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Verificado por Psychology Today

Peng
Wei Peng Ph.D.
Pena

La experiencia emocional de una colonoscopía

¿Qué aprendí sobre las emociones de mi colonoscopía?

Los puntos clave

  • Miedo, vergüenza y disgusto son algunas emociones negativas comunes en los exámenes de colonoscopía.
  • Cada emoción negativa indica diferentes desafíos percibidos por los pacientes.
  • La regulación de las emociones negativas de los pacientes es necesaria para reducir las conductas de evitación

Todavía recuerdo vívidamente mis sentimientos cuando mi médico me pidió que me hiciera una colonoscopía. A medida que aprendí más sobre los procedimientos de examen y preparación, comencé a sentirme avergonzado y disgustado. Mis sentimientos se hicieron tan fuertes que cada nueva información del médico me parecía menos importante. Entendí los motivos de este examen y los posibles beneficios, pero aún así no programé la cita hasta varios días después.

Mis sentimientos no son infrecuentes. Muchos pacientes que se someten a exámenes de colonoscopía informan sentimientos de miedo, vergüenza, disgusto y ansiedad. Sin embargo, como parte importante de las experiencias de los pacientes en las colonoscopias, las emociones no deben descartarse como meros sentimientos fugaces. El hecho de que aceptemos someternos a un examen de colonoscopia o nos sintamos seguros de prepararnos para el procedimiento puede depender de nuestro estado emocional. De manera alarmante, las investigaciones indican que las emociones negativas se encuentran entre las razones principales para evitar el examen, particularmente entre las poblaciones desatendidas. Cuando las personas anticipan sentimientos de vergüenza, miedo o disgusto, es más probable que eviten someterse a una colonoscopía. Esto se debe a que las emociones negativas están estrechamente asociadas con nuestro instinto evolutivo de escapar y la necesidad de protegernos. Esta tendencia fundamental a la acción de las emociones negativas puede explicar por qué rechacé la llamada telefónica del consultorio del médico.

Pavel Danilyuk / Pexel
Source: Pavel Danilyuk / Pexel

Aunque las emociones negativas han recibido más atención entre los investigadores y profesionales médicos, los esfuerzos para regular las emociones negativas y controlar sus impactos en la realización de la colonoscopía son escasos. Una causa de esta brecha es que no hemos identificado completamente las causas de cada emoción discreta. Como resultado, a menudo perdemos la oportunidad de comprender qué nos dicen las emociones sobre nuestras necesidades e inquietudes que eventualmente podrían influir en nuestros comportamientos de salud. Los investigadores y practicantes de colonoscopías a menudo se centran en una causa prototípica de emociones negativas y no reconocen otras razones potencialmente importantes. Por ejemplo, muchas personas, incluido yo mismo, sentimos repugnancia al manipular desechos corporales, pero otras podrían sentir repugnancia al ver la sangre como un potente recordatorio de la muerte. Una revisión sistemática revela que, si bien algunas personas que sienten disgusto por la materia fecal durante las colonoscopías pueden evitar el examen, aquellos que sienten disgusto debido a la inserción anal pueden en realidad estar más inclinados a participar en él. Por lo tanto, los investigadores deben comprender qué causa las emociones de los pacientes individuales en las intervenciones clínicas y cómo las diferentes razones que las provocan podrían influir en sus decisiones con respecto a la participación en el examen.

El surgimiento de emociones negativas puede indicar qué temas de la atención sanitaria son percibidos como un desafío por los pacientes. Por lo tanto, reconocer las emociones y sus causas en cada individuo es un punto de partida para brindar un apoyo esencial que eventualmente puede aumentar la participación en conductas de salud. En el contexto de la colonoscopia, algunos investigadores sugirieron que exponer a los pacientes a elementos que provocan asco podría reducir los sentimientos de asco y aumentar su preparación para la colonoscopía. Mi propia investigación muestra que hacer bromas sobre temas embarazosos en los exámenes de colonoscopía también podría desempeñar un papel positivo en el aumento de la intención de detección. La próxima vez, en lugar de permitir que tus emociones dicten tus acciones, considera aliviar tu vergüenza o disgusto con una broma para prepararte mejor para el examen que te espera.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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