Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Los rápidos cambios físicos y psicológicos que los niños experimentan desde el nacimiento hasta la adolescencia a menudo dejan a los padres y cuidadores preguntándose cómo involucrarse y ayudarlos. El proceso de desarrollo infantil incluye todo, desde la conciencia sensorial y las habilidades motoras finas hasta el lenguaje y la socialización. El progreso del desarrollo está fuertemente influenciado por la composición genética, el medio ambiente y las habilidades cognitivas de un niño.

Los padres y profesionales médicos con frecuencia utilizan los hitos del desarrollo, como cuando un niño aprende a hablar o leer, para rastrear el crecimiento de ese niño en relación con sus compañeros. Estos hitos pueden en algunos casos ayudar a identificar cualquier discapacidad de aprendizaje o problemas de conducta que un niño podría tener para poder abordarlos a tiempo, pero es importante tener en cuenta que estos puntos de referencia pueden no tener relación con las capacidades finales de un niño.

Edades y etapas de la infancia

Los niños tienen necesidades físicas y emocionales variables, dependiendo de su edad, personalidad y etapa de desarrollo. Décadas de investigación en psicología del desarrollo, pediatría y neurociencia han convergido en el hecho de que los primeros cinco años son especialmente críticos para el resultado de un niño.

A medida que los niños maduran, pasan por fases durante las cuales exploran su entorno, aprenden habilidades verbales y de razonamiento, socializan con los demás y, eventualmente, aseguran su independencia de su familia. Diversas investigaciones han explorado cómo los padres y cuidadores pueden manejar las expectativas de un niño, junto con las suyas propias, y desarrollar las mejores cualidades de los niños.

En las últimas décadas, la edad de la pubertad ha ido disminuyendo, poniendo un final cada vez más temprano a la infancia. Tanto los factores genéticos como los ambientales influyen en el inicio de la pubertad y los observadores creen que el momento puberal puede representar en cierta medida una evaluación de la infancia y que la aceleración de la pubertad puede ser un indicador de las tensiones que un niño ha experimentado.

este artículo continúa abajo
Lecturas esenciales
Artículos Recientes