Skip to main content

Verificado por Psychology Today

El apego es el lazo emocional que se forma entre un infante y su cuidador, y es el medio a través del cual el infante indefenso logra satisfacer sus necesidades. Luego se vuelve el motor del desarrollo cognitivo, emocional y social subsecuente. La experiencia social temprana del infante estimula el crecimiento del cerebro y puede tener una influencia duradera en la capacidad de formar relaciones estables con otros.

El apego le da a los infantes su primer sistema de afrontamiento; configura una representación mental del cuidador en el cerebro del infante, uno que puede convocarse como presencia mental reconfortante en momentos difíciles. El apego le permite a un infante separarse del cuidador sin angustia y a empezar a explorar al mundo a su alrededor.

Los neurocientíficos creen que el apego es una necesidad tan primaria que hay redes de neuronas en el cerebro dedicadas a activarla en primer lugar y una hormona, oxitocina, que fomenta el proceso.

Apego en las etapas tempranas
YuganovKonstantin/Shutterstock

El apego se desarrolla a través de las interacciones diarias en las que un cuidador atiende las necesidades del infante. El lazo entre el infante y el cuidador suele estar tan bien establecido al final de su primer año que es posible evaluar la naturaleza y calidad del lazo en ese momento.

Como resultado de su trabajo con muchas parejas de niños-cuidadores, los investigadores han descrito varios patrones básicos de apego. En sus estudios, los investigadores separan brevemente a niños pequeños de sus cuidadores y observan su comportamiento antes y después de reuinirlos con el cuidador.

  • Los niños con un apego seguro pueden angustiarse al momento de la separación pero reciben cálidamente a su cuidador de vuelta a través de contacto visual y búsqueda de abrazos.
  • El apego resistente-ansioso describe a los niños que se asustan por la separación y siguen mostrando comportamientos ansiosos una vez que regresa el cuidador.
  • El apego evitativo denota a los niños que reaccionan con bastante calma a la separación de un padre y no lo abraza al volver.
  • El apego desorganizado se manifiesta en comportamientos raros o ambivalentes hacia un cuidador a su regreso, acercándose y luego alejándose o incluso golpeando al cuidador, y podría ser el resultado de trauma infantil.

La mayoría de los niños tienden a mostrar comportamientos de apego "seguro" en estudios, mientras que otros parecen "inseguros" al mostrar alguno de los otros patrones.

¿Cómo se desarrolla el apego seguro?

Se ha teorizado que el apego seguro en los niños es el resultado de cuidados responsivos y sensibles, y carentes de inseguridad. Mientras que hay evidencias de que la crianza puede influir la seguridad en el apego, también está claro que otros factores juegan un papel formativo, incluyendo la genética. 

 

¿Qué es la teoría del apego?

El psicoanalista británico John Bowlby propuso que los comportamientos de apego de los niños (como mostrar angustia por la ausencia de un padre o madre) son parte de un sistema de comportamiento evolutivo que ayuda a garantizar que estén atendidos. Posteriormente, la psicóloga Mary Ainsworth empezó a estudiar de manera experimental las variaciones en la manera en la que los niños respondían a la separación de sus padres. Otros han expandido la teoría del apego a las relaciones adultas. 

este artículo continúa abajo
Los estilos de apego en la edad adulta
sebra/Shutterstock

Se han estudiado los comportamientos y seguridad en las relaciones adultas y los patrones relacionados con el apego que difieren entre individuos se conocen comúnmente con "estilos de apego": Parece haber una asociación entre las características de apego de una persona durante las etapas tempranas de su vida y en la edad adulta, pero las correlaciones no son nada perfectas.

Muchos adultos se sienten seguros en sus relaciones y cómodos dependiendo de los demás (haciendo eco al apego "seguro" en los niños). Otros tienden a sentirse ansiosos acerca de su conexión con otros cercanos, o prefieren evitar acercarse a ellos en primer lugar. Estudios sobre personas con trastorno limítrofe de la personalidad, caracterizadas por su añoranza hacia la intimidad y una hipersensibilidad al rechazo han mostrado un alto predominio y severidad de apego inseguro.

Los estilos de apego en la edad adulta tienen etiquetas similares a las utilizadas para describir patrones de apego en los niños:

  • Seguro
  • Ansioso-preocupado (alta ansiedad, baja evasión)
  • Evitativo-ambivalente (baja ansiedad, alta evasión)
  • Temeroso-evasivo (alta ansiedad, alta evasión)

Sin embargo, los estilos de apego pueden percibirse mejor como dimensionales, en donde una persona recibe puntuaciones relativamente altas, bajas o en algún punto en medio en sus niveles de ansiedad relacionada con apego y evasión relacionada con el apego. Además, una persona puede no exhibir el mismo tipo de patrón de apego en todas sus relaciones cercanas.

¿Cómo se puede saber si alguien tiene un estilo de apego inseguro?

Una persona puede tener una alta ansiedad en su apego si se preocupa demasiado por ser abandonada o no querida. Esto se puede medir mediante el acuerdo con declaraciones como "me preocupa estar solo" y "con frecuencia me preocupa que mis parejas amorosas no me quieran realmente". Alguien con un alto apego evasivo se preocupa de que otras personas se le acerquen demasiado. 

¿Cómo afecta el apego a las relaciones?

Según las investigaciones, las personas con un estilo de apego seguro tienden a tener mejores resultados en la estabilidad de sus relaciones y satisfacción sexual y pueden tener menos probabilidades de participar en actos disruptivos como vigilancia de la pareja o comportamientos sexuales dañinos. 

 

Lecturas esenciales