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Verificado por Psychology Today

Anna Rostomyan Ph.D.
Anna Rostomyan Ph.D.
Psicología

Sobre la interacción interna humana

La existencia humana comprende capas interrelacionadas.

Los puntos clave

  • La existencia humana tiene múltiples capas y múltiples aspectos.
  • Según William James, al menos cinco seres humanos están interrelacionados.
  • Al reconocerlos en nosotros, nos comprenderemos mejor a nosotros mismos y a los demás.

Los seres humanos somos criaturas muy polifacéticas y multifuncionales que están “compuestas” de múltiples capas interrelacionadas, que influyen en nuestro comportamiento verbal y no verbal.

Según William James, el fundador de la neuropsicología, existen al menos cinco tipos y capas diferentes de nuestro propio yo, que son esenciales a la hora de tratar con las personas que nos rodean y comprendernos a nosotros mismos.

A continuación se presenta brevemente la representación quíntuple de nuestro “yo”:

1. Nuestro “Yo”: Este es el sentimiento interno de nuestro ser cada mañana que nos despertamos. Todos los procesos psicológicos tienen sus raíces en esta perspectiva del “neuro-yo”. Esta capa del “yo” está discreta, continua e incesantemente presente en todas las demás capas de nuestro “yo” (Knowles y Sibicky 1990).

2. El “yo” Biológico: Este es nuestro yo biológico y físico, que está encarnado en la herencia de nuestros antepasados, nuestro ADN. La construcción, la figura exterior de nuestro “yo” y todos los procesos psicológicos interrelacionados forman nuestro “yo” biológico. Este “barco” único nos lleva hasta que fallecemos de este mundo real. Nuestro “yo” biológico puede verse como el composición múltiple de nuestro “yo” real.

3. El “Yo” Real (Material): Esta capa abarca todos los objetos que el individuo identifica como compuestos de su yo, como madre, padre, hermana, hermano, esposo, esposa, hijos, abuelos, parientes, amigos, etc. Esto significa que la casa en la que vives, tu familia y tus amigos emergen en tu “yo real”. Cuanto más una persona identifica a otra como idéntica a ella, mejor se vuelve parte de su “yo”.

4. El “yo” Social: Felizmente, con indulgencia o no tan felizmente, nos involucramos en los roles que la vida y la fortuna nos otorgan. Una misma persona puede tener varios roles diferentes, teniendo así diversos “yoes” sociales. Estos “yoes” pueden ser consistentes o pueden cambiar y ser variables dependiendo del contexto situacional. Según James, actuar apropiadamente significa encontrar el “yo” social adecuado que corresponda a las necesidades de la situación suscitada (Frager y Fadiman 2006, p. 21-26).

5. El “Yo” Espiritual: Esta es la esencia interna subjetiva de la personalidad. Este elemento coexiste y prevalece en todas las demás capas de nuestro “yo”. James tenía muchas ganas de descubrir por qué nos consideramos como algo anterior a la suma de todas las demás cosas existentes que nos rodean; así, como resultado de sus investigaciones, descubrió que se trata de algún tipo de “poder espiritual”.

James (1889) no estaba completamente seguro de la existencia definitiva del “alma” de los seres humanos, pero supuso que la identificación individual no lo es todo. Explicó desde su propia experiencia que como un continuo constante de conciencia cósmica del cual nuestra individualidad está separada por capas inconsistentes donde nuestros otros yo se mantienen como un mar o depósito sin límites.

Cuando se habla del “yo espiritual”, es notable que el Papa Francisco haya declarado Doctor de la Iglesia al monje armenio San Gregorio de Narek (950-1003 d.C.), místico y poeta venerado especialmente por los católicos armenios. El título está reservado para personas cuyos escritos han servido en gran medida al beneficio de la iglesia universal.

Todas estas capas no existen de forma aislada sino que están muy estrechamente entrelazadas e interrelacionadas, lo que hace que nuestra existencia humana sea válida y armoniosa al coexistir con otros humanos.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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