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Verificado por Psychology Today

Estrés

8 razones por las que el desorden te causa estrés y 8 maneras de remediarlo

El costo mental del desorden.

El desorden puede jugar un papel significativo en la manera en la que nos sentimos en nuestros hogares, lugares de trabajo y nosotros mismos. Los hogares y lugares de trabajo desordenados nos dejan sintiéndonos ansiosos, indefensos y abrumados. Pero, rara vez se reconoce el desorden como una fuente de estrés en nuestras vidas.

¿Por qué el desorden provoca tanto estrés?

  1. El desorden bombardea nuestras mentes con estímulos excesivos (visuales, olfativos, táctiles), causando que nuestros sentidos trabajen tiempos extra en estímulos que no son necesarios ni importantes.
  2. El desorden nos distrae alejando nuestra atención del sitio donde deberíamos enfocarla.
  3. El desorden dificulta que nos relajemos tanto física como mentalmente.
  4. El desorden le indica constantemente a nuestros cerebros que nuestro trabajo nunca está terminado.
  5. El desorden nos provoca ansiedad porque nunca estamos seguros de cuánto nos va a tomar llegar al fondo de la pila.
  6. El desorden crea sentimientos de culpa (“debería ser más organizado) y vergüenza, especialmente cuando llega alguien inesperadamente a nuestros hogares o lugares de trabajo.
  7. El desorden inhibe la creatividad y la productividad invadiendo los espacios abiertos que permiten que la mayoría de las personas resuelvan problemas, piensen y tengan procesos creativos.
  8. El desorden nos frustra, evitando que ubiquemos rápidamente lo que necesitamos (como archivos y papeleo perdido en la pila o las llaves devoradas por el desorden).

Afortunadamente, a diferencia de otras fuentes más comúnmente reconocidas de estrés (por ejemplo, nuestros trabajos o nuestras relaciones), el desorden es uno de los factores estresantes de la vida más fáciles de arreglar. Estas son algunas ideas:

  1. Si el desorden ha invadido toda tu casa, no hagas todo el trabajo por tu cuenta. Busca que toda la familia se involucre empezando con una habitación que todos usen y haciendo que cada persona se responsabilice por una sección. Si estás por tu cuenta, empieza con un área a la vez y termina de ordenar esa área antes de pasar a otra. Esto te dará una sensación de logro conforme ves tus éxitos poco a poco.
  2. Crea espacios designados para artículos usados frecuentemente para que puedas encontrar fácil y rápidamente lo que buscas cuando lo necesitas. Sin embargo, intenta que estos espacios designados sean “cerrados” como cajones o gabinetes. “Almacenar” cosas en repisas abiertas o en tu escritorio no elimina esos estímulos visuales que crean estrés y reducen la cantidad de espacio abierto que tu mente “ve”.
  3. Si no usas, no quieres, o no necesitas algo, deshazte de él. Puedes tirarlo, reciclarlo o donarlo (la basura de una persona es el tesoro de otra), pero no lo conserves. Si lo usas pero solo rara vez, guárdalo en una caja en un lugar donde no estorbe mucho y deja acceso fácil para las cosas que usas con más frecuencia. Además, pon una fecha en la caja. Con raras excepciones, si no abriste la caja en un año, lo que sea que tenga dentro probablemente no es algo que necesites mucho.
  4. Cuando saques algo de su espacio designado para usarlo, ponlo de vuelta en su lugar inmediatamente después de que acabes de usarlo. Suena simple, pero realmente requiere de práctica y compromiso.
  5. Crea un folder de pendientes. Este folder te ayuda a liberar tu espacio de trabajo mientras que al mismo tiempo te brinda un folder accesible para centralizar y ubicar fácilmente proyectos pendientes.
  6. No dejes que los papeles se acumulen. Papeles aleatorios tirados por todas partes pueden ser el Enemigo Público #1 cuando se trata de desorden estresante. Estamos inundados de correo, panfletos, menús, recordatorios, periódicos y similares. La clave es estar conscientes de lo que traes y lo que otros traen a tus espacios. Revisa estos papeles tan pronto como puedas, tirando lo que no necesites y almacenando lo que sea necesario en su lugar apropiado.
  7. Ordena tu espacio de trabajo primario antes de dejarlo. Es normal sacar cosas mientras estás trabajando en un espacio, pero acostúmbrate a acomodar tu espacio de trabajo antes de dejarlo. Esto te dará un sentido de cierre cuando te vayas y te hará sentir bien al volver a un espacio agradable y limpio.
  8. ¡Hazlo divertido! Conforme estés ordenando, pon tu música favorita. Cuanto más alegre, mejor. No solo disfrutarás de la música sino que el tiempo pasará más rápido y probablemente trabajarás más rápido de lo que lo harías sin la música.

Finalmente, el desorden no solamente aparece en nuestro ambiente físico. El desorden mental puede ser igual de estresante si no es que más que el físico. El mejor consejo que puedo ofrecer es que te enfoques en un solo proyecto a la vez sin distracciones como celulares, correos electrónicos y otros aparatos. Te sorprenderá cuánto más puedes lograr cuando te enfocas en un proyecto sin permitir que nada más se entrometa. Y mientras que reconozco que es difícil lograrlo en esta época, es factible y, creo que estarás de acuerdo con que vale la pena el esfuerzo.

© 2012 Sherrie Bourg Carter, todos los derechos reservados

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Sherrie Bourg Carter Psy.D.

Sherrie Bourg Carter, Dra. en Psicología, es psicóloga y autora de "High Octane Women: How Superachievers Can Avoid Burnout," se especializa en el área de las mujeres y el estrés.

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