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Verificado por Psychology Today

Depresión

¿Por qué estás triste? La respuesta más evidente no siempre es la correcta

Tal vez te sientes triste y solitario, pero una cosa no tiene por qué tener que ver con la otra.

Si eres soltero, vives solo y estás sintiéndote decaído, ¿crees que estás triste porque eres soltero y vives solo? ¿Crees que si tan solo encontraras una pareja romántica y te casaras o al menos te mudaras con esa pareja, o cualquier otro ser humano, entonces tu tristeza y soledad se disiparían?

Hay muchas razones por las que podrías sentirte inclinado a pensar así. De hecho, ese tipo de razonamiento está tan generalizado que desafiarlo requiere de un esfuerzo especial. Pero debemos desafiarlo. Emparejarte y cambiar tu modo de vida son grandes decisiones de vida. Para algunos, sí resultan en una vida más feliz. Pero, esperar que esa sea la norma probablemente es un error. Simplemente hay demasiadas maneras de engañarnos sobre las razones por las que nos sentimos como lo hacemos.

Las redes sociales están jugando con tu cabeza

Si vives solo y te sientes aislado de tus amigos y familiares durante la pandemia, especialmente si parece que las parejas y familias parecen estarse sintiendo más libres de salir y disfrutar, las redes sociales están jugando con tu mente. Todas esas imágenes de parejas felices, familias festivas y sus increíbles salidas y vacaciones pueden hacerte sentir peor de lo que ya te sientes. Pero las investigaciones sugieren algo que probablemente ya sabes: Facebook no cuenta la historia completa. Y, a veces, la historia que sí cuenta no es verdadera.

En América la ansiosa, Ruth Whippman recuenta encontrarse con una amiga que acababa de volver de lo que debía haber sido un fin de semana romántico con su esposo. Su amiga se quejó sobre lo mal que la pasaron ella y su esposo, lo grosero que fue, cómo casi no hablaron durante todo el viaje y cómo la experiencia completa fue un completo desastre. Luego, Whippman llegó a casa, revisó su Facebook solo para encontrar que su amiga había publicado algo completamente diferente: “sin el más mínimo indicador de dificultades, había diez o más fotos con títulos simpáticos de una pareja adorable con sombreros complementarios, pasándolo bien”.

La pandemia está dañando tus emociones

Algunas personas que son solteras y viven solas están bastante bien, incluso están prosperando a pesar de la pandemia, pero hay otras que no. Si eres de los que están batallando, puedes pensar que es porque estás soltero y viviendo solo. Y para algunos podría ser.

Pero la pandemia ha liberado una cascada de complicaciones en nuestras vidas. Muchas personas han sufrido pérdidas devastadoras de trabajos, salud y seres queridos. Otros tienen miedo de pasar por esas pérdidas. Prácticamente todos han visto sus rutinas interrumpidas, planes retrasados u olvidados por completo y las reuniones en persona, si es que las hay, convertidas en eventos con máscaras y distancia social. Cualquiera de esos factores podría ser la verdadera razón de tu angustia. Estar soltero o vivir solo podría tener poco que ver con ello.

Es muy fácil observar a las personas viviendo solas durante la pandemia y decir, “pobre de ti”. Encaja perfecto con la narrativa prevaleciente del déficit de la vida de soltero, una representación sumamente engañosa e injusta de lo que significa la soltería. Pero, cuando las mentes inquisitivas voltean a mirar a las parejas casadas o cohabitando, descubren que muchas de ellas también están sintiendo el estrés de la pandemia, de maneras especiales que podrían verse exacerbadas por compartir un espacio. Sus relaciones pueden estar sufriendo. Esas personas no son solteras y no están viviendo solas, pero eso no necesariamente los protege del estrés, angustia, soledad o tristeza.

Casarse no ser más feliz

Demasiadas películas, novelas, canciones, columnas de consejos, historias mediáticas y cuentos de hadas alientan al pensamiento mágico. Si tan solo llegara el príncipe o la princesa encantada, nos dicen, todos nuestros deseos se harían realidad. Podríamos casarnos y no volver a sentirnos solitarios y viviríamos felices para siempre.

Pero, la investigación científica sugiere algo diferente. Algunas de las mejores evidencias vienen de 18 estudios que siguieron a las mismas personas durante años de sus vidas, conforme pasaron de ser solteros a casarse. En promedio, las personas que se casaron experimentaron un breve incremento en su felicidad en el periodo alrededor de la boda; luego volvieron a ser tan felices o infelices como eran cuando estaban solteros. Pero incluso ese breve efecto de luna de miel solamente fue disfrutado por las personas que se casaron y permanecieron casadas. Aquellas que iban en camino al divorcio ya se estaban sintiendo más infelices conforme se acercaba el día de su boda.

Todos los hallazgos a partir de investigaciones científicas son el resultado promedio de entre muchas personas. Eso significa que siempre hay excepciones. Algunas personas sí se casan, se vuelven más felices y permanecen así. Pero, es incorrecto esperar que eso pase siempre.

Vivir con otras personas y aún así sentirse solo

Estar soltero no es lo mismo que estar solo. Las personas solteras suelen tener conexiones sociales fuertes que mantienen con diligencia. Muchas personas solteras viven con otras personas y algunas parejas comprometidas, incluyendo algunas parejas casadas, viven separadas.

Pero incluso cuando “solo” significa vivir solo, la conexión con la soledad no siempre es la que nos dicen que debemos esperar. Un estudio de más de 16,000 adultos es un gran ejemplo de por qué nos confundimos al respecto. Al inicio, los investigadores solamente compararon a todas las personas que vivían solas con las que vivían con otros (ya sea que fuera una pareja romántica o alguien más). Las personas que vivían solas se sentían más solitarias, justo como insisten los estereotipos despectivos.

Pero, los científicos sociales se dieron cuenta de que las personas que viven solas diferían de las personas que viven con alguien más de maneras importantes. Por ejemplo, financieramente no les iba tan bien. Entonces los investigadores dieron el importante siguiente paso de asegurarse de que al comparar a los dos grupos de personas, hubiera similitudes entre ambos de maneras importantes. Cuando las personas que viven solas se compararon con personas que viven con otros en una posición financiera similar (y con otras similitudes), entonces los resultados fueron sumamente diferentes: las personas que viven solas, de hecho, estuvieron menos solitarias.

Es complicado

Los seres humanos somos complicados y también lo son las emociones humanas. Al narrar solo una historia de por qué nos sentimos tristes o solitarios nos afectamos a todos.

Imagen de Facebook: Followtheflow/Shutterstock

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Bella DePaulo Ph.D.

La Dra. Bella DePaulo, experta en personas solteras, autora de Singled Out y otros libros. Es Afiliada Académica en Ciencias Psicológicas y Cerebrales en la Universidad de California, Santa Bárbara.

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