Si crees que tienes TDAH, hazte estas 5 preguntas

A menos que hayas estado varado en una isla durante la última década, probablemente hayas escuchado y leído mucho sobre el fenómeno de los adultos diagnosticados con TDAH. Muchas personas de 18 años o más sienten que tienen problemas significativos para concentrarse, hacer las cosas, postergar y, en general, ser eficientes en sus trabajos y en sus vidas personales. Muchas de estas personas han tenido éxito académico; incluso pueden haberse graduado con honores y ser altos en logros. Sus experiencias parecen típicas en la superficie, pero dicen que su vida es un desastre. Sin mencionar que las redes sociales tienen miles de blogs, testimonios y otros recursos sobre el TDAH en adultos. Incluso hay un canal de YouTube llamado "Cómo vivir el TDAH".

Esta publicación te hace preguntas que puedes hacerte para ayudar a decidir si podrías tener TDAH y beneficiarte de una evaluación formal de un psicólogo.

1. ¿Tus síntomas interrumpen tu capacidad para funcionar en el trabajo o en la escuela?

Las personas a menudo piensan que podrían tener TDAH si los problemas que tienen para funcionar son bastante perturbadores. Sus luchas les impiden ser eficientes, lo que significa que las cosas tardan mucho más de lo que deberían en completarse. Muchas personas odian sus trabajos porque sienten que sus responsabilidades resaltan las debilidades que tienen para ser eficientes y organizados. O se aburren increíblemente con su trabajo, por lo que no siempre pueden dar lo mejor de sí mismos. Pueden cuestionar sus opciones profesionales o especializaciones en la universidad porque no se sienten motivados para completar las tareas a tiempo.

2. ¿Luchas en las relaciones personales?

Algunas personas descubren que sus síntomas de TDAH afectan sus relaciones con otras personas. Pueden ser olvidadizos, lo que molesta a sus amigos o pareja, son desordenados y desorganizados, hablan demasiado o demasiado alto, o interrumpen constantemente a las personas. Por lo tanto, la calidad de sus relaciones se ve comprometida por sus desafíos.

Nota: Si problemas similares son perjudiciales para tu vida profesional o personal, definitivamente es hora de buscar el apoyo de alguien con experiencia en la evaluación y el tratamiento del TDAH.

3. ¿Experimentas emociones intensas?

La capacidad de regular las emociones cuando se vuelven intensas es una habilidad con la que muchas personas con TDAH luchan. Hablan de perder el control de sus emociones, volverse reactivos rápidamente y no poder calmarse después de estar realmente molestos o emocionados. Hay otras afecciones de salud mental para las cuales esto también es potencialmente un problema, pero es mucho más común entre las personas con TDAH de lo que se ha hablado en la investigación hasta hace poco.

4. ¿Otras personas de tu familia tienen dificultades con el TDAH o han sido diagnosticadas con él?

Es posible que no sepas si otras personas de tu familia han sido diagnosticadas, por lo que vale la pena conversar con un padre o hermano para obtener más información. El TDAH tiene un componente genético, por lo que puede ser hereditario. Por lo general, si un miembro de la familia lo tiene, no es el único.

5. ¿Está luchando con otras afecciones o circunstancias que podrían imitar la experiencia del TDAH?

Es cierto que podrías ser una de esas personas que han compensado y funcionado bien, a pesar de tener TDAH que se pasó por alto cuando eras más joven. Sucede, y hago evaluaciones rutinariamente con clientes que cumplen con los criterios, de acuerdo con el DSM-5. Pero es posible que no sepas que existen otras afecciones de salud mental que afectan el enfoque, lo que puede provocar muchos de los otros problemas que atribuimos al TDAH. Las personas con antecedentes de trauma, por ejemplo, pueden presentar algunos de los mismos síntomas cognitivos, como falta de atención, problemas para tomar decisiones, dificultades con la organización y problemas para terminar las cosas que comienzan. Estos síntomas también están presentes en muchas personas con depresión y trastornos del estado de ánimo y ansiedad relacionados. Además, las personas con afecciones médicas crónicas, como enfermedad tiroidea y anemia, también pueden experimentar síntomas cognitivos similares a los del TDAH.

A veces, las personas luchan con el enfoque y la desorganización si están demasiado comprometidas. Nuestra sociedad nos anima a estar ocupados, a involucrarnos en muchas cosas y a llenar nuestros días, pero es posible estar demasiado ocupados, y cuando esto sucede, es difícil concentrarse en lo que está justo frente a nosotros. Tenemos grandes expectativas para nosotros mismos y luchar por cumplirlas puede crear una experiencia que se siente como el TDAH.

Comprender la fuente subyacente de tus desafíos es importante porque las intervenciones, incluidos los medicamentos, pueden cambiar, según el motivo de los mismos. Es necesario investigar por qué luchas con estos desafíos si se están volviendo perjudiciales para la vida que quieres tener. Habla con un profesional de la salud mental sobre tus inquietudes, para que puedas obtener las respuestas correctas.

Para encontrar un terapeuta, visita el Directorio de Terapia de Psychology Today.