Cómo desarrollar tolerancia a la incertidumbre

Un tema común subyacente a la ansiedad es la incomodidad o el miedo a la incertidumbre. Cuanto más incomodidad sientas hacia la incertidumbre, más probabilidades tendrás de luchar contra la ansiedad. Para muchos, los pensamientos y comportamientos ansiosos son un intento de conocer lo incognoscible o de evitar la acción hasta que se sepa lo incognoscible. Se trata de objetivos inalcanzables que te dejan atrapado en los pensamientos obsesivos, la evasión y la parálisis de las decisiones.

Eckhart Tolle, autor y profesor de mindfulness, ha dicho: “Cuando te sientes cómodo con la incertidumbre, se abren infinitas posibilidades en tu vida. Significa que el miedo ya no es un factor dominante en lo que haces y ya no te impide tomar medidas para iniciar el cambio... Si la incertidumbre te resulta inaceptable, se convierte en miedo. Si es perfectamente aceptable, se convierte en vitalidad, alerta y creatividad”.

Entonces, ¿cómo podemos sentir comodidad ante la incertidumbre?

En primer lugar, es importante reconocer que no es un estado natural que la mente humana se sienta cómoda con la incertidumbre. Hacerlo requiere intención y práctica. La mente humana, en su intento por mantenernos a salvo, equipara la incertidumbre con una pérdida potencial: pérdida de vida, seguridad, orgullo o conexión. Al anticipar los problemas y darle al cerebro problemas para resolver, creamos falsamente una sensación de seguridad, creyendo que anticipar los malos resultados nos ayudará a prepararnos para ellos. En teoría, esto puede parecer útil; sin embargo, en realidad no lo es. No podemos conocer lo incognoscible. Nuestros esfuerzos para lograrlo son agotadores e improductivos. Y la orientación hacia todo lo que puede salir mal nos mantiene atrapados en el miedo.

Con esta comprensión, puedes realizar una serie de prácticas para aumentar tu comodidad ante la incertidumbre.

1. Enfócate en lo que sabes

Esto se refiere a dos formas de conocimiento: los hechos que sabes que son ciertos en el momento presente y tu verdad. Al concentrarte en lo que sabes que es verdad, mantienes tu atención en el presente, no en posibles malos resultados futuros. Al centrarte en tu verdad, prestas atención a las cosas que valoras y tus prioridades. Quizás hayas notado que cuando tienes miedo de tomar decisiones, tu atención tiende a centrarse más en lo que no quieres que suceda. Esto mantiene tu atención en los miedos y los resultados negativos. Cuando puedas cambiar tu enfoque hacia lo que deseas, incluidos tus valores, prioridades y objetivos, podrás avanzar mejor tomando decisiones o acciones que se alineen con lo que deseas. No es necesario que sientas completa comodidad para avanzar hacia lo que valoras. El objetivo en sí y la encarnación de tus valores pueden servir como motivación y contrapeso a tus miedos. Ambos pueden existir uno al lado del otro. Cuanto más practiques cambiar tu enfoque hacia lo que deseas, más fácil será tomar medidas para avanzar, incluso cuando sientas incomodidad.

2. Cambia tu enfoque de “¿qué tal que…?” a “incluso si…”

Este replanteamiento pone énfasis en tu capacidad para afrontar cualquier cosa que pueda suceder, en lugar del miedo a lo que pueda suceder. Cuanto más capaz seas de reconocer tus recursos (tanto internos como externos) para hacer frente a lo que suceda, menos miedo tendrás a lo desconocido.

3. Considera todas las posibilidades que existen, no solo los miedos

George Adair dijo la famosa frase: “Todo lo que siempre has querido se encuentra al otro lado del miedo”. Este es un recordatorio de que más allá de nuestros miedos están nuestros sueños, nuestro crecimiento y nuestra realización. En los momentos en que te estés concentrando en todo lo que podría salir mal, cambia tu atención a todo lo que podrías ganar, a lo que podría salir bien. Esto ayuda a equilibrar los miedos con las buenas posibilidades que también existen.

4. Acepta que los errores o el fracaso podrían ser el resultado

Esta puede parecer la estrategia más difícil de practicar. Después de todo, el único propósito del catastrofismo es protegerte de los errores y del fracaso, y es exactamente por eso que considerar que este puede no ser un resultado tan terrible disminuye el impacto del catastrofismo. Puedes pensar en otros momentos de tu vida en los que cometiste un error (porque, seamos realistas, todos cometemos errores) y considerar cuáles fueron los resultados de esos errores. Esto puede ayudarte a poner en proporción el miedo a cometer un error. Quizás te preguntes: “¿Y qué pasaría si sucediera ese mal resultado? ¿Entonces que?” A veces, permitirte sentarte con esa posibilidad y considerar cómo podría ser te lleva a la conclusión de que no sería el fin del mundo ni sería intolerable.

5. Practica la autocalma y la regulación de las emociones

Encontrar formas de atender tus sentimientos incómodos de una manera que resulte reconfortante y enriquecedora es una habilidad importante que todos debemos desarrollar. Esto puede consistir en sentarte en silencio por un momento y simplemente darte cuenta de tus sentimientos incómodos y dónde los estás sintiendo. Relaja cualquier parte de tu cuerpo donde sientas tensión. Coloca una mano sobre el corazón y otra sobre el estómago mientras respiras lenta y profundamente es una forma de cuidar de ti y de tus sentimientos que puede resultar reconfortante y calmante. Otras formas de cuidado personal que te ayudan a sentir más regulación como salir a caminar, bailar, relacionarte con una mascota querida, tomar una ducha prolongada o un baño caliente y beber una taza de té caliente, son ejemplos de prácticas que pueden ayudarte a sentir más tranquilidad y a regularte mejor.

Cuanto más practiques estas habilidades, más comodidad sentirás con la incertidumbre y más plenamente podrás vivir tu vida.