Por qué algunas personas ven fantasmas y otras apariciones

En el thriller de ciencia ficción Gravity de 2013, Sandra Bullock interpreta a un astronauta que se queda varada en una cápsula en el espacio después de una catástrofe en la que ella es la única sobreviviente. Con frío, asustada y sola, se resigna a su destino y cierra el suministro de oxígeno de la cabina para suicidarse. A medida que comienza a perder el conocimiento, es visitada (¿o eso cree?) por su compañero astronauta, interpretado por George Clooney, a quien ella creía que estaba muerto. Él le da una charla motivadora y un plan de supervivencia, y luego se va. Finalmente se da cuenta de que la visita de Clooney realmente no sucedió, pero la experiencia le da la fuerza para continuar. Siguiendo "su" plan, ella es capaz de sobrevivir a lo que parecía ser una situación sin esperanza.

La película era de ciencia ficción, pero el encuentro que tiene el personaje de Bullock con un "ente" que aparece en un momento de desesperación es una experiencia humana mucho más común de lo que parece. Los psicólogos se refieren a ella como la “sensación de una presencia .”

La "sensación de una presencia"

La sensación de una presencia, generalmente ocurre a individuos que se han aislado en un ambiente extremo o inusual, a menudo cuando se involucran altos niveles de estrés. Estos individuos reportan una percepción o sentimiento de que otra persona está allí para ayudarles a sobrellevar una situación peligrosa. Lo vívido de la presencia puede variar desde una vaga sensación de sentirse observado a una entidad claramente percibida, aparentemente de carne y hueso, como el personaje de Clooney en Gravity. Esta entidad puede ser un dios, un espíritu, un antepasado o alguien conocido personalmente por el observador. Las "presencias" suelen aparecer en entornos con poca variación en la estimulación física y social; la baja temperatura también es un ingrediente común.

Las posibles explicaciones de estas presencias incluyen el movimiento de los barcos, la actividad atmosférica o geomagnética y las sensaciones y estados de conciencia alterados inducidos por cambios en la química cerebral provocados por el estrés, la falta de oxígeno, la estimulación monótona o una acumulación de hormonas. De hecho, existe una nueva evidencia emocionante de un grupo de investigación dirigido por Olaf Blanke que demuestra que es la estimulación precisa de regiones cerebrales específicas lo que engaña a las personas para que sientan la "presencia" de una aparición fantasmal.

El psicólogo ambiental Peter Suedfeld también piensa que lo que hacemos cognitivamente cambia en estas circunstancias y puede desempeñar un papel.

Suedfeld propuso que normalmente pasamos la mayor parte de nuestro tiempo asistiendo y procesando estímulos ambientales externos del mundo físico que nos rodea. Sin embargo, la exposición persistente a estímulos que evolutivamente no estamos preparados para procesar, o la falta de cambio en nuestro entorno, puede hacer que nos enfoquemos más dentro de nosotros mismos, algo en lo que la mayoría de nosotros tenemos mucha poca experiencia.

Tenemos mecanismos de “agencia y detección”

Fuente: Linzee777/http://linzee777.deviantart.com/

Ver fantasmas también puede ser desencadenado por los "mecanismos de agencia y detección" propuestos por los psicólogos evolutivos. Estos mecanismos evolucionaron para protegernos del daño a manos de depredadores y enemigos.

Si estás caminando por una calle oscura de la ciudad y escuchas el sonido de algo que se mueve en un callejón oscuro, responderás con un mayor nivel de excitación y atención bruscamente enfocada y te comportarás como si hubiera un "agente" presente que está a punto de hacerte daño. Si resulta ser solo una ráfaga de viento o un gato callejero, pierdes poco al reaccionar de forma exagerada, pero si no activas la respuesta de alarma y hay una verdadera amenaza presente, el costo de tu error de cálculo podría ser alto. Por lo tanto, evolucionamos para errar en el lado de detectar amenazas en situaciones tan ambiguas.

Un estudio reciente de Kirsten Barnes y Nicholas Gibson (2013) exploraron las diferencias entre los individuos que nunca han tenido una experiencia paranormal y los que tienen. Confirmaron que las experiencias de fenómenos sobrenaturales tienen más probabilidades de ocurrir en entornos amenazantes o ambiguos, y también encontraron que aquellos que tenían experiencias paranormales obtuvieron un puntaje más alto en escalas que miden la empatía y la tendencia a absorberse profundamente en la propia experiencia subjetiva.

Lo más probable es que la experiencia de la "presencia" sea el resultado de muchos de estos factores que interactúan a la vez.

¿Cuándo ocurre la sensación de presencias?

Algunas de las descripciones más convincentes de "la sensación de una presencia" provienen de marineros solitarios que han experimentado alucinaciones y experiencias fuera del cuerpo. En un famoso incidente, Joshua Slocum, la primera persona en circunnavegar el mundo por sí solo, juró que vio y habló con el piloto de la nave de Colón, La Pinta. Afirmó que el capitán dirigió su barco a través del clima intenso mientras Slocum estaba enfermo por intoxicación alimentaria.

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Muchos otros ejemplos sorprendentes y vívidos de tales apariciones reportados por marineros, escaladores de montaña y exploradores polares se describen en un artículo de 1987 de Suedfeld y Mocellin. Estos incluyen informes recurrentes de los exploradores polares que sentían como si alguien los estuviera siguiendo en sus caminatas; escaladores del Monte Everest varados en los agujeros de nieve que alucinaban a los equipos de rescate; y sobrevivientes de los barcos hundidos que contaron personas adicionales en sus botes salvavidas.

Aunque las "sensaciones de presencias" son reportadas con mayor frecuencia por personas en lugares extraños o peligrosos, no es extraño suponer que tales experiencias puedan ocurrir en un entorno más mundano.

Por ejemplo, las personas afligidas que han perdido a un ser querido del que dependían en gran medida pueden aislarse del contacto social con otros y rara vez abandonar sus hogares. La soledad y el aislamiento, junto con los altos niveles de estrés y la estimulación sensorial inmutable, podrían muy bien producir las mismas condiciones biológicas que podrían desencadenar una "visita" de los recién difuntos. Los estudios indican que casi la mitad de los estadounidenses ancianos viudos experimentan una alucinación del cónyuge difunto. Tales comunicaciones después de la muerte en realidad parecen ser un mecanismo de afrontamiento saludable y una parte normal del proceso de duelo.

El fenómeno de la "sensación de presencia" también puede explicar algunas experiencias religiosas. Tales episodios a menudo ocurren después de períodos prolongados de meditación y reflexión interna y pueden verse facilitados por una estimulación física inusual e intensa. Las primeras figuras religiosas como Moisés, Jesús y Mahoma se encontraron con seres sobrenaturales mientras vagaban por el desierto; de hecho, el ayuno, la meditación prolongada y la estimulación del cuerpo a través del dolor y la fatiga son parte integral de la mayoría de las religiones.

Ritos de pasaje

Muchas sociedades presentan un período de aislamiento y estimulación ambiental inusual como un rito de pasaje de la adolescencia a la edad adulta. La alteración trascendental de la conciencia puede ser una parte importante de esas experiencias, así como las dificultades físicas o incluso la tortura. En tales rituales, a veces referidos como misiones de visión o misiones del espíritu, los buscadores esperan encontrar un espíritu o ser que les proporcionará orientación y consejo. En algunas tribus nativas americanas, un joven recibiría su nombre adulto de tal ser durante su misión de visión. Estas misiones espirituales implican soledad en ambientes hostiles o intensos bombardeos sensoriales (percusiones, sudoración, canto o baile) en un área confinada. Ambos enfoques de esta misión han incluido el hambre, la sed y el insomnio como medio para alterar aún más los niveles de excitación y evocar un encuentro con un espíritu.

La "sensación de una presencia" es una experiencia perceptiva muy real para aquellos individuos que la han experimentado, y puede ser muy difícil convencerlos de que era algo más que lo que ellos creen que es. Cuando evaluamos los informes de individuos que han tenido una experiencia extraordinaria, que van desde un secuestro alienígena a una visita de un ser sobrenatural, puede ser difícil saber cómo proceder.

En realidad, solo hay tres posibilidades:

1. El evento realmente sucedió, tal como la persona ha dicho.
2. La persona realmente cree que el evento ha sucedido, pero no es verdad.
3. La persona está fabricando una historia por alguna razón.

Lo mejor que podemos hacer bajo las circunstancias es evaluar la probabilidad relativa de cada una de estas opciones y elegir la que parezca más probable.