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Verificado por Psychology Today

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10 maneras de escapar rápidamente del mal humor

La clave es entender la verdadera razón por la que estamos de mal humor.

luxorphoto/Shutterstock
Fuente: luxorphoto/Shutterstock

Todos tenemos momentos de mal humor, y, eventualmente, salimos de ellos. La razón principal por la que tenemos dificultades para salir de ellos rápidamente es porque no podemos deshacernos del mal humor si no sabemos qué lo está causando.

Cuando tengamos uno de estos momentos, no solamente hay que esperar a que la nube negra se levante. Hay pasos que podemos dar para mejorar nuestro humor y el primero es entender qué lo está provocando.

Estas son 10 causas comunes del mal humor y lo que podemos hacer para eliminarlo.

1. Culpa. Sentir aunque sea un poco de culpa puede tener un impacto enorme en nuestro humor. Olvidar el cumpleaños de alguien, tal vez nos haga sentir mal incluso si nos disculpamos (pero si no nos disculpamos definitivamente nos sentiremos mal). La mejor manera de resolver los sentimientos de culpa es expiar nuestras acciones. Si seguimos sintiéndonos mal por el cumpleaños olvidado, tomemos algunos momentos para mandar una tarjeta (real o virtual) simpática o un regalo pequeño. La otra persona apreciará el gesto y nosotros nos sentiremos mejor tan pronto como presionemos enviar.

2. Pequeños rechazos. Los pequeños rechazos son una herida emocional sumamente común, especialmente en la era de las redes sociales. Cuando publicamos nuestras fotos de vacaciones en Facebook o Instagram y nadie reacciona a ellas, duele. Sin embargo, ya que no estamos conscientes de las circunstancias, es importante que no nos tomemos las cosas personalmente. La gente revisa las redes sociales con prisa, mientras espera en el elevador (o en el consultorio del dentista), atorados en un semáforo (o en una reunión), o mientras están sentados en un camión (o el retrete). Si alguien cercano no ha respondido, podemos asumir que están demasiado ocupados para hacerlo y puedes enviarles un mensaje pidiéndoles que vean las fotos que subimos si quieres compartir cómo te sientes (y obtener así la respuesta que estamos buscando).

3. Tareas pendientes.

Nuestra lista mental de pendientes tiende a molestarnos incesantemente y afectar nuestro humor. Pero no tenemos que completar todas las tareas pendientes para mejorar nuestro humor. Estudios han encontrado que con solo hacer un plan para llevar a cabo las tareas tenemos suficiente para eliminar las molestias mentales y mejorar nuestro humor. Así que decidamos cuando llevaremos a cabo la tarea, pongamos un recordatorio en el teléfono o poner un post-it y sentémonos a disfrutar como mejora nuestro humor.

4. Engancharse. Muchos de nosotros tendemos a estancarnos, repitiendo escenas angustiante que ocurrieron hace días, semanas o incluso meses, en nuestras mentes. Cuando esa película angustiante se esté reproduciendo una y otra vez en nuestras mentes, podemos usar técnicas de distracción para reducir su intensidad y frecuencia. Los estudios muestran que incluso una distracción de dos minutos (como hacer un crucigrama o jugar Candy Crush o Sudoku) es suficiente para cortar el pensamiento angustiante y restaurar nuestro buen humor.

5. Tener un día de baja autoestima. Como los proverbiales días en los que el cabello no obedece, a veces simplemente nos despertamos sintiéndonos mal con nosotros mismos sin alguna razón aparente. Nuestro autoestima tiende a fluctuar pero también es importante levantarlo cuando está particularmente bajo. Por lo tanto, cuando nuestro autoestima está estancado, es buena idea buscar algo que nos haga sentir mejor. Hacer ejercicio y liberar endorfinas; ponernos algo de ropa que nos haga sentir bien, planear algo que nos entusiasme, o llamarle a alguien que de verdad nos aprecie y nos haga sentir bien sobre nosotros mismos.

6. Temor al fracaso. Tendemos a preocuparnos sobre un maratón próximo, una presentación que haremos en el trabajo o un examen importante por días o hasta semanas antes del evento. Para salirnos de esa fijación, podemos intentar enfocarnos en cosas que están bajo nuestro control: mejorar nuestros tiempos, obtener apoyo entre nuestros colegas apoyándolos y alentándolos en su propio trabajo (lo que hará más probable que nos apoyen en el nuestro), o hacer un horario de estudios detallado, todo eso puede ayudar a reducir nuestro miedo al fracaso y los estados de humor desagradables que lo acompañan.

7. Sentirse desconectado. A veces estamos tan enrollados en la vida que descuidamos nuestras necesidades sociales y emocionales y empezamos a sentirnos desconectados de la gente a nuestro alrededor. Para alejarnos de este sentimiento, podemos llamarle a un ser querido o tomar un descanso para jugar con una mascota. Estudios recientes también han encontrado que incluso las interacciones sociales breves con conocidos pueden ayudar a mejorar nuestro humor.

8. Embrollarse con pequeñas molestias. Conforme vivimos nuestras ocupadas vidas, pequeños inconvenientes, como que nuestro recibo del teléfono llegue mal, que el internet no funcione correctamente, que el coche esté fallando, pueden salirse de proporción y arruinar nuestro humor. Para restaurarlo, debemos poner las cosas en perspectiva y acordarnos de las cosas importantes. La pregunta del año es útil en estos casos: ¿Esto es algo de lo que me voy a acordar en un año? Si no, no vale la pena molestarse por eso. Para balancear nuestro humor aún más, podemos hacer un ejercicio rápido de gratitud, hagamos una lista de las cinco cosas por las que estamos agradecidos que realmente importan: que los niños estén sanos, tenemos un buen trabajo, amigos a quienes les importamos, etc.

9. Hambre. Esta es bastante obvia pero es increíble la frecuencia con la que olvidamos considerarla. Estar hambrientos impacta en nuestro humor mucho más de lo que nos damos cuenta. Si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que comimos, es momento de un bocadillo.

10. Agotamiento. Esto también cae en la categoría de obvio pero frecuentemente menospreciado. Los niños no son los únicos que se ponen malhumorados cuando están cansados. Cuando no dormimos lo suficiente, impacta nuestros pensamientos, creatividad y, especialmente, nuestro humor general. Si es posible, hay que tomar una siesta de 15 minutos para recuperarnos. Incluso una siesta corta puede ser suficiente para recargar nuestras baterías y sacarnos del bache.

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Derechos de autor 2014 Guy Winch

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Guy Winch Ph.D.

El Dr. Guy Winch, es un psicólogo acreditado y autor deEmotional First Aid: Healing Rejection, Guilt, Failure, and Other Everyday Hurts.

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