Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Perdón

Consejos importantes sobre dejar ir para ser libres

Doce consejos para aprender a dejar ir y lograr libertad personal.

Brodie Vissers
Fuente: Brodie Vissers

“Dejar ir no significa deshacerse de algo. Dejar ir significa dejar ser. Cuando dejamos a las cosas ser con compasión, vienen y van por voluntad propia." –Jack Kornfield

Aferrarse a la tristeza no arregla nada. Revivir el pasado una y otra vez no lo cambia, y desear que las cosas fueran distintas no las hace distintas. En algunos casos, especialmente cuando se trata del pasado, todo lo que podemos hacer es aceptar lo que sea a lo que nos estamos aferrando y luego dejarlo ir. Así es como cambia todo. Tenemos que dejar ir lo que nos está lastimando, aunque parezca casi imposible. Decidir aferrarnos al pasado evitará que creemos una fuerte identidad, una identidad que no sea definida por nuestro pasado, sino por quién queremos ser. Extrañamente, los sentimientos dolorosos pueden resultar cómodos, especialmente si son todo lo que conocemos. Algunas personas tienen problemas con dejar ir su dolor y otras emociones desagradables sobre su pasado porque creen que esos sentimientos son parte de su identidad. De cierta forma, les cuesta trabajo entender quién serían sin su dolor. Esto hace que dejar ir sea imposible

Estos 12 consejos pueden ayudar a dejar ir del pasado, una mala relación, resentimientos, etc.:

1. Entender que las relaciones que creíamos que tendríamos son diferentes a las que tenemos en verdad.

Debemos aceptar que la persona que somos en este momento y la forma de ser de las demás personas también. Conforme pasa el tiempo, seguimos aprendiendo que las cosas no siempre salen como las planeamos, de hecho, casi nunca sucede así. Y está bien: si nos volvemos conscientes de nosotros mismos y de nuestro papel en las relaciones, éstas mejorarán; sin embargo, es probable que también tengamos que aceptar hechos sobre ciertas personas en nuestras vidas. Aprovechemos el proceso para ejercer gratitud, confianza y aprecio.

2. No involucrarse demasiado con un resultado cuando se trata de lidiar con gente, porque con frecuencia eso termina en decepción.

Las expectativas son una manera de mantenernos estancados porque nos llevan a temer ciertos resultados. No hay garantías en la vida, y no hay nada que podamos hacer realmente para obtener los resultados que deseamos al lidiar con otros. Cuando no se cumplen nuestras expectativas o necesidades, debemos responder de manera racional y apropiada. A veces esto significa poner límites respetuosos, otras, significa dejar ir.

3. No vivir encadenados cuando tenemos la llave. Vivimos con creencias autolimitantes a las que les permitimos definirnos.

Pensamos, "¡Nunca podría hacer eso!" o "¡Nunca lograría que eso me pasara!" Si realmente creyéramos eso, nunca lograríamos nuestras metas. Abramos nuestras mentes y creamos en nosotros mismos. Habrá mucha gente que nos dirá que es imposible hacerlo, depende de nosotros demostrar que estaban equivocados.

4. Soltar la idea de que podemos controlar las acciones de los demás. Realmente solo tenemos control sobre nosotros mismos y la manera en la que actuamos.

No podemos cambiar a otra persona, así que no desperdiciemos tiempo y energía intentándolo. Creo que este es el factor más importante que empuja a la gente hacia comportamientos inútiles, como la necesidad de complacer. Pensamos, "si logro hacer todo por todos, nunca se enojarán conmigo." ¡No es cierto!

5. Solo preocuparnos por lo que pensamos de nosotros mismos.

Librémonos del control de las opiniones de los demás. Empecemos a darle prioridad a la manera en la que nos sentimos sobre nosotros mismos. Como dijo Mahatma Gandhi, "la felicidad es cuando lo que creemos, lo que decimos y lo que hacemos están en armonía." No podemos vivir de acuerdo a nuestros valores si estamos viviendo para la aprobación de los demás.

6. Aceptar los errores.

¿Cometiste un error o dijiste algo estúpido? ¡Está bien! Esa experiencia sirve para aprender y para hacer chistes. No nos hace estúpidos decir algo equivocado o tonto: nos hace humanos, y a veces incluso graciosos.

7. Aceptar las cosas que no podemos cambiar.

Dejemos de desear que las cosas sean como fueron antes. Regresemos al momento presente. Ahí es donde la vida sucede. No podemos cambiar el pasado; solo podemos tomar decisiones hoy que ayudarán a darle forma a nuestro futuro.

8. No tomarnos demasiado en serio.

Esto nos permitirá relajarnos y disfrutar el viaje de la vida. Yo me río de mí misma junto conmigo todo el tiempo.

9. Hacer lo que nos asusta.

El temor nos detiene de hacer muchas cosas porque cierra nuestras mentes ante las posibilidades del futuro y nos encierra en nuestra zona de confort. La mayoría de los miedos nos llenan de dudas y cuestionamientos que nos toman prisioneros. Cuanto más hagamos para salir de nuestra zona de confort, más irá desapareciendo el miedo. En la vida, hagamos lo que tememos y así creceremos y tendremos éxito.

10. Expresar lo que nos funciona.

Encontremos nuestra voz y compartamos lo que estamos pensando y sintiendo con los demás de maneras racionales. Si seguimos comunicándole a los demás lo que nos funciona y lo que no, ya no tendremos emociones acumuladas. Expresarnos es una parte importante de sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestras relaciones.

11. Permitirnos sentir emociones negativas.

Ya sea que perdamos a un ser querido por muerte o un rompimiento, honremos esa pérdida. Intentar ignorar nuestras emociones negativas prolongará nuestro sufrimiento. Es difícil de experimentar una pérdida y está bien permitirnos estar heridos o tristes. Permitámonos y atravesemos el proceso de duelo para que podamos seguir adelante.

12. Aprender a perdonar.

El resentimiento y la renuencia a perdonar nos mantendrán encerrados en el pasado y evitarán que sigamos adelante con nuestras vidas. Recordemos: cuando perdonamos, no lo estamos haciendo por la otra persona; lo estamos haciendo por nosotros mismos. Si no podemos pensar en otra razón, perdonemos por eso y dejemos ir.

Carl Jung dijo, "no soy lo que me pasó, soy lo que decido ser." Ahí hay una lección para todos: intentemos dejar ir lo que sea que nos está limitando de experimentarnos a nosotros mismos. Probablemente nos daremos cuenta de que no somos lo que otras personas dicen que somos. No somos nuestro dolor, nuestro pasado o nuestras emociones. Son las ideas negativas sobre nosotros mismos o los monólogos internos negativos los que se entrometen entre nosotros y quienes queremos ser realmente. Ser capaces de dejar ir requiere una fuerte identidad, lo que nos da la capacidad de aprender y crecer con base en nuestras experiencias.

Imagen de Facebook: KyryloKireiev/Shutterstock

A version of this article originally appeared in Inglés.

publicidad
Acerca de
Ilene Strauss Cohen Ph.D.

La Dra. Ilene S. Cohen, es psicoterapeuta y tiene un blog, da clases en el Departamento de Consejería en la Universidad de Barry.

Más de Ilene Strauss Cohen Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de Ilene Strauss Cohen Ph.D.
Más de Psychology Today