Cómo distinguir a un sociópata de un psicópata

John Wayne Gacy

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A pesar de los avances científicos en esta área, muchos profesionales, incluyendo a los psicólogos, psiquiatras y criminólogos forenses todavía usan los términos sociopatía y psicopatía de manera intercambiable. Los principales expertos están en desacuerdo entre si hay diferencias significativas entre las dos condiciones. Yo debato que hay distinciones claras y significativas entre ambas.

La quinta edición del Manual Estadístico y de Diagnóstico de Trastornos Mentales, presentado por la asociación estadounidense de psiquiatría de 2013, lista tanto la sociopatía y psicopatía bajo el titular de Trastornos de Personalidad Antisocial (TPA). Estos trastornos comparten muchos rasgos de comportamiento en común que llevan a la confusión entre ellos. Los rasgos clave que los sociópatas y psicópatas tienen en común incluyen:

• Poca consideración por leyes y costumbre sociales
• Desconsideración por los derechos de los demás
• No lograr sentir remordimiento o culpa
• Una tendencia a presentar comportamientos violentos

Además de sus aspectos en común, los sociópatas y psicópatas también tienen sus características únicas de comportamiento.

Los sociópatas tienden a ser nerviosos y a agitarse fácilmente. Son volátiles y tienden a explotar emocionalmente, lo que incluye ataques de ira. Tienen probabilidades de ser poco educados y vivir al borde de la sociedad, incapaces de sostener un trabajo estable o quedarse en un solo lugar por mucho tiempo. Es difícil pero no imposible que los sociópatas formen lazos con otros. Muchos sociópatas son capaces de formar un lazo con un individuo o grupo particular, a pesar de que no tienen respeto por la sociedad en general o su reglas. A ojos de los demás, los sociópatas parecerán estar muy perturbados. Cualquier crimen cometido por un sociópata, incluyendo el asesinato, tenderá a ser azaroso, desorganizado y espontáneo en lugar de planeado.

Por otro lado, los psicópatas son incapaces de formar lazos emocionales o sentir verdadera empatía hacia los demás, a pesar de que suelen tener personalidades encantadoras que desarman a sus opositores. Los psicópatas son extremadamente manipuladores y pueden obtener fácilmente la confianza de los demás. Aprenden a imitar emociones a pesar de ser incapaces de sentirlas y parecerán ser normales ante grupos de personas que no sospechan nada. Los psicópatas suelen tener una buena educación y trabajos estables. Algunos son tan buenos para la manipulación e imitación, que tienen familias y otras relaciones a largo plazo sin que aquellos sospechen nada sobre su verdadera naturaleza.

Al cometer crímenes, los psicópatas planean cuidadosamente cada detalle con antelación y suelen tener planes de contingencia. A diferencia de sus contrapartes sociópatas, los criminales psicópatas son tranquilos, calmos y meticulosos. Sus crímenes, ya sea violentos o sin violencia, serán altamente organizados y generalmente ofrecerán pocas pistas a seguir por las autoridades. Los psicópatas inteligentes son excelentes criminales de cuello blanco y estafadores debido a sus naturalezas tranquilas y carismáticas.

La causa de la psicopatía es distinta a la de la sociopatía. Se cree que la psicopatía es en gran parte el resultado de la “naturaleza” (genética) mientras que la sociopatía es más probablemente el resultado de la “crianza” (ambiente). La psicopatía está relacionada con un defecto fisiológico que resulta en un mal desarrollo de la parte del área responsable por el control de los impulsos y las emociones. Por otro lado, la sociopatía es más probablemente el producto de un trauma de la infancia y de abusos emocionales y físicos. Debido a que la sociopatía parece ser aprendida en lugar de innata, los sociópatas son capaces de empatía en ciertas circunstancias limitadas, pero no en otras, y hacia pocos individuos pero no hacia otros.

La psicopatía es el más peligroso de todos los trastornos antisociales de personalidad debido a la manera en la que los psicópatas se disocian emocionalmente de sus acciones, sin importar cuán terribles sean esas acciones. Muchos asesinos en serie notorios y prolíficos incluyendo a los fallecidos Ted Bundy y John Wayne Gacy, y al encarcelado Dennis Rader (conocido como BTK, por su slogan en inglés “Cegar, Torturar, Matar) son psicópatas que carecen de remordimiento. Los asesinos psicópatas perciben a sus víctimas inocentes como objetos inhumanos a los cuales atormentar y exterminar por su propia diversión o incluso gratificación sexual.

Contrario a la mitología popular, la mayoría de los asesinos seriales no están mentalmente enfermos en un sentido legal o clínico, tampoco son genios “malvados”. Al menos el 40 por ciento de los asesinos seriales son psicópatas que no se arrepienten.

El Dr. Scott Bonn es criminólogo, profesor y experto en medios. Puedes seguirlo en Twitter como @DocBonn y visitar su página en docbonn.com