tienes alguna evidencia de que este pensamiento sea cierto?” Luego podría preguntar: “¿Tienes alguna evidencia de que este pensamiento no es cierto o no es completamente cierto?” Tal vez después de observar la evidencia a favor y en contra del pensamiento, el paciente pueda llegar a una idea nueva y n pensamiento más preciso o más útil para reemplazar el pensamiento perturbador. Una vez que las personas son capaces de pensar en las situaciones de sus vidas con mayor precisión, generalmente están mejor equipadas para resolver problemas. Por ejemplo, el paciente que tuvo el pensamiento: “Nunca voy a terminar este proyecto”, eventualmente puede llegar a pensar: “Este proyecto requiere mucho tiempo. Probablemente me llevará algunas semanas, pero eventualmente lo terminaré. Lo dividiré en pasos más pequeños y comprobaré”. “Elimino cada uno a medida que avanzo, para poder ver que estoy progresando”.

Pero a veces el cuestionamiento socrático no es suficiente para cambiar cómo se siente alguien a nivel emocional. El nuevo padre cuyo bebé se despierta muchas veces cada noche puede comprender intelectualmente que casi todos los niños eventualmente duermen toda la noche. Pero cuando son las 3:00 a. m. y está desesperado por dormir, ciertamente no se siente así. Para este paciente, las imágenes pueden ayudarle no sólo a pensar, sino también a sentir que su situación eventualmente mejorará. Cuando los pacientes comprenden tanto intelectual como emocionalmente que sus pensamientos negativos son inexactos, tienden a sentirse mejor.

Las imágenes pueden ayudar
Recientemente tuve una sesión con un paciente que había estado hospitalizado durante un mes. Estaba abatido ante la perspectiva de pasar un mes más en el hospital. Le pedí que imaginara que había pasado un mes y que había regresado a casa el día anterior. Cuando se despertó a la mañana siguiente y abrió los ojos, ¿qué o a quién vio? ¿Cómo se sentía? ¿Qué estaba pensando? ¿Qué hizo a continuación? ¿Qué tenía de bueno eso? ¿Qué estaba sintiendo? ¿Qué hizo a continuación? ¿Había algo bueno en eso?

Mi paciente disfrutó especialmente la parte de la imagen en la que usó sus sentidos para imaginarse viendo, oliendo y saboreando su tipo de café favorito y sus comidas favoritas. Continuamos la imagen hasta que volvió a la cama por la noche y cerró los ojos. A lo largo del ejercicio, expresó lo feliz y agradecido que se sentía de estar en casa, de que su esposa estuvo allí con él todo el día, de que tenía paz y tranquilidad, de que se sentía mejor físicamente y de que tenía control sobre lo que estaba haciendo y lo que estaba pasando.

Puedes utilizar este ejercicio de visualización por tu cuenta si sientes que te estancaste y necesitas un poco de ayuda para convencer a la parte emocional de tu mente de que tu situación algún día mejorará. Elije un día en el futuro en el que es probable que las cosas hayan mejorado. El nuevo padre podría imaginarse despertarse una mañana cuando su hijo ya tiene unos meses más y duerme toda la noche. La persona con un compañero de cuarto autoritario podría imaginarse despertando después de su primera noche en un apartamento nuevo.

Aquí hay algunas preguntas para comenzar:

  1. ¿Cómo te sientes cuando te despiertas?
  2. ¿Qué o a quién ves? ¿Qué escuchas?
  3. ¿Qué estás pensando?
  4. ¿Qué vas a hacer después? ¿Y luego? ¿Y después de eso?

Añade tantos detalles como puedas e intenta activar tus sentidos. Si imaginas que estás comiendo algo, piensa en cómo huele y sabe. Reflexiona continuamente sobre la experiencia preguntándote cómo te sientes y qué tiene de bueno cada elemento de tu imagen. La imagen debe ser realista y positiva. En otras palabras, las cosas deberían ser mejores de lo que son ahora, pero aún así es probable que sucedan. No necesitas imaginar que ganaste la lotería, encontraste a tu alma gemela y te mudaste a una isla tropical para tener una sensación positiva de este ejercicio.

Para mantener la sensación, revisa tu imagen al menos una vez al día, con el mayor detalle posible, para que cuando te sientas estancado, puedas recordar que se avecinan tiempos mejores. Si puedes, cuéntale tu imagen a un amigo o familiar. Es una buena manera de conectar y puedes preguntarle si se le ocurre alguna otra actividad positiva para agregar a la imagen. Probablemente se sentirá bien por haber podido ayudarte.

Imaginar el futuro de forma positiva, detallada y utilizando los sentidos puede realmente mejorar el estado de ánimo de las personas cuando actualmente se encuentran en una situación desafortunada que en algún momento terminará. Revisar la imagen con regularidad y reflexionar sobre ella ayuda a fortalecer la nueva perspectiva.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Judith S. Beck Ph.D.

La Dra. Judith S. Beck, es presidenta del Instituto Beck de Terapia Cognitivo Conductual, una organización sin fines de lucro, y profesora clínica de Psicología en Psiquiatría en la Universidad de Pensilvania.

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