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Verificado por Psychology Today

Toma de decisiones

Nuestros ojos revelan nuestras decisiones

Nuestro proceso de toma de decisiones no es tan encubierto como imaginamos.

JC Gellidon / Unsplash
Source: JC Gellidon / Unsplash

Nuestras decisiones diarias dan forma a nuestras experiencias, ya sean tan mundanas como seleccionar una manzana de un puesto de frutas o tan importantes como elegir una casa para comprar. Cada elección que hacemos es la culminación de procesos conscientes e inconscientes. Pero ¿alguna vez has considerado cuán integrales son nuestros ojos, específicamente sus movimientos, en estos procesos?

Tomemos como ejemplo las compras en línea. Imagina que estás navegando por un sitio web buscando un nuevo par de zapatos. Pasas el cursor sobre varias imágenes, lees descripciones, verificas precios y ves diferentes ángulos. Sin darte cuenta, tus ojos podrían detenerse sólo una fracción más en un par en particular.

Para el observador casual, es una simple mirada, pero sofisticados algoritmos de seguimiento ocular pueden detectar esta sutil persistencia. Con base en estos datos, los especialistas en marketing pueden discernir qué productos tienen más probabilidades de atraer a los consumidores. En otras palabras, incluso antes de hacer clic en “añadir al carrito”, es posible que tus ojos ya hayan tomado la decisión de compra.

Aquí hay dos hallazgos con base científica que resaltan el poder de nuestra mirada en la toma de decisiones.

1. Nuestros ojos traicionan decisiones más allá de nuestra conciencia

Un estudio reciente demostró que nuestros ojos pueden revelar las decisiones que estamos tomando, incluso si no somos conscientes de ello. Esta conexión ojo-cerebro, especialmente los movimientos oculares sutiles conocidos como movimientos sacádicos, proporciona pistas sobre nuestros procesos cognitivos.

Así es como funcionó el estudio:

  1. Ocho participantes se sentaron frente a una pantalla y se les mostraron patrones de puntos en movimiento. Su tarea era determinar la dirección en la que se movían estos puntos.
  2. Al principio, los participantes miraban puntos específicos de la pantalla para calibrar el equipo que seguía los movimientos de sus ojos.
  3. Cuando aparecieron los puntos en movimiento, los ojos de los participantes mostraron un comportamiento fascinante: comenzaron a moverse sutilmente en una dirección específica incluso antes de que los participantes presionaran botones para indicar sus decisiones.
  4. Curiosamente, incluso cuando a los participantes se les asignó otra tarea (como mover sus manos a un punto determinado), sus ojos aún revelaban sus decisiones sobre las direcciones de los puntos.

Se podría pensar que simplemente estaban observando o siguiendo el movimiento de los puntos. Sin embargo, el ritmo y el patrón de estos sutiles movimientos oculares insinuaban algo más profundo. Estos cambios no fueron simplemente reacciones al movimiento de los puntos. En cambio, parecían preceder a la decisión consciente, lo que sugiere que los ojos reflejaban un proceso de toma de decisiones que todavía estaba en marcha en el cerebro. Es como si los ojos ofrecieran un adelanto de los pensamientos de los participantes antes de que se dieran cuenta de que habían tomado una decisión.

La esencia de este estudio es que nuestros ojos, a través de sus pequeños movimientos, pueden insinuar decisiones que nuestro cerebro está procesando incluso antes de que reconozcamos o expresemos conscientemente esa decisión. Esto sucede incluso cuando estamos ocupados con otras tareas. Así de íntima es la relación entre nuestros ojos y nuestro cerebro.

2. Las señales visuales pueden explicar nuestras decisiones de compra

Los movimientos oculares no sólo hablan de nuestros procesos cognitivos. También desempeñan un papel importante en nuestras elecciones de compra, especialmente cuando se trata de comprender el comportamiento del consumidor.

Un estudio de 2020 publicado en Frontiers in Psychology se centró en el poder de la atención visual a la hora de dar forma a estas decisiones. En el estudio, los investigadores utilizaron tecnología de seguimiento ocular para observar las preferencias de 28 niños de entre 7 y 12 años.

Estos niños fueron divididos en dos grupos. Al primer grupo se le mostró una variedad de íconos, mientras que al segundo grupo se le presentó una variedad de juguetes. El estudio se estructuró en fases.

Inicialmente, los niños observaron un diseño específico denominado “Elección alternativa forzada”. En esta configuración, los niños se vieron obligados a elegir entre las opciones, “forzando” así una decisión entre las “alternativas” disponibles. Esencialmente, este método determinaba preferencias claras al eliminar la opción de no decidir.

En la segunda fase, se les permitió una interacción más libre, donde eligieron los elementos que más les atraían. Para capturar sus preferencias de manera más explícita, cada niño luego calificó los elementos, marcándolos según un espectro de agrado o desagrado.

Los resultados proporcionaron ideas fascinantes. Al observar la longitud y la intensidad de la mirada de un niño durante los momentos finales antes de tomar una decisión, los investigadores pudieron predecir con notable precisión (71.2 por ciento para los íconos y 67.2 por ciento para los juguetes) qué elemento elegiría el niño. Esta evidencia solidifica el concepto de que nuestra atención visual puede revelar mucho sobre nuestras decisiones e inclinaciones subyacentes.

Conclusión

La intrincada danza de los movimientos de nuestros ojos ofrece más que una simple visión pasiva del mundo. Más bien, nuestros ojos son indicadores predictivos de nuestras decisiones inminentes. A medida que los avances tecnológicos como el seguimiento ocular continúan evolucionando, las aplicaciones potenciales en investigación de mercado, diseño de productos y estudios de comportamiento se vuelven cada vez más profundas. Reconocer este poder inexplorado de nuestra mirada puede proporcionar información valiosa para comprender el comportamiento del consumidor y los procesos de toma de decisiones.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Mark Travers Ph.D.

El Dr. Mark Travers, es un psicólogo estadounidense con títulos de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.

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