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Verificado por Psychology Today

Crianza

Los padres, madres y smartphones, ¿una sana combinación?

¿El uso de smartphones de los padres afecta el tiempo familiar y el estrés?

Los puntos clave

  • El uso de teléfonos inteligentes por parte de los padres afecta la dinámica familiar.
  • Las madres utilizan más las redes sociales; los padres participan más en juegos móviles.
  • El alto estrés en padres se relaciona con mayor uso de teléfonos, ya sean redes sociales o juegos móviles.
  • Comprender el uso de teléfonos inteligentes ayuda a equilibrar la vida familiar.

Una nueva encuesta dice que el 64 por ciento de los estadounidenses poseen un teléfono inteligente. Lo cual es interesante porque, en una encuesta relacionada, el 100 por ciento de los teléfonos inteligentes dicen que son dueños de un estadounidense. —Jimmy Fallon

En la era digital, la forma en que nos conectamos entre nosotros está en constante evolución, especialmente con la nueva importancia que los teléfonos inteligentes tienen en nuestras vidas. Y la revolución de los teléfonos inteligentes apenas comienza.

Pero, ¿qué significa esta fascinación actual por los teléfonos inteligentes para algunas de las relaciones más íntimas de nuestras vidas, incluida la forma en que los padres interactúan con sus hijos? Un nuevo estudio de investigación publicado en la revista Psychology of Popular Media revela algunos patrones intrigantes en lo que respecta a los padres de niños pequeños y cómo usan sus teléfonos inteligentes durante el transcurso de un día normal.

Realizado por Brandon T. McDaniel del Centro Parkview Mirro para Investigación e Innovación en Fort Wayne, Indiana, y sus coautores, el estudio se basa en una encuesta reciente de 183 familias con niños pequeños de alrededor de tres años y examinaron el uso de teléfonos inteligentes por parte de ambos padres. Además de observar las actividades relacionadas con el teléfono, como enviar mensajes de texto, llamar, usar las redes sociales e incluso los juegos móviles, los investigadores también examinaron lo que los propios padres pensaban sobre el uso de su teléfono inteligente y si esto reducía el tiempo en familia.

De las 183 parejas, el estudio recopiló datos de 355 padres (179 madres y 176 padres de 172 familias donde ambos miembros de la pareja respondieron y 11 familias donde un miembro de la pareja respondió). Los padres tenían una edad promedio de 32.32 años, mientras que sus hijos tenían una edad promedio de alrededor de 2.89 años.

En estos datos, los investigadores encontraron claras diferencias en cómo las madres y los padres usan sus teléfonos. Las madres eran más propensas a pasar más de media hora diaria en las redes sociales, mientras que los padres tendían a dedicar la misma cantidad de tiempo a los juegos móviles. También hubo una variación considerable entre los padres del estudio: solo uno de cada cuatro informó pasar más de una hora diaria en el teléfono y la mitad de todos los padres negó el uso de juegos móviles.

Un hallazgo preocupante del estudio se refiere al costo emocional que el uso excesivo del teléfono puede tener en los padres. De las madres encuestadas, el 39.7 por ciento sintió que el uso de las redes sociales interfería en su tiempo familiar, mientras que sólo el 16.5 por ciento de los padres sentía lo mismo. Sin embargo, en lo que respecta a los juegos móviles, no parecía haber tanta preocupación por que redujeran el tiempo en familia, independientemente del género.

Además, los niveles más altos de estrés parental se vincularon con un aumento de los juegos móviles y la percepción de que las redes sociales y los juegos estaban invadiendo las interacciones familiares. Estos conocimientos sugieren que el uso de teléfonos inteligentes a veces puede interferir con la forma en que los padres se relacionan con sus hijos. Esta interferencia parece empeorar cuando los padres están bajo estrés, lo que resalta la necesidad de estrategias que aborden la cantidad de tiempo que se pasa frente a los teléfonos y los propósitos detrás de su uso.

Si bien esta investigación tiene limitaciones significativas, especialmente porque involucró medidas subjetivas del uso del teléfono y el estrés familiar, plantea algunas preguntas intrigantes sobre por qué las madres y los padres difieren en términos de preocupación por el uso de teléfonos inteligentes, lo que reduce el tiempo en familia. Dado que esto refleja investigaciones previas sobre el uso digital, especialmente cuando se trata de juegos móviles, el uso compulsivo del teléfono puede ser un factor, independientemente del género. Aunque el estudio no exploró el uso compulsivo, ciertamente es algo que puede abordarse en futuras investigaciones.

Estudios como este exigen una mirada más profunda sobre cómo los padres pueden equilibrar su uso digital con sus roles como padres, particularmente cuando sus hijos son pequeños. Al comprender el contexto y las razones detrás del uso del teléfono, los padres pueden encontrar formas de reducir su interferencia con la vida familiar y fomentar entornos más saludables para el crecimiento de sus hijos. Y, dado que la revolución digital aún se encuentra en sus primeras etapas, los padres deben ser conscientes de que los cambios en la tecnología pueden generar nuevos desafíos que es necesario afrontar. También es un recordatorio de que ser conscientes del tiempo que pasamos frente a la pantalla no solo es beneficioso para los adultos, sino también para los niños impresionables que miran y aprenden de cada uno de sus movimientos.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Romeo Vitelli Ph.D.

El Dr. Romeo Vitelli, es psicólogo de consulta privada en Toronto, Canadá.

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