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Verificado por Psychology Today

Psicología positiva

Comprométete a tener un corazón abierto

Aislar tu corazón puede provocar el efecto contrario a lo que quieres.

Los puntos clave

  • Todos conocemos a personas que consideramos retadoras.
  • La mayoría de las heridas, decepciones e irritaciones de una persona surgen en reacción a otras personas.
  • Un corazón abierto aclara lo que funciona para ti y lo que no.
Cyrus Gomez/Unsplash
Cyrus Gomez/Unsplash

Todos conocemos personas que son, pues, desafiantes. Puede ser un padre crítico, un supervisor mandón, un pariente que te tiene caminando sobre cristales, un amigo agradable pero complicado, un compañero de trabajo al que simplemente no le gustas, una pareja que no cumple sus acuerdos o un político que no te gusta. En este momento, estoy pensando en un vecino que se negó a pagar su parte de una valla entre nuestras propiedades.

La mayoría de las heridas, decepciones e irritaciones de una persona generalmente surgen en reacciones a otras personas.

Irónicamente, para que las buenas relaciones sean tan enriquecedoras para nosotros como seres humanos, hemos evolucionado para ser los animales más íntimos en relaciones en el planeta: debes estar tan vinculado a los demás que algunos de ellos realmente pueden sacudirte.

Entonces, ¿qué puedes hacer?

Supongamos que has tratado de mejorar las cosas, como ser la mejor persona y tal vez también tratar de hablar sobre las cosas, establecer acuerdos razonables, establecer límites, etc. pero los resultados han sido parciales o inexistentes.

En este punto, es natural aislarse de la otra persona, a menudo esto va acompañado de sentimientos de aprensión, resentimiento o desdén. Si bien el cerebro definitivamente evolucionó para preocuparse por él "nosotros", también evolucionó para separarse de ellos, temerlos, explotarlos y atacarlos, y esos antiguos mecanismos neuronales pueden activarse rápidamente.

Pero, ¿cuáles son los resultados? Cerrarse no se siente bien. Hace que tu corazón se sienta pesado y contraído. Y prepara tu cerebro para que esté más tenso y reactivo, lo que podría meterte en problemas, además de provocar que la otra persona actúe peor que nunca.

A veces tienes que colgar el teléfono, bloquear a alguien en Facebook, cambiar el canal en la televisión o quedarte en un motel cuando visitas a familiares. A veces tienes que sacar a alguien de tu negocio, grupo de trabajo, lista de fiestas navideñas o cama.

En situaciones extremas como el abuso, puede parecer necesario distanciarse por completo de otra persona por un tiempo o para siempre; cuídate en tales situaciones y escucha ese conocimiento interno sobre lo que es mejor para ti.

Pero en general: nunca tienes que sacar a nadie de tu corazón.

La práctica.

Cuando tu corazón está abierto, ¿cómo se siente? Físicamente, en tu pecho, como calidez y relajación, y en tu cuerpo en conjunto. Emocionalmente, como la empatía, la compasión y el equilibrio. Mentalmente, como mantener las cosas en perspectiva y desear lo mejor a los demás.

Siente la fuerza de ser sincero, y con el corazón abierto. No tengas miedo y sé de buen corazón. Paradójicamente, la persona más abierta en una relación suele ser la más fuerte.

Ten la sensación de que tu corazón es expansivo e inclusivo, como el cielo. El cielo permanece abierto a todas las nubes, y ni siquiera las más tormentosas lo dañan. Mantener el corazón abierto hace que sea más difícil que los demás te molesten.

Observa que un corazón abierto aún permite claridad sobre lo que funciona para ti y lo que no, así como firmeza, límites y conversación directa. Mahatma Gandhi, Michelle Obama y el Dalai Lama son famosos por mantener sus corazones abiertos y al mismo tiempo ser muy efectivos.

Al ver todo esto, comprométete con un corazón abierto.

En este sentido, ten en cuenta lo que se siente, física, emocional y mentalmente, tener el corazón cerrado a una persona en particular. Ten en cuenta las razones aparentemente buenas por las que el cerebro reactivo arroja para justificar esto.

Luego pregúntate, dadas las realidades de esta persona desafiante, ¿cuál hubiera sido un mejor camino para ti? Por ejemplo, tal vez deberías haber recibido más apoyo de los demás o haber sido más autocuidadoso, para no haberte visto tan afectado. O hablar antes para tratar de evitar que las cosas se salieran de control. O manejar tus reacciones internas con más habilidad. Tal vez hayas hecho algunas cosas tú mismo para incitar a la otra persona a ser difícil. Sean cuales sean estas lecciones, no hay elogios ni culpas aquí, solo un buen aprendizaje para ti.

Y ahora, si estás dispuesto, explora abrir tu corazón de nuevo a esta persona. La vida también ha sido dura para él o ella. Nada puede cambiar en tu comportamiento o en la naturaleza de la relación. Sin embargo, te sentirás diferente y mejor.

Por último, no te alejes de tu corazón. Si te conocieras como otra persona, ¿no querrías tener a esa persona en tu corazón?

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Rick Hanson Ph.D.

El Dr. Rick Hanson, es miembro senior del Greater Good Center en la UC de Berkeley.

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