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Verificado por Psychology Today

Memoria

El efecto Mandela: ¿cómo funcionan los recuerdos colectivos falsos?

El misterio de los errores globales en el registro de la memoria.

John-Paul Henry / Unsplash
John-Paul Henry / Unsplash

Nelson Mandela, reconocido luchador por la libertad y activista contra el apartheid, pasó 27 años en prisión, una historia de resiliencia y dificultades. Sin embargo, su convincente historia a menudo está distorsionada en la memoria colectiva, ya que muchos recuerdan vívidamente la muerte de Mandela en prisión durante la década de 1980. En realidad, Mandela vivió una vida larga y fructífera después del encarcelamiento; luego se convirtió en presidente de Sudáfrica de 1994 a 1999 y falleció en 2013, a los 95 años.

A pesar de estos hechos, muchos mantienen firmemente la creencia de que recuerdan que Mandela murió en prisión. Este fenómeno alucinante, (una creencia masiva y colectiva en un evento o hecho que no es cierto) se ha denominado "el efecto Mandela". Curiosamente, este fenómeno se ha observado ampliamente en diferentes contextos.

Pero, ¿cómo es posible que nuestras mentes puedan convencernos de tener recuerdos de eventos que nunca sucedieron realmente? ¿Y cómo es posible que grandes grupos de personas compartan exactamente el mismo falso recuerdo? Esto es lo que los psicólogos saben sobre el efecto Mandela.

Cómo nuestro cerebro crea falsos recuerdos

A menudo se acepta que el efecto Mandela es un ejemplo de un recuerdo falso, un recuerdo que parece verdadero en tu mente, pero que en realidad es parcial o totalmente fabricado. Si bien parece inverosímil que la mente sea capaz de mentirnos de esa manera, los recuerdos falsos ocurren con frecuencia.

Por ejemplo, piensa en esos momentos en los que juraste que apagaste la estufa, donde estás seguro que presionaste "enviar" ese correo electrónico importante, estás seguro de que pusiste ese cartón de leche en tu carrito de compras, solo para descubrir que en realidad nunca lo hiciste.

Un estudio publicado en Consciousness and Cognition explica cómo estos recuerdos falsos pueden ocurrir a través del Sistema de Auto-Memoria, un marco conceptual que destaca la conexión entre nuestro sentido del yo y nuestra memoria. Esta interconexión abarca nuestra memoria episódica, la memoria autobiográfica y nuestra parte del autoconcepto que guía el procesamiento de la información, o el "yo en funcional".

Los investigadores explican que nuestro yo funcional necesita señales para construir recuerdos detallados basados en el conocimiento que generan. Esto ayuda a construir recuerdos de nuestro pasado e incluso a imaginar eventos futuros. Este proceso de construcción ocurre en lo que se conoce como el "sistema de recordar-imaginar", un espacio mental lleno de recuerdos recientes y simulaciones de cosas que podrían suceder pronto.

Sin embargo, también se explica que este sistema, por diversas razones, funciona mal de vez en cuando. Nuestra comprensión moderna de la memoria humana desafía la idea de que los recuerdos siempre son precisos. De hecho, se argumenta que todos los recuerdos, hasta cierto punto, son falsos.

¿La investigación puede explicar el "Efecto Mandela?"

El efecto Mandela entra en juego cuando estas construcciones de recuerdos que se sienten auténticos, pero que se desvían de los eventos reales, ocurren a nivel colectivo, donde grandes grupos de personas recuerdan el mismo hecho o evento sin fundamento. La falsa muerte de Mandela en los años 80 es solo un ejemplo de esto, y se han identificado muchos más desde que se acuñó el término.

Por ejemplo, casi todo el mundo ha jugado al clásico juego de mesa, Monopoly. Al pedirles que describieran al Sr. Monopoly, el hombre de la portada de la caja, muchos describirían a un caballero mayor con bastón, sombrero de copa y monóculo. Sin embargo, ni una sola iteración de Monopoly lo ha incluido usando un monóculo, sin embargo, innumerables personas juran tener este recuerdo.

Del mismo modo, muchos recordarán con confianza la clásica serie de películas de dibujos animados "Looney Toons", la serie "Sexo en la ciudad" y la clásica frase de Darth Vader: "Luke, yo soy tu padre". En realidad, el programa se escribe Looney Tunes, la serie se llama Sex and the City, y el diálogo dice, "No, yo soy tu padre".

La investigación en Psychological Science tenía el objetivo de explicar este fenómeno desconcertante, revelando que imágenes específicas de la cultura popular conducen constantemente a recuerdos falsos particulares. Usando métodos similares al seguimiento ocular, los investigadores no encontraron diferencias relacionadas con la atención o la visión que causaran estos falsos recuerdos colectivos. Su conclusión fue que estos errores ocurren espontáneamente durante el recuerdo de la memoria, enfatizando que a pesar de que la mayoría experimenta visualmente la imagen correcta, las personas cometen constantemente el mismo error de memoria falsa para ciertas imágenes.

¿El "Efecto Mandela" va más allá de la memoria y la psicología?

En varios campos que trabajan con la mente, es bien sabido que la memoria es falible. Se desvanece con el tiempo, comete errores y no siempre se puede confiar en ella. Esta comprensión acordada nos permite dar sentido a los recuerdos falsos. Sin embargo, el fenómeno de los falsos recuerdos colectivos parece extenderse más allá del conocimiento de la psicología y la neurociencia.

En consonancia con la mayoría de las investigaciones sobre el efecto Mandela, el estudio anterior de Psychological Science concluye que no podemos saber con certeza por qué grandes grupos de personas comparten estos recuerdos fabricados. Esta brecha en el conocimiento ha llevado a las personas por varios caminos en un intento por comprenderlo.

Las teorías altamente especulativas alegan que es la causa de algún tipo de "falla en la matrix", profundizando en las conexiones entre el efecto Mandela, la teoría de la simulación y los mundos paralelos. Otros aún sostienen que es un ejemplo clásico de un recuerdo falso, solo que a un nivel muy grande e inexplicable. Pero, tal como está, el efecto Mandela parece ser una de las peculiaridades de la mente que la ciencia aún no puede explicar.

Conclusión

El efecto Mandela sigue siendo un enigma desconcertante. Los intentos de captar su esencia parecen haber llevado solo a teorías conspirativas, insinuando territorios inexplorados que se encuentran más allá del alcance de la comprensión científica actual, lo que demuestra la capacidad de la mente para las peculiaridades que continúan eludiendo nuestro alcance.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Mark Travers Ph.D.

El Dr. Mark Travers, es un psicólogo estadounidense con títulos de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.

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