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Verificado por Psychology Today

Emociones

La importante diferencia entre emociones y sentimientos

Comprender esta distinción es crucial para lidiar de forma sana con ellos.

Los puntos clave

  • Las emociones y los sentimientos no son lo mismo, a pesar de que las personas usen las palabras indistintamente. 
  • Las emociones son datos en tiempo real provocados por sensaciones en el cuerpo.
  • Los sentimientos pueden ser más sesgados, alterados por conceptos erróneos mentales.
  • Desarrollar conciencia emocional te ayuda a ir directamente a la fuente, previniendo la reactividad y las creencias falsas.
Engin Akyurt / Pikabay
Source: Engin Akyurt / Pikabay

Muchas personas están de acuerdo en que es saludable estar en contacto con los sentimientos. Si lo hacen regularmente es una cuestión diferente. Pero, ¿qué hay de estar en contacto con las emociones?

A pesar de que las palabras se usan indistintamente, emoción y sentimiento son en realidad dos fenómenos diferentes pero conectados. Las emociones se originan como sensaciones en el cuerpo. Los sentimientos están influenciados por nuestras emociones, pero se generan a partir de nuestros pensamientos mentales.

Veamos un par de ejemplos: notas la emoción de la incomodidad mientras estás en una fiesta a medida que tu estómago se aprieta y tu respiración se contrae. Luego, tu mente lo etiqueta como sentirte incómoda porque tal vez no conoces a mucha gente allí, o simplemente viste a un ex novio. Sin embargo, otra persona con esas mismas sensaciones corporales emocionales, podría etiquetar la experiencia como emocionante porque conoce a gente nueva o vuelve a ver a su ex.

Tomemos un ejemplo diferente de amenaza emocional: un bully podría responder con un sentimiento de ira porque se siente empoderador, mientras que etiquetar la amenaza como "miedo" sería demasiado vulnerable para él. Por el contrario, la víctima podría responder sintiéndose intimidado. Esta es la razón por la que los sentimientos pueden ser tan diferentes de una persona a otra en el mismo escenario.

¿Por qué importa?

Nuestras emociones son como el motor del coche; nuestros sentimientos son el marco. No afinarías tu auto y te saltarías el motor, ¿verdad? Lo mismo ocurre con nuestras emociones, que pueden darnos un diagnóstico más preciso de cómo nos va en el momento.

Las emociones son los datos en bruto, una reacción a la realidad presente, mientras que los sentimientos pueden diluirse con historias que hemos creado en nuestra cabeza basadas en eventos del pasado o temores del futuro, no necesariamente la verdad de la situación. Escuchar nuestras emociones corporales, informadas por nuestra percepción sensorial, nos ayuda a conectarnos con la realidad de nuestra experiencia presente en lugar de con historias hechas de creencias potencialmente inexactas. Desde nuestra verdad, podemos tomar decisiones que son correctas para nosotros.

Si te quedas atascado en estas historias mentales (como la mayoría de las personas lo hacen de vez en cuando), puedes obtener una evaluación más veraz de tus sentimientos al identificar primero tus emociones. Si es difícil para ti estar en tu cuerpo, también puedes trabajar en la dirección opuesta: nombra tu sentimiento mental y luego pregunta: "¿cómo sé que esto es cierto basado en las señales de mi cuerpo?” Si te confunde cómo se manifiestan las emociones en tu interior, explora tus sensaciones durante los diferentes estados del sistema nervioso, comparando la facilidad para luchar, huir o congelarte.

Reconocer y responder a tus emociones es una forma hermosa de practicar la autoagencia. Una vez que estés familiarizado con lo que tus emociones te están diciendo, puedes ir directamente a la fuente en tu cuerpo para mantenerte equilibrado. Esto puede incluir prácticas para calmarte a ti mismo, como ejercicios de respiración, liberarte con movimiento, darte un abrazo o recibir uno de otra persona, encontrar un espacio tranquilo, etc.

Cómo empezar

Primero, conéctate con los mensajeros viscerales de tu cuerpo. Luego, lleva tus manos a esa área del cuerpo, tal vez el corazón o el abdomen, y libera cualquier constricción muscular ablandándola y exhalando. Pregunta qué te están queriendo decir tus emociones. ¿De qué forma serían una señal útil para ti?

Luego nombra el sentimiento que asocias con tu emoción corporal. Inhala y exhala este reconocimiento como un acto de bondad y una forma de regular tu sistema nervioso. A continuación, observa si te sentirías mejor sacudiendo, estirando o suspirando la energía de esa emoción. Explora esta práctica sutil pero poderosa regularmente.

Las personas que han experimentado muchos traumas pueden estar más adormecidas emocionalmente. Al conectarse lentamente a sus emociones crudas, pueden comenzar a "nombrarlo para domarlo". Hay tanto poder en el reconocimiento de uno mismo para calmarnos, especialmente cuando es suave y de corazón cálido. Para las personas que tienen miedo de los grandes sentimientos, trabajar primero con sus sensaciones significa que pueden intervenir antes de que se vuelvan demasiado abrumadoras.

La inteligencia emocional te ayuda a regresar al momento presente al arraigarte en tu cuerpo, evaluar tus necesidades, manejar la reactividad con autoagencia y participar en una toma de decisiones más reflexiva. Las emociones son un lenguaje sabio dentro de ti, siempre tratando de darte información útil para mantenerte regulado, resiliente y mostrarte tu mejor versión.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Rachel Allyn Ph.D.

La Dra. Rachel Allyn, es psicóloga, autora, líder de retiros y conferencista. Es autora de The Pleasure Is All Yours: Reclaim Your Body's Bliss and Reignite Your Passion for Life.

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