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Verificado por Psychology Today

Relaciones

6 Pasos para tener éxito en una conversación difícil

Cuando las conversaciones son difíciles, ¿cómo las manejas?

Los puntos clave

  • Gran parte del éxito de una conversación difícil se logra con una preparación adecuada.
  • Una apertura suave reduce el riesgo de que la persona con la que estás hablando se ponga a la defensiva.
  • Gestionar las expectativas también es clave, al igual que determinar cómo se ve el éxito.

Ya sea que estés rompiendo con tu pareja, ofreciendo comentarios en el trabajo o retomando un tema difícil con uno de tus padres, las conversaciones difíciles eventualmente encuentran a todos. Una buena preparación para estas conversaciones de alto riesgo es clave.

Source: Anna Shvets / Pexels
Source: Anna Shvets / Pexels
  1. Ten claro tu objetivo: antes de una conversación difícil, ten claro lo que esperas lograr. Ese objetivo debe reflejar lo que quieres comunicar o cómo te presentas, no cómo esperas que reaccione la otra persona. Por ejemplo, un objetivo puede ser “comunicar mi renuncia con elegancia” en lugar de “renunciar sin molestar a mi jefe”. Tu objetivo también puede incluir cómo te gustaría mostrarte en términos de tono y amabilidad. Eso podría sonar como: “Me gustaría comunicarme amable y respetuosamente con este viejo amigo”. La única persona que puedes controlar eres tú, por lo que tus objetivos deben reflejar las partes de la discusión que gestionas.
  2. Valídate: reconoce que esto da miedo. En lugar de descartar tu miedo (“¿por qué me daría esto nervios? Esto ni siquiera es gran cosa”) o reprenderte (“deja de ser idiota. Estás bien”), intenta aceptar tu nerviosismo. Probablemente sientas nervios porque la conversación que te estás preparando para tener da miedo. Si se siente difícil, entonces es difícil. Hablar con un ser querido sobre un tema delicado, hacer una petición u ofrecer comentarios difíciles requiere habilidad y coraje. Está bien sentirse nervioso al comenzar la discusión.
  3. Planifica la logística: si bien es imposible crear las condiciones perfectas para una conversación difícil, reflexiona sobre qué entorno y momento te ayudarán en lugar de interponerse en tu camino. Si tu pareja y tú tienen dificultades para tener conversaciones difíciles a altas horas de la noche, hablen por la mañana o por la tarde. Es mejor que las discusiones laborales se realicen el viernes para que todos puedan refrescarse durante el fin de semana. Muchos descubren que quieren tener conversaciones importantes sobrios. Algunos prefieren tener conversaciones arriesgadas mientras caminan para que ambas partes no tengan que mirarse fijamente. Este tipo de detalles te preparan para un mayor éxito antes de pronunciar cualquier palabra.
  4. Comunica tu nerviosismo, tal vez: muchos pacientes con los que he hablado tienen dificultades para saber cómo abordar un tema difícil. Una estrategia es tener una metaconversación primero. Puedes decir algo como: “He estado pensando en esto durante mucho tiempo y siento un poco de nervios por mencionarlo”. O “Me incomoda un poco mencionar esto y espero que podamos solucionarlo juntos…” Estas incursiones iniciales pueden hacer que la otra persona se sienta un poco nerviosa, pero también comunican que cualquier cosa de la que se va a hablar es difícil para ti. también. Muestran tu humanidad e indican que no estás al ataque.
  5. Prepárate para después: considera pensar en cómo te relajarás una vez que termine la conversación. ¿Qué necesitas cuando sientes nervios, dolor, alivio o cansancio? Tal vez quieras hablar por teléfono con alguien más, salir a caminar para desahogarte, hacer ejercicio o planear una cena con tu pareja. Prepararte para las consecuencias te prepara para un mayor cuidado personal.
  6. Gestiona tus expectativas: No puedes controlar cómo alguien responde o reacciona a tus palabras. Sólo puedes controlar cómo presentas un tema difícil. Prepárate para mostrar amabilidad, cautela y firmeza. Prepárate para sentir curiosidad por saber cómo te responde la otra persona en lugar de ponerte a la defensiva. Las conversaciones difíciles pueden hacer que los ánimos se enciendan y que aparezcan los peores lados de las personas, así que ten en cuenta que es posible que la conversación no transcurra sin problemas.

Las conversaciones difíciles son inevitables. Cuanto mejor te prepares, mejores serán tus resultados.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Sarah Epstein LMFT

Sarah Epstein, es terapeuta matrimonial y familiar en Filadelfia, Pensilvania y autora del libro más vendido en Amazon Love in the Time of Medical School.

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