Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Sueño

Una nueva investigación muestra cómo la falta de sueño daña al cerebro

Estos estudios podrían hacerte pensarlo dos veces antes de saltarte el sueño.

Los puntos clave

  • Varios estudios recientes destacan nuevas vías que conectan el sueño y la salud cerebral.
  • La falta de sueño ahora está relacionada con un envejecimiento cerebral más rápido.
  • Un sistema esencial de limpieza cerebral puede ralentizarse sin un sueño profundo adecuado.
  • No dormir bien puede dañar los niveles saludables de azúcar en la sangre.
Vlada Karpovich/pexels + GDJ/pixabay
Vlada Karpovich/pexels + GDJ/pixabay

Todos hemos experimentado lo que es dormir poco. Ya sea una noche interrumpida por un despertar muy temprano en la mañana, una marcada por despertarse con frecuencia o incluso una noche de sueño omitida por completo, hay una gran cantidad de cosas que pueden interferir con las 7-9 horas recomendadas de sueño reparador. Pero si bien podemos sentirnos un poco aturdidos, lentos y fatigados después de la pérdida de sueño, investigaciones recientes sugieren que hay algunos efectos específicos en el cerebro que vale la pena conocer.

1. Nuestros cerebros pueden envejecer más rápido durante la pérdida de sueño.

En un artículo recién publicado, los investigadores examinaron los efectos de la privación del sueño en los marcadores de envejecimiento cerebral utilizando escáneres de resonancia magnética. Utilizando datos publicados anteriormente, los científicos compararon las puntuaciones de envejecimiento cerebral entre diferentes grupos de jóvenes y descubrieron que aquellos que experimentaron privación de sueño de al menos 24 horas mostraron escáneres cerebrales equivalentes a 1-2 años de envejecimiento cerebral. En una nota positiva, encontraron que estos cambios se revirtieron después de una buena noche de sueño.

2. Nuestro sistema de limpieza cerebral puede verse ralentizado por la falta de sueño.

Uno de los avances más fascinantes en neurociencia en las últimas dos décadas se relaciona con el descubrimiento del sistema glifático, una red de canales en el cerebro que permiten la eliminación de desechos cerebrales. Si eso no fuera suficiente, resulta que este sistema es más activo durante el sueño y especialmente el sueño profundo (no MOR). Para llevar esto un paso más allá, un artículo publicado en la revista Science descubrió que la eliminación de desechos se produce en un patrón similar a una onda que está sincronizada con el disparo de las neuronas y con el flujo sanguíneo.

3. La falta de un buen sueño puede afectar el azúcar en la sangre y la sensibilidad a la insulina.

Los problemas de azúcar en la sangre, como la diabetes tipo 2 y la prediabetes, se han vuelto increíblemente comunes y se presupone que afectarán a miles de millones en las próximas décadas. Las asociaciones bien conocidas entre estas afecciones y los problemas inmunitarios, renales y cardiovasculares, así como las enfermedades cerebrales, hacen que sea aún más importante que comprendamos mejor qué controla nuestro azúcar en la sangre. Ahora se ha establecido que el sueño puede ser un regulador importante.

Está bien establecido que la falta de sueño daña el azúcar en la sangre y la función de la insulina, mientras que dormir bien puede tener el efecto contrario. Sin embargo, las razones por las que esto sucede han permanecido menos claras. En un artículo recién publicado por un equipo que incluye al experto en sueño y autor de Why We Sleep Matthew Walker, los investigadores observaron las asociaciones entre los marcadores de ondas cerebrales del sueño y los marcadores de azúcar en la sangre al día siguiente. Después de examinar a cientos de personas, descubrieron que ciertos patrones de actividad cerebral medidos durante el sueño profundo (no MOR) predijeron significativamente las mediciones de azúcar en sangre en ayunas al día siguiente. Los investigadores concluyeron que sus hallazgos sugieren un vínculo entre el sueño y la regulación del azúcar en la sangre. También llaman la atención sobre la importancia de este resultado en el contexto del manejo de problemas de azúcar en la sangre como la diabetes.

Está claro que investigaciones como los estudios anteriores continuarán revelando los efectos ocultos de la pérdida de sueño en el cerebro. Más allá de los vínculos bien conocidos con un mayor riesgo de problemas de salud mental, demencia, peor toma de decisiones y poca concentración, estos nuevos mecanismos hablan de la importancia vital de priorizar un buen sueño cada noche. Por suerte, hay formas simples y respaldadas por la ciencia para mejorar la calidad del sueño para todos nosotros.

A version of this article originally appeared in Inglés.

publicidad
Acerca de
Austin Perlmutter M.D.

Austin Perlmutter, Médico., está acreditado como especialista en medicina interna y co autor de Brain Wash.

Más de Austin Perlmutter M.D.
Más de Psychology Today
Más de Austin Perlmutter M.D.
Más de Psychology Today