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Verificado por Psychology Today

Kelly Campbell Ph.D.
Kelly Campbell Ph.D.
Infidelidad

Por qué la gente engaña

Entender las razones detrás de una infidelidad puede ayudarte a evitar sus daños.

Más del 90 por ciento de los estadounidenses creen que la infidelidad es inaceptable, aún así, del 30 al 40 por ciento de las personas la llevan a cabo. La infidelidad está relacionada con resultados adversos como depresión, violencia doméstica, divorcio e incluso homicidio. Considerando estos efectos negativos, ¿por qué lo hacen las personas? Y ¿es verdadera la frase “quien engaña una vez engaña siempre”?

Empecemos a responder considerando los tres grupos de razones primarios para engañar:

1. Razones individuales. La frase “quien engaña una vez, engaña siempre” se refiere a las razones individuales para engañar: cualidades sobre la persona que la hacen más propensa a cometer una infidelidad. Los investigadores han identificado una variedad de factores de riesgo individuales, incluyendo:

  • Género. Los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de cometer una infidelidad, en gran parte porque los hombres tienen más testosterona, que es responsable del fuerte deseo para tener sexo.
  • Personalidad. Aquellos que tienen una personalidad menos escrupulosa y menos amable tienen más probabilidades que las personas con altos niveles de estos rasgos de cometer una infidelidad.
  • Religiosidad y orientación política. Las personas muy religiosas y aquellas con una orientación política conservadora tienen menos probabilidades que otros de cometer una infidelidad porque tienen valores más rígidos.
Conrado/Shutterstock
Fuente: Conrado/Shutterstock

2. Razones de la relación. Las personas también tienden a ser infieles por razones de la relación: características en la relación en sí que son insatisfactorias. Para estas personas, involucrarse en una relación bien equilibrada reduce o elimina su deseo de engañar. “Quien engaña una vez engaña siempre” no es verdad para este grupo. Cuando engañan, es necesario observar factores acerca de la relación. Los investigadores encuentran que las relaciones caracterizadas por una falta de satisfacción, sexo no satisfactorio y un alto conflicto están en mayor riesgo de infidelidad. Además, mientras más distintos son los miembros de una pareja, en cuanto a personalidad, nivel educativo y otros factores, es más probable que experimenten una infidelidad.

3. Razones situacionales. Otros engañan debido a la situación: una persona podría no tener una personalidad propensa a engañar y podría estar en una relación perfectamente feliz, pero algo en su ambiente los pone en riesgo de infidelidad. Algunas situaciones son más tentadoras que otras. Pasar tiempo en ambientes con muchas personas atractivas puede incrementar la probabilidad de un engaño. La naturaleza del empleo de una persona también se relaciona con la infidelidad: los individuos cuyo trabajo involucra tocar a otras personas, tener discusiones personales o pasar mucho tiempo con una sola persona tienen más probabilidades de engañar. Cuando la balanza entre géneros se inclina más hacia un lado (un exceso de hombres o mujeres en el ambiente laboral o escolar), las personas tienen más probabilidades de tener una aventura. Finalmente, las personas que habitan en áreas urbanas, en oposición a quienes viven en áreas rurales o menos pobladas, tienen un mayor riesgo: las personas en ubicaciones metropolitanas generalmente tienen actitudes más liberales sobre el sexo extramarital, y las ciudades simplemente tienen más personas, lo que crea un ambiente de mayor anonimidad y un grupo más grande de parejas potenciales para tener sexo.

¿Cómo puedes proteger a tu relación de la infidelidad?

Primero, habla con tu pareja sobre su definición de infidelidad. Las personas tienen diferentes ideas sobre lo que constituye un engaño y las parejas necesitan desarrollar un consenso. Es más fácil entender dónde están los límites y lo que lastimará a tu pareja si ya tuvieron una discusión abierta al respecto. La mayoría de las personas están de acuerdo en que el sexo con otra persona constituye una infidelidad, pero la reacción a otros comportamientos podría estar más borrosa. ¿Ir a comer con una compañera atractiva constituye una infidelidad? ¿Qué hay de conversaciones sexuales con extraños en línea? Las discusiones abiertas sobre esas preguntas ayudará a poner límites y, si todo sale bien, evitará sentimientos lastimados.

Si eres alguien que batalla con la infidelidad, ya sea como víctima o como participante, es importante que busques ayuda mediante terapia o libros especializados. “Quien engaña una vez, siempre engaña” no tiene por qué ser cierto para ti.

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A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Kelly Campbell Ph.D.

Kelly Campbell, Ph.D., is a Professor of Psychology at California State University, San Bernardino.

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