El poder sanador del tacto: nuevos hallazgos científicos

El tacto es uno de los primeros sentidos que se desarrolla en los humanos. Mucho antes de que los niños puedan hablar y entender el lenguaje, sus padres los acunan para que se sientan mejor cuando están estresados. Este poder para aliviar el estrés del contacto consensual persiste durante toda la vida para la mayoría de las personas. Antes de una entrevista de trabajo o una prueba estresante, un abrazo de un ser querido puede ayudarnos a calmarnos. Después de un día desafiante en el trabajo, un buen masaje proporciona la relajación que tanto necesitas.

A pesar de estos beneficios del tacto para el bienestar psicológico, el tacto no es un tema importante en la investigación psicológica. Si bien se han publicado varios estudios sobre los beneficios del tacto para el bienestar mental y físico, sus métodos son muy diversos y se han comparado diferentes grupos de personas, lo que dificulta sacar conclusiones generales de ellos.

Un nuevo metanálisis sobre el tacto y el bienestar

Para proporcionar una integración sistemática de los estudios publicados sobre el tacto y el bienestar mental y físico, Julian Packheiser, del laboratorio de Neurociencia Social de la Universidad Ruhr de Bochum en Alemania, y su equipo de investigación llevaron a cabo el llamado metanálisis (Packheiser y colaboradores, 2024). Un metanálisis es una integración estadística de estudios existentes que tiene el beneficio de que se utilizan muestras mucho más grandes para generar las estadísticas, lo que hace que los resultados de dicho estudio sean más confiables y sólidos que los de estudios más pequeños.

En general, los científicos integraron datos de 137 estudios diferentes. Además, informaron sobre 75 estudios en una revisión de la literatura que no pudieron integrarse matemáticamente. En general, se incluyeron en el estudio datos de casi 13,000 voluntarios, lo que hace que sus conocimientos sean altamente confiables.

El tacto tiene muchos efectos positivos sobre la salud y el bienestar psicológico.

El estudio realizado por Packheiser y colaboradores tuvo muchas ideas interesantes sobre los beneficios del tacto:

Tanto para los recién nacidos como para los adultos, las intervenciones táctiles mejoraron significativamente el bienestar físico y mental.

Para los bebés, se descubrió que las intervenciones táctiles, como abrazar al pecho directamente, eran especialmente efectivas para regular la hormona del estrés cortisol, pero también eran útiles para varios otros factores, como la regulación de la temperatura, la respiración e incluso la función hepática.

Para los adultos, las intervenciones táctiles, como abrazos o masajes, fueron significativamente beneficiosas para reducir los sentimientos de depresión y ansiedad y también aliviaron el dolor físico. Curiosamente, estos efectos fueron aún más fuertes en diferentes grupos de pacientes que en voluntarios sanos. Los científicos también investigaron si las intervenciones táctiles de los robots son igualmente efectivas que las de personas reales. Se descubrió que los masajes robóticos tienen efectos positivos similares sobre el bienestar físico (por ejemplo, alivio del dolor) pero fueron menos efectivos para la salud mental. Además,se encontraron efectos positivos del tacto tanto en personas conocidas (por ejemplo, ser abrazado por un amigo) como en profesionales de la salud (por ejemplo, recibir un masaje por parte de un masajista con licencia).

Tomados en conjunto, estos hallazgos muestran que las intervenciones táctiles tienen claros beneficios tanto para el bienestar físico como mental. Entonces, la próxima vez que te sientas un poco mal, tal vez intenta abrazar a un amigo; después de todo, está científicamente comprobado que debería hacerte sentir mejor.