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Verificado por Psychology Today

La codependencia es una dinámica de relación disfuncional en la que una persona asume el papel de "dador", sacrificando sus propias necesidades y bienestar por el bien del otro, "el receptor". El vínculo en cuestión no tiene por qué ser romántico; puede ocurrir con la misma facilidad entre padres e hijos, amigos y familiares.

El término "codependencia" apareció por primera vez en los círculos de abuso de sustancias para describir una relación desigual que ha sido consumida y controlada por la adicción de una persona. Creció en popularidad y se convirtió en la abreviatura de cualquier relación habilitante. La codependencia no es un diagnóstico clínico ni un trastorno de la personalidad y ha provocado mucho debate y controversia entre los expertos en psicología.

¿Qué es la codependencia?
fizkes/Shutterstock

Las relaciones saludables son mutuamente beneficiosas y brindan amor y apoyo a ambas partes. Las relaciones codependientes, por otro lado, son unilaterales, colocando a una persona en el papel de cuidador constante. Al ser cariñosa, altamente funcional y servicial, se dice que esa persona apoya, perpetúa o "habilita" el comportamiento irresponsable o destructivo de un ser querido. Por ejemplo, se dice que ayudar a un cónyuge ebrio a sobrellevar una situación vergonzosa o proporcionarle alojamiento a un hijo adulto que consume sustancias es contraproducente, una forma de prevenir la recuperación y de perpetuar el problema.

De acuerdo con esta forma de pensar, crear distancia emocional con el ser querido con problemas es necesario y beneficioso para la pareja codependiente: es una forma de exponerlo a las consecuencias negativas de su comportamiento.

Al ser confiable, cariñosa y amorosa, se percibe que la pareja codependiente exhibe una serie de debilidades propias, desde baja autoestima y una necesidad excesiva de complacer a los demás hasta límites interpersonales deficientes que la hacen sentir responsable por los problemas del otro.

¿Qué causa la codependencia?

A menudo, se dice que las personas que luchan con la codependencia se han criado en medio de dinámicas familiares disfuncionales. Es posible que hayan tenido un familiar o un amigo cercano con una adicción o una enfermedad mental. También pueden haber experimentado un trauma infantil que las llevó a sentirse ansiosas o inseguras acerca de las relaciones. Sin embargo, es importante recordar que cualquiera puede caer en un patrón de relación poco saludable.

¿Cuáles son algunas señales comunes de codependencia?

En las relaciones codependientes poco saludables, el "dador" tiende a ser demasiado responsable, poniendo excusas al "receptor" y asumiendo sus obligaciones. Quienes dan son autocríticos y, a menudo, perfeccionistas; arreglar o rescatar a otros los hace sentir necesarios. Se concentran tanto en complacer a los demás que descuidan sus propios deseos y necesidades. Quienes dan generalmente tienen baja autoestima, les resulta difícil establecer límites y ser asertivos, y luchan por pedir ayuda cuando la necesitan. Quienes reciben a menudo luchan con problemas serios, como inmadurez emocional, problemas de salud mental y adicción.

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La controversia sobre la "codependencia"
fizkes/Shutterstock

No existe ninguna investigación científica que apoye el concepto de codependencia. A pesar de los esfuerzos de algunos para que la codependencia sea designada como un trastorno de la personalidad, nunca se ha aceptado su inclusión en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Muchos expertos en salud mental y relaciones creen que el término es inherentemente defectuoso y rechazan su uso por muchas razones.

En primer lugar, la "codependencia" patologiza y estigmatiza el comportamiento humano saludable, en particular el comportamiento amoroso y cariñoso. Existe abundante evidencia científica de que los seres humanos están cableados para formar vínculos emocionales duraderos, y esos vínculos no se anulan automáticamente por la aparición de un comportamiento problemático. De hecho, la necesidad de conexión y el deseo de mantener la conexión es tan básica, tan profundamente arraigada como la necesidad de comida y agua, que se ha demostrado repetidamente que el aislamiento es destructivo para la salud física y mental.

Además, es natural que los pasos en falso o el sufrimiento de un ser querido despierten la empatía, la compasión y el deseo de ayudar, incluso hasta el punto de anteponer las necesidades del otro a las propias. Es más, la codependencia no reconoce la responsabilidad que tienen las personas por su propio comportamiento y por buscar el cambio.

¿Cuándo apareció por primera vez la idea de codependencia en las relaciones?

Este concepto controvertido surgió en la comunidad de abuso de sustancias en la década de 1980 y se aplicó originalmente a los patrones de cuidado observados entre las parejas de alcohólicos. Desde entonces, se ha aplicado no solo a las adicciones en general, sino mucho más allá, a otros tipos de problemas de salud mental y de comportamiento, incluida la violencia doméstica y el abuso emocional. El término también se usa coloquialmente para describir relaciones cercanas sin tener ningún significado psicológico estricto.

¿Cuál es la diferencia entre una relación sana y una relación codependiente?

En una relación sana, ambas partes dan y reciben por igual y pueden mantener su propia identidad separada de la otra persona. Por el contrario, las relaciones codependientes son una alianza poco saludable en la que un individuo se queda atascado en el papel de cuidador, lo que permite al otro asumir sin brindar apoyo y atención a cambio. La persona que da anhela ser útil y “rescatar” a su ser querido, pero puede terminar permitiendo comportamientos dañinos. Finalmente, quien da termina exhausto, frustrado y agotado, lo que lleva a un aumento de los conflictos y la insatisfacción con la relación.

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