Aprendiendo a confiar luego del abandono romántico

Es un estribillo común: "Me gustaría estar en una nueva relación, pero ¿cómo puedo volver a confiar?"

Muchas mujeres con maridos fugitivos no sabían que su marido estaba pensando en irse. Confiaron en él con todo su corazón. Nunca soñaron que tendría una aventura. Se sentían seguras.

Pero entonces, un día, de la nada, ¡boom! "Ya no puedo hacer esto. ¡Se acabó!"

Entonces, ¿cómo puede una mujer que no pudo leer las señales en su matrimonio (porque a menudo, no hay ninguna) confiar en que lo mismo no volverá a suceder con otro hombre que también puede parecer amoroso y devoto? ¿Cómo puede protegerse de la devastación que sufrió con su marido fugitivo? Significa dar un salto de fe, pero también, reconocer que esta relación es inherentemente muy diferente de la última.

Entonces y ahora

Lo más probable es que eras muy idealista cuando te casaste con tu marido fugitivo. Imaginabas el futuro de tu vida, construyendo juntos todas las partes encantadoras del hogar y la familia. Probablemente te casaste a los veinte o treinta años y los años venideros se extendieron frente a ti como la mesa heterogénea en un restaurante holandés de Pensilvania. ¡Tenías expectativas! Que tu marido tuviera una aventura y te dejara no era una de ellas.

Pero ahora, eres mayor y has pasado por esta experiencia y sabes, desde el principio, que los hombres pueden irse. Eres más sabia. Escucharás atentamente cuando un hombre nuevo te cuente cómo terminó su matrimonio anterior, prestando especial atención a cómo habla de su ex esposa. ¿Es malo y la está menospreciando? ¿Terminó el matrimonio? ¿Hubo una aventura? Buena información para saber.

A menos que todavía tengas treinta o cuarenta años, probablemente no estés buscando formar una familia con un nuevo esposo. Es posible que ya lo hayas hecho y te encuentres en la siguiente etapa de tu vida. El vínculo que desarrollarás en una nueva relación es de una calidad diferente. Ahora eres una mujer independiente que puede sobrevivir por tu cuenta. No necesitarás fusionar tu identidad con alguien de la misma manera que lo hiciste en tu primer matrimonio.

En realidad no eres tan vulnerable como crees que eres. Nunca más serás lastimada de la misma magnitud que cuando tu esposo se fue porque sabes que es posible. Y has trabajado en ti misma para sentirte cómoda en tu propia piel. Si conoces a alguien, no te apresures a enamorarte. Conócelo gradualmente. No es el hombre de tus sueños, es solo un hombre.

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Realmente tienes dos opciones. Puedes cerrar la tienda y no arriesgar ninguna nueva relación, lo que significa que estarás a salvo, pero también puedes perderte el placer de tener a alguien en tu vida. O bien, puedes abrir tu corazón sabiamente, arriesgarte sin garantías, pero estar dispuesta a expandir tu vida para admitir a otra persona.

El año pasado, en un retiro que realicé, pasamos una tarde con el chamán Joseph White Wolf, quien nos contó sobre la vez que conoció a su esposa, que había estado casada antes. Ella trazó un gran cuadrado en el aire y le dijo que tenía un mapa de su vida con todas las piezas en su lugar en este cuadrado, tal como le gustaban. Su familia, su hogar, su trabajo, sus amigos, le gustaba la vida que había construido para sí misma. Luego dijo: "Ahora veo tu naricita asomando en la esquina de mi mapa. Te dejaré entrar, pero tienes que saber que no voy a cambiar nada por ti. Así que eres bienvenido a entrar en mi vida, pero tienes que ser un plus porque mi vida es buena tal como ya lo es".

Y ese es mi deseo para ti. Espero que estés abierta a confiar de nuevo, aceptando el hecho de que no todos los hombres son deshonestos, conociendo a alguien lentamente, sin grandes sueños ni expectativas. Y si su nariz está asomando en tu vida, elige sabiamente si lo dejarás entrar.

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