Verificado por 
Es difícil saber si los sentimientos, pensamientos y comportamientos que estás expresando son normales. También puede ser difícil admitir que podrías beneficiarte al obtenerayuda profesional.
No siempre está claro si deberías hablar con un psicólogo. Pero hay algunas señales que podrían indicar que hablar con un profesional podría ser una buena elección. Estas son siete señales de que podría ser buena idea hablar con un terapeuta:
1. Tus síntomas interfieren con tu trabajo
Dificultad para concentrarte, problemas para manejar tus emociones en el trabajo, o un declive considerable en la productividad podrían ser señales de un problema de salud.
Ya sea que estés más estresado de lo usual o que te sientas solo un poco agotado, un desempeño reducido en la oficina podría ser una señal de angustia emocional.
2. Tu humor se siente “raro”
Es normal sentirse un poco extraño algunas veces. Tendrás momentos difíciles en los que te sentirás triste o ansioso. Pero cualquier cambio de humor que dure más de dos semanas debe atenderse.
Esto es especialmente cierto cuando no tienes una explicación por el cambio en tu humor.
3. Tus hábitos de sueño han cambiado
Desde noches sin sueño que te dejan sintiéndote agotado hasta dormir más de lo que deberías, tus patrones de sueño hablan mucho sobre tu salud mental.
Es una calle de dos vías. Tu bienestar psicológico puede dañar tu capacidad para dormir (y para despertarte sintiéndote fresco). Por otro lado, tu horario de sueño también afectará cómo te sientes mentalmente.
Hablar con alguien podría ayudar a tratar los problemas de salud mental que contribuyen a problemas de sueño o podría ayudarte a luchar contra el insomnio. Los estudios muestran que la terapia cognitivo conductual es particularmente efectiva para superar el insomnio.
4. Tu salud psicológica está afectando tu salud física
Muchos dolores y malestares físicos, como los dolores de cabeza y del estómago, pueden venir de problemas de salud mental.
Por supuesto, es importante ver a tu médico si tienes problemas de salud física para descartar cualquier problema médico primero. Si tu doctor determina que no hay causas médicas conocidas, podría referirte a un psicólogo.
La ansiedad, la depresión y la angustia emocional pueden causar muchos síntomas físicos. El tratamiento puede ayudarte a sentirte mejor, tanto física como emocionalmente.
5. Experimentas cambios inexplicables en tu peso
El estrés y la angustia emocional causan que algunas personas coman excesivamente. Otros pierden sus apetitos por completo. Incluso si recibes de buena gana una cintura más pequeña, no ignores los cambios en tu apetito o peso.
Podría ser una señal de un problema de salud mental, como depresión. El tratamiento podría ayudarte a sentirte mejor.
6. Usas habilidades de afrontamiento poco sanas
Los pensamientos negativos, las emociones incómodas y los comportamientos autodestructivos pueden causar que utilices habilidades de afrontamiento poco sanas, como comer de más o beber mucho.
Ten en mente que casi cualquier habilidad de afrontamiento puede volverse poco saludable. Dormir para escapar de tus problemas o leer por horas interminables para no tener que enfrentarte a tus emociones también podría introducir nuevos problemas en tu vida (o empeorar los ya existentes).
7. Tus relaciones se ven impactadas por tu estado emocional
Tus relaciones personales o profesionales podrían sufrir cuando no te sientes del todo bien. Puede que te encuentres irritable con tu pareja, alejándote de tus amigos o repitiendo los mismos problemas una y otra vez con tu familia.
Es difícil mantener relaciones saludables cuando no te sientes bien por dentro. Si te sientes desconectado de las personas o si los demás te señalan que no te estás comportando como lo haces usualmente, podrías querer hablar con un terapeuta.
Cómo hablar con alguien
Podrías sentir tentación de esperar y ver si empiezas a sentirte mejor por tu cuenta para no tener que llamar a un psicólogo. Pero si tu angustia no mejora en dos semanas, busca a un profesional de la salud mental.
Recuerda que hablar con un profesional de la salud no es señal de debilidad. Requiere mucha más fuerza mental admitir que no tienes todas las respuestas que pretender que tienes todo bajo control cuando no es así.
Ten en cuenta que no tienes que ver a alguien en persona. Puedes conectar con un terapeuta en línea si prefieres hablar con alguien por mensaje, teléfono o chat de video.
Para encontrar un terapeuta, visita el directorio de Psychology Today.
Imagen de LinkedIn Image: Prostock-studio/Shutterstock. Imagen de Facebook: fizkes/Shutterstock.
A version of this article originally appeared in Inglés.
