Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Relaciones

Cómo volvernos a enamorar de nuestra pareja

9 maneras de reconectar con nuestros sentimientos amorosos.

istock Photo
Fuente: istock Photo

Es perfectamente normal pasar por momentos en los que nos sentimos más o menos enamorados de nuestra pareja. Pero, es doloroso pasar por esos periodos de adormecimiento en la relación en la que nos sentimos desesperanzados y dudosos del futuro. En estos momentos, aunque tengamos listas con las cosas que sabemos que están ocasionando problemas con la otra persona, puede seguir siendo difícil señalar por qué perdimos los sentimientos amorosos que alguna vez nos sobrecogieron. Puede que todavía "amemos" a la persona. Puede que todavía queramos hacer el esfuerzo con esa persona. Pero parece que no podemos acceder ese flujo libre de cariño, ese flujo fácil entre dar y recibir, que nos iluminaban por dentro y nos hacían ansiar pasar cada día juntos.

Las parejas seguido pierden muchos de esos sentimientos vitales de amor y afecto en el que dejan ir del amor real por un lazo de fantasía y su ilusión de fusión y seguridad, un proceso que he descrito anteriormente. Aquí, quiero hablar de las acciones proactivas que podemos tomar para volver a conectar con lo que sentimos cuando nos enamoramos, acciones que rompan el lazo de fantasía y demuestren que el amor verdadero sigue vivo y accesible.

1. Resistir entrar al modo crítico.

En algún punto, cualquier persona en una relación puede terminar observando a su pareja a través de un lente crítico. Este lente puede distorsionarse fácilmente, por ejemplo, cuando nos incomoda demasiado la manera en la que la otra persona se aclara la garganta, o cuando nos sentimos demasiado molestos de que tenga que regresar a la casa por algo que olvidó. También suele pasar que empezamos a engancharnos con los errores de la otra persona, catalogando sus defectos y elaborando un caso en su contra. Cuando vivimos muy de cerca con alguien, se vuelve demasiado fácil analizarlos minuciosamente y molestarnos por algunos de sus hábitos. Después de todo, los conocemos sumamente bien. Pero la realidad es que la otra persona probablemente ya hacía todas esas cosas desde mucho antes, incluso cuando nos enamoramos.

La verdadera razón por la que la gente se pone tan crítica con alguien que aman usualmente va mucho más allá. Por un lado, la gente tiende a proyectar las características negativas de sus padres o cuidadores tempranos hacia su pareja. También tiende a asumir que su pareja actuará de las mismas maneras que los lastimaron en el pasado. Seguido leen o malinterpretan las palabras o acciones de sus parejas. Incluso distorsionan o provocan a su pareja para que actúen de maneras que se sienten decepcionantes o frustrantes, pero familiares. Este proceso de proyección, distorsión y provocación usualmente es impulsado cuando le prestamos atención a la "voz interior crítica."

La voz interior crítica es un enemigo interno que nos entrena y nos hace menos tanto a nosotros como a la otra persona. Debido a que su meta es sabotear y distanciarnos de otros, tiende a ser especialmente crítica con la gente más cercana a nosotros. Por supuesto que la otra persona es humana y tiene fallas reales, pero la voz interior crítica no está ahí para ayudarnos a hablar racionalmente de esos problemas. Al contrario, los exagera y ofrece malos consejos sobre cómo manejar los problemas. Por ejemplo, si sentimos que nuestra pareja no ha estado disponible, en lugar de abrirnos al respecto, la voz crítica interna probablemente dirá cosas como, "¿Ves? No le importas. Es tan egoísta. Debería aplicarle la ley del hielo hasta que se de cuenta de lo que se está perdiendo."

Si queremos mantenernos enamorados, es una mejor idea prestarle atención a esta voz interior crítica y resistirnos activamente a sus actitudes y consejos. Eso no significa vivir en una fantasía e ignorar las deficiencias reales de nuestra pareja. Simplemente significa tomar una actitud más compasiva y honesta hacia ellos que refleje nuestro verdadero punto de vista y evite que esta "voz" ahogue nuestros sentimientos más cálidos.

2. Tratar a la otra persona con amabilidad.

Tan simple como podría sonar, la amabilidad es realmente la clave para mantenerse enamorados. Investigaciones recientes han mostrado que realizar acciones más amorosas realmente nos hace sentir más enamorados. En cualquier interacción con la otra persona, ya sea personal o práctica, intentemos ser amables en nuestra forma de expresarnos. Esto suaviza a la otra persona, incluso en los momentos más acalorados. Seguir siendo amorosos y generosos tiene una gran recompensa. Nos hace sentir mejor con nosotros mismos y crea un espacio para que nuestra pareja termine por acercarse más a nosotros. Nos permite ser más compasivos hacia nuestras parejas y ser más empáticos con su propia experiencia, separada de la nuestra, lo que aumenta nuestros propios sentimientos de interés, atracción y cariño.

3. Sacar ventaja de lo que amamos de la otra persona.

Siempre es bueno reflexionar sobre lo que amamos y apreciamos de nuestra pareja. ¿Qué cualidades admiramos o nos parecen divertidas? Si nos gusta que sean aventureros, sigamos compartiendo nuevas actividades. Si disfrutamos su sentido del humor, seamos juguetones al comunicarnos. Si valoramos que sean cálidos y afectuosos, asegurémonos de conectarnos cada día con ellos, en lugar de dejarnos atrapar por otras cosas.

Prestemos atención a las características grandes y pequeñas que muestran y nos provocan alegría. Algunos ejemplos que las personas me han compartido recientemente son: "la manera en la que mi esposo juega con nuestros hijos después de un largo día," "cómo me sonríe mi novia cada que levanto la mirada de mi computadora cuando trabajo desde casa," "cómo nunca me juzga cuando le cuento cosas que me dan vergüenza", "la manera en la que me apoya cuando estoy intentando hacer algo que me pone nervioso."

4. Compartir experiencias animadas y no rutinarias.

Al inicio, cuando nos enamoramos, es cuando más abiertos estamos. Después de todo, estamos permitiéndole a una persona completamente nueva que nos importe e influya en nuestras vidas. Este espíritu de aventura y voluntad para probar cosas nuevas es en realidad una parte importante de lo que crea la chispa entre dos personas. Seguir explorando cosas uno junto al otro y buscar nuevas experiencias para compartir es una manera poderosa de mantener la emoción y la vitalidad igual de fuertes. Las relaciones pueden empezar a volverse más prácticas y rutinarias conforme avanzan, particularmente al compartir niños, una casa y responsabilidades financieras, pero estos aspectos de la vida también pueden ser parte de esa aventura, siempre y cuando también le demos tiempo a cosas nuevas que nos hagan sentir más vivos.

5. Mantener y apoyar los intereses individuales propios y de la otra persona.

En las etapas tempranas de la relación, ambas partes siguen percibiéndose como separadas, así que mantienen los aspectos de quienes son que los hacen sentirse como individuos completos de manera independiente. Con frecuencia, son estas cualidades precisamente las que hicieron que la otra persona se enamorara de nosotros y las que hicieron que nos enamoráramos de la otra persona. Nunca debemos olvidar lo que se sentía ser dueños de nosotros mismos; estemos seguros de desarrollar los aspectos únicos de nosotros mismos y darle la misma amabilidad, respeto y curiosidad a nuestras parejas.

Cuando nos volvemos una extensión de nuestra pareja, es posible que estemos sacrificando una parte de nosotros mismos y que ellos aman, y, por supuesto, también lo opuesto es verdad. Por eso hay que darle a nuestra pareja el apoyo necesario para que hagan lo que les entusiasma. A veces, eso significará darles espacio para perseguir sus propios intereses e intentar no ponerle restricciones innecesarias o ejercer control basándonos en nuestras propias inseguridades. No queremos limitar nuestra capacidad de conocerlos realmente y amarlos por lo que son.

6. Hablar personalmente.

La mayoría de las parejas tienden a tener muchos problemas con la comunicación, por ejemplo, darle vueltas y vueltas a lo que las voces críticas internas le dicen a ambos o evitando temas personales por largos periodos de tiempo. Se puede intentar hablar de cosas más densas con mayor profundidad. Contarle a la otra persona lo que está pasando por nuestras cabezas mientras hacemos pláticas casuales o lidiamos con problemas prácticos. Preguntarles qué están pensando y sintiendo. Siempre hay algo nuevo que descubrir sobre la otra persona, y a más interés mostramos, más nos vamos acercando, tanto porque conocemos a la otra persona como porque la otra persona nos conoce mejor.

7. No renunciar a la intimidad.

No es nada sorprendente que los estudios realizados desde hace tiempo han demostrado que el afecto físico nos hace sentir más conectados. Ser afectuosos produce oxitocina en nuestros cerebros. "La oxitocina es un neuropéptido, el cual básicamente promueve sentimientos de devoción, confianza y cercanía," dijo el psicólogo e investigador Matt Hertenstein. Cuando nos sentimos ocupados, estresados o distantes de nuestra pareja, es fácil pasar mucho rato sin expresar afecto. Al hacerlo, puede ser más rutinario y puede que ni siquiera nos demos el tiempo de calmarnos y disfrutarlo. Pero, simplemente con tomarnos de las manos o abrazarnos por más de un momento, podemos volver a encender los sentimientos de amor. Mantener el contacto con el deseo y la sexualidad y compartir intimidad de maneras personales puede ser una manera poderosa de sentirnos más cerca de nuestra pareja.

8. Encontrar maneras sanas de desahogarse.

Está bien estar enojados o frustrados. La otra persona no es perfecta. Tal vez nosotros estamos haciendo mucho esfuerzo para desarrollarnos personalmente y ellos estén estancados. Pero, ni sentarnos silenciosamente en una esquina con nuestro enojo o elaborar un caso en su contra y estallarlo en sus caras son las mejores estrategias para lograr sentirnos mejor y más cercanos a la otra persona. En su lugar, podemos intentar abrirnos con un amigo o terapeuta sobre algunas de nuestras reacciones más molestas, cínicas o irracionales. Es muy importante elegir a una persona que no sea crítica sin comprensiva y sin prejuicios. Y definitivamente no elijamos a un "amigo" o familiar que se pondrá de nuestro lado y apoyará nuestros pensamientos negativos. El punto de desahogarse no es sentirse con derecho a estar enojados, sino encontrar alivio dejando que nuestros sentimientos salgan y, si todo sale bien, regresar con un punto de vista más tranquilo y racional.

9. Volver a conectar con quién éramos al inicio de la relación.

Cuando nos sentimos como que nos estamos desenamorando, no solamente añoramos o extrañamos a la persona de la que nos enamoramos, sino también a quién éramos y cómo nos sentíamos en ese momento. Mucha gente quiere volver a ser la persona de la que se enamoró su pareja. Por supuesto, todos los seres humanos crecen y evolucionan, así que lograr esto no se trata de negar nuestro desarrollo o pretender ser una versión antigua de uno mismo. De hecho, difícilmente se trata de nuestra pareja. En su nuevo libro, Atreverse a amar, Tamsen Firestone observa que "la realidad es que el obstáculo principal para amar está dentro de nosotros. Nuestro mayor reto no es encontrar el amor; es enfrentarnos a nuestras defensas en su contra y atrevernos a permitirle al amor que se desarrolle." Por lo tanto, volverse a enamorar es un ejercicio de romper esas defensas y volver al sentimiento que teníamos hacia nosotros, nuestra pareja y nuestra vida en general.

La mayoría de los pasos presentados aquí son más fáciles de escribir que de hacer por una razón fundamental. Mantenerse enamorados significa mantenerse cercanos a todos los sentimientos. Cuando sentimos amor de verdad podemos experimentar pérdidas reales. El dolor existe. La felicidad viene con la tristeza y a veces es más fácil vivir a una distancia distractora que permitirnos caer por completo. Volverse a enamorar no es un tropezón pasivo al pasado, pero un salto de fe que damos activamente y seguimos dando cada día que elegimos estar juntos.

Imagen de Facebook: wavebreakmedia/Shutterstock

A version of this article originally appeared in Inglés.

publicidad
Acerca de
Lisa Firestone Ph.D.

La Dra. Lisa Firestone, es psicóloga clínica, autora y Directora de Investigación y Educación para la Glendon Association.

Más de Lisa Firestone Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de Lisa Firestone Ph.D.
Más de Psychology Today