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Muchas personas vienen a trabajar conmigo porque se sienten atrapadas y quieren cambiar su vida. Pero uno de los primeros obstáculos que encontramos es que cuando les pregunto cómo quieren que se vea su vida, a menudo no lo saben.
Saber lo que se quiere es el primer y más importante paso para crear un futuro mejor. Pero, ¿cómo tomar esta importante decisión? Tratar de decidir lo que quieres en un mundo lleno de tantas opciones puede parecer abrumador.
Por otro lado, la mayoría de las personas tienen una muy buena idea de lo que no quieren en la vida. Miramos a nuestro alrededor y vemos todas las cosas terribles que suceden en el mundo, y nos damos cuenta de que no queremos la guerra, no queremos la pobreza, no queremos la enfermedad.
Nos fijamos en nuestras propias vidas y pensamos en las cosas que no se sienten bien, como el jefe que molesta, el cónyuge que no es de apoyo, los niños que no escuchan o la cuenta de cheques vacía. Puedes tener pensamientos como: "no quiero ser pobre", "no quiero trabajar en este pésimo trabajo donde nadie me aprecia" o "no quiero tener que lidiar con niños gritando que nunca escuchan".
La buena noticia es que si puedes identificar lo que no quieres, saber lo que quieres definitivamente está a tu alcance. Para percibir algo, debe haber un contraste entre los dos estados. Para saber que algo no es deseado, debemos saber que queremos algo más en su lugar. Uno sirve como punto de referencia para el otro.
Por ejemplo, no podríamos identificar el estado de felicidad deseado si no supiéramos cómo es experimentar el estado no deseado de ser infeliz. La razón por la que puedes identificar lo que no quieres es que eres consciente de que existe algún otro estado preferible, de lo contrario no sabrías que era no deseado. Simplemente tienes que prestar más atención al estado deseado y darle algo de claridad.
Una vez que hayas identificado lo que no deseas, ve si puedes cambiarlo y encontrar el estado deseado que contrasta. Si no quieres vivir en la ciudad, tal vez sea porque prefieres un ritmo de campo más lento. Si no deseas trabajar en un trabajo minorista, pero no estás seguro de qué tipo de trabajo te gustaría, escribe tantos detalles como puedas sobre lo que no te gusta en el comercio minorista. Por ejemplo, "no me gusta el comercio minorista porque es agotador estar de pie todo el día. En cambio, me gustaría un trabajo donde pudiera pasar más tiempo en un escritorio."
Una vez que hayas identificado lo que no quieres, pregúntate: ¿qué me gustaría ver en su lugar?
Ejemplos:
No quiero: No quiero un cónyuge que no me aprecie.
Quiero: Quiero un cónyuge que me adore y me trate con respeto.
No quiero: No quiero estar en este pésimo trabajo.
Quiero: Quiero un trabajo que me estimule intelectualmente y me permita ser creativo.
Sé tan específico como sea posible. Una vez que hayas decidido que quieres un trabajo estimulante y creativo, empieza a pensar en otros aspectos del trabajo que te gustaría, como independencia, mucha interacción con compañeros de trabajo, mayor responsabilidad, un mejor salario. Cuantos más detalles incluyas, más específico puedes ser en el desarrollo del plan y los pasos necesarios para lograr tu objetivo.
Puedes encontrar una hoja de trabajo para ayudar con esto aquí.
A version of this article originally appeared in Inglés.
