5 Señales de que están dando migajas en una relación

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Las migajas de pan se pueden definir como el acto de "darle alas a alguien" y "mantener las esperanzas de alguien" a través de pequeños y superficiales actos de interés, seducción y coqueteo, pero en última instancia engañan al individuo con falsas expectativas, promesas vacías y abandono (emocional, si no físico).^[1][2]

Las migajas de pan o breadcrumbing puede ocurrir en situaciones románticas y de citas (es decir, seducir a alguien pero no comprometerse), dinámicas familiares (es decir, amor infrecuente y condicional), amistades y redes sociales (es decir, conectar y luego medio desaparecer), y situaciones profesionales (es decir, oportunidades ilusorias no se concretan).

En formas más suaves, el breadcrumbing carece de consistencia e integridad. En el peor de los casos, dar migajas de forma crónica y persistente tiene elementos de narcisismo (la autoabsorción/gratificación de quien lo hace), manipulación (usar a otros) y abuso (traición/negligencia emocional).

Una relación de dar migajas puede incluir una o más de las siguientes características:

1. Montaña rusa emocional e incertidumbre

Aquellos que reciben migajas a menudo experimentan una montaña rusa emocional (decepcionados la mayor parte del tiempo, con falsas esperanzas ocasionales), junto con confusión y dudas sobre sí mismos. La víctima de las migajas de pan puede comenzar a cuestionarse e incluso a culparse a sí misma por la negligencia relacional de quien lo perpetra (es decir, "¿es esto debido a mí?"; "¿hice algo mal?”)

2. Dependencia de relación

En muchos casos, el breadcrumbing puede afectar la dependencia relacional, donde la víctima sigue buscando al perpetrador para obtener el siguiente bocado de falsa esperanza para mantener la ilusión de una relación positiva. Algunas víctimas de breadcrumbing pueden esforzarse más por complacer y demostrar su valía (que puede ser exactamente lo que quiere el perpetrador), sin recibir un reconocimiento genuino y reciprocidad a cambio.

Significativamente, el perpretador puede mostrar interés y atención cuando quiere algo de la víctima, solo para volver a sus formas egocéntricas y negligentes después de obtener lo que quiere.

3. Esperar y otorgar el poder

En relación con la dependencia de la relación, la víctima de breadcrumbing siempre parece estar esperando, a que el perpetrador envíe un mensaje de texto o llame, a que cumpla una promesa realizada durante mucho tiempo o a que finalmente muestre compromiso en una relación.

En este juego de espera, se crea una dinámica poco saludable e inequitativa. El perpretador tiene el poder de la atención, la aceptación y la aprobación, mientras que la víctima entrega su independencia y autoestima.

4. Sentirse usado y manipulado/negación

En el fondo, muchas víctimas de breadcrumbing "saben lo que sucede", conscientes de que se les está manipulando. Sin embargo, algunos pueden permanecer en la relación para evitar enfrentar la dolorosa verdad de que el perpetrador realmente no se preocupa por ellas. Una pregunta importante es: "¿merezco algo mejor que la forma en que me tratan en esta relación?”

5. Soledad y vacío

El resultado de todas las condiciones anteriores es que la víctima persistente de breadcrumbing a menudo siente soledad, desaliento, depresión y, quizás, lo más importante, vacuidad. Un vacío que proviene de una falta de verdadera sustancia en la relación.

Para obtener consejos sobre cómo manejar breadcrumbing, consulta las referencias a continuación.

© 2022 por Preston C. Ni