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Verificado por Psychology Today

Relaciones

4 Tácticas comunes de los manipuladores psicológicos

Reconoce los métodos que los manipuladores y los narcisistas usan para obtener control.

Los puntos clave

  • Los narcisistas y manipuladores usan muchas de las mismas técnicas para obtener el control de sus víctimas.
  • La manipulación psicológica generalmente comienza con violaciones menores de los límites que aumentan gradualmente.
  • Reconocer las tácticas de manipulación es el primer paso para intervenir.

La manipulación psicológica es una herramienta frecuente utilizada por personas con tendencias narcisistas. Su poder radica en la facilidad con la que puede pasar desapercibida y, al mismo tiempo, ser un método de control devastador. La clave para superar este tipo de abuso comienza con la comprensión de cómo se manifiesta en las relaciones diarias y las interacciones interpersonales.

Reconocer tácticas de manipulación comunes

Aunque la forma más efectiva de extinguir el narcisismo de tu vida es evitar todas las formas de comunicación e interacción con esa persona, hay momentos en que esto no es posible. Para protegerte lo más posible de ser lastimado, es crucial poder identificar las tácticas más comunes de los manipuladores psicológicos y narcisistas.

1. Aprovecharse de las relaciones íntimas

La manipulación psicológica prospera en la intimidad. Es una forma cercana y familiar de usar a los demás que requiere vulnerabilidad para funcionar bien. Debido a que todas las relaciones íntimas vienen con un nivel de vulnerabilidad, son el caldo de cultivo perfecto para esta forma de manipulación.

Muchos manipuladores psicológicos son miembros de la familia, amigos cercanos o parejas románticas; estas relaciones les brindan la oportunidad de generar confianza y luego usarla como un trampolín para el abuso. Para aprovecharse de alguien, los manipuladores deben tener una comprensión sólida de las debilidades, preocupaciones e historia personal de esa persona. El método perfecto de reconocimiento es pasar tiempo observando, tomando notas y aprendiendo a manipular a alguien desde la perspectiva interna de una relación íntima.

Este tipo de abuso se forma lentamente, y los manipuladores a menudo probarán las aguas en relaciones cercanas antes de lanzar un ataque total. Probar diferentes enfoques para ver qué tan exitosos son suele ser el punto de partida. Dependiendo de los resultados, reducirán la escala y probarán un nuevo método, o comenzarán a usar lo que ha demostrado ser efectivo, pero en un alcance mucho mayor.

2. Proyectar la culpa

Los manipuladores psicológicos rara vez, si es que lo hacen alguna vez, asumen la responsabilidad de sus acciones ante sus víctimas; hacerlo dañaría su credibilidad y causaría dudas en la relación abusiva. La mayoría de los manipuladores adoptarán una actitud de justicia propia con sus víctimas, a menudo centrada en cómo esa persona los ha "agraviado" de alguna manera, y generalmente excusarán sus comportamientos como retribución por la forma en que han sido tratados. Su regla de oro es simple: si no me das lo que quiero, tengo derecho a tratarte de la forma que yo elija.

Las relaciones saludables se basan en dar y recibir. Cuando ocurre un daño, ambas partes examinan cómo pueden haber contribuido y asumen la responsabilidad de esas acciones. En una relación abusiva, la víctima se ve obligada a ser la causa de todo lo que está mal. La culpa se proyecta sobre esa persona por cada problema en la relación, incluidos los comportamientos manipuladores de su abusador.

Negarse a asumir la responsabilidad mantiene a los manipuladores en la zona segura. Si su víctima es de alguna manera etiquetada como responsable del abuso, ya sea por una razón inventada o por una situación real, el manipulador se concede permiso ante sus propios ojos (y a menudo a los ojos de personas ajenas) para ejercer poder y control sobre esa persona.

Esta táctica produce dos resultados: el abusador gana la simpatía de los demás por la forma en que han sido "maltratados", y de repente se les da un cheque en blanco para tratar a su víctima como lo deseen. A partir de ese momento, la manipulación psicológica puede excusarse como una "reacción natural" a sus propios sentimientos. Esto también ejerce una inmensa presión sobre las víctimas para que se ajusten y, a la larga, puede producir efectos devastadores en su autoimagen.

3. Violar los límites

Los manipuladores psicológicos desprecian los límites. Su objetivo final es el poder y el control, y los límites firmes interfieren en gran medida con ese objetivo. Con ese fin, se vuelven hábiles para probar y violar los límites de los demás, generalmente comenzando con límites pequeños y avanzando a medida que se vuelven más exitosos.

En una relación que funcione bien, ambas partes podrán establecer y comunicarse sus límites entre sí, confiando en que se respetarán. Cuando se trata de abuso psicológico, lo contrario es cierto. La expectativa se convierte en eliminar los límites. Si las víctimas intentan intervenir en el proceso restableciendo los límites, el abusador a menudo toma esto como desleal o irrespetuoso.

Los manipuladores se aseguran de que este sea un proceso de combustión lenta. Al probar sutilmente lo que funciona y lo que no, aprenderán a cruzar los límites de los demás sin ser detenidos. Una vez que se vuelven competentes, sus violaciones de límites también cambiarán: se transformarán en comportamientos abiertos que, si se sacan de contexto, sorprenderían a sus víctimas. Sin embargo, debido a la lenta fase de acumulación y preparación, muchas víctimas nunca ven venir las violaciones.

4. Gaslighting

Los manipuladores psicológicos son maestros en hacer que otros cuestionen su propia realidad. Esto a menudo ocurre en la forma de decir mentiras descaradas que bordean lo increíble o contrarrestar la memoria de los eventos de una víctima. Cuando se combina con la negativa del abusador a aceptar la responsabilidad de sus acciones, esta técnica puede ser destructiva.

El gaslighting puede ser difícil de identificar porque es un proceso gradual que socava la cordura de sus víctimas. Muchas personas que usan esta táctica trabajan muy duro para convencer a sus víctimas de que son demasiado sensibles o que están haciendo un gran negocio de la nada. Debido a que este tipo de manipulaciones tienden a acumularse como una bola de nieve a medida que los abusadores ven su éxito, pueden conducir a un ciclo dañino.

Una dinámica importante del gaslighting es que muchas víctimas alinearán sus percepciones para que encajar con las de sus abusadores para evitar conflictos o perder la relación. Este mecanismo de defensa protector, basado en el poder y el control, refuerza el ciclo y conduce a una destrucción exponencial al final.

El primer paso para las víctimas

La manipulación psicológica es dañina en muchos niveles, especialmente la duda y la dependencia que puede crear en sus víctimas. Estos efectos pueden durar años después de que la relación haya terminado, y muchos expertos ven estas experiencias como una forma de trauma crónico.

Reconocer las tácticas comunes de manipulación psicológica puede proporcionar una señal de advertencia para intervenir, lo que podría reducir el dolor a largo plazo. En situaciones en las que las víctimas no pueden detener toda comunicación con los manipuladores, también puede ser un paso vital para preservar su bienestar mental.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Jamie Cannon MS, LPC

Jamie Cannon, Maestría en Ciencias, Consejera Profesional acreditada, tiene un amplio antecedente en consultoría de salud mental y bienestar. Se especializa en el tratamiento del trauma, la ansiedad y el duelo en poblaciones que van desde niños a familias, a víctimas de violencia doméstica.

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