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Verificado por Psychology Today

Perdón

6 Características de una familia saludable

Para entender lo que no es saludable, primero tenemos que definir lo que sí es.

Los puntos clave

  • Si bien cada familia es diferente, existen algunos elementos comunes que pueden contribuir a un ambiente familiar saludable.
  • Respetar las opiniones y las necesidades personales, así como mostrar respeto, son parte de sistemas familiares saludables.
  • De forma aislada, una o más de estas características que no forman parte de su familia no es en sí mismo disfuncional.

Cada vez que realizo capacitaciones o empiezo a trabajar con clientes que están comenzando su viaje de recuperación de un trauma familiar, me gusta repasar algunas características básicas de las familias saludables. Si no sabemos lo que es saludable, es difícil identificar lo que no es saludable.

Source: Charles McArthur/Pixabay
Source: Charles McArthur/Pixabay

Puede sonar como que esto es fácil de identificar, pero en verdad, muchos de nosotros no somos conscientes de lo que hace que una familia sea saludable o normal. Frases como “saludable” o “no saludable” se han vuelto sumamente comunes, pero pocos de nosotros podríamos describir las características requeridas para usar estas palabras en relación con las familias. Por lo tanto, me concentro en estas seis para brindar una comprensión fundamental a partir de la cual construir.

Aquí hay seis características comunes de sistemas sociales o familias saludables:

1. Respetar los límites emocionales y físicos saludables: los niños y otros miembros de la familia tienen privacidad, y todos los miembros lo entienden y respetan. En familias saludables, los padres hacen la mayor parte del trabajo emocional con sus hijos al modelar la empatía, el autocontrol y los comportamientos apropiados en respuesta a las emociones o el estrés. El papel de los niños es aprender.

2. Ver a cada miembro de la familia como un individuo con una opinión: todos pueden tener una opinión y todos los miembros de la familia deben respetar y permitir que esas opiniones se expresen siempre que sean respetuosas, incluso si los adultos toman la decisión final. En familias donde hay poco espacio para opiniones diferentes, es común que los niños crezcan y se conviertan en adultos que no saben quiénes son. Cuando siempre te enseñan cómo y qué pensar, es normal que no sepas cómo hacerlo por ti mismo.

3. Establecer reglas y expectativas consistentes, justas y apropiadas para la edad: todas las familias tienen reglas y sería normal encontrar hogares con diferentes conjuntos, pero las reglas que son inconsistentes o no apropiadas para la edad crean un ambiente de confusión y caos. Los niños todavía están creciendo y aprendiendo, por lo que las expectativas de un cuidador sobre ellos no deben ser las mismas que sus expectativas sobre ellos mismos o sobre otros adultos.

4. Satisfacer las necesidades de cada persona de manera adecuada: todos los miembros se preocupan por la salud y el bienestar de los demás, pero de una manera apropiada para su edad. Los padres brindan atención emocional a los niños; no al revés. Lo mejor que pueden, otros miembros también buscan satisfacer las necesidades de sus otros miembros de la familia.

5. Todos los miembros de la familia se sienten seguros y protegidos: Los niños de una familia saludable se sienten seguros aprendiendo, creciendo y cometiendo errores. Tienen una sana comprensión de los errores y entienden que no desafiarán ni amenazarán su seguridad. El amor es incondicional.

6. Esperar los errores y perdonarlos de manera saludable: Los miembros de la familia entienden que todos somos humanos aprendiendo y creciendo. El conflicto se maneja de manera apropiada y segura, los adultos modelan formas apropiadas de manejar desacuerdos y disputas. Estas familias exploran los errores para comprenderlos y mejorarlos, en lugar de avergonzar a las personas por ellos. Los niños entienden que serán castigados por un comportamiento inaceptable, pero que también serán perdonados por cometer errores, en lugar de retenerlos en su contra durante años.

Toma un momento para pensar en tu historia familiar y si recuerdas alguna de las características anteriores. A menudo, las personas que experimentaron un trauma en la familia de origen no tendrán estas experiencias en su memoria. Esta lista puede darte una idea: si ninguno de ellos tuvo lugar en su hogar, eso podría ser una señal de que las cosas no eran saludables.

De forma aislada, si una o más de las características anteriores que no forman parte de tu familia de origen no es en sí una indicación de disfuncionalidad. Por ejemplo, diferentes hogares pueden tener diferentes ideas sobre si los niños pueden expresar sus opiniones y cómo, según la dinámica familiar individual, como la cultura, la generación y otros factores. Todos los elementos anteriores tampoco tienen que existir juntos para que una familia sea saludable.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Kaytee Gillis, LCSW-BACS

Kaytee Gillis, Trabajadora Social Clínica Acreditada-Supervisora Clínica Acreditada, es psicoterapeuta y autora de Invisible Bruises: How a Better Understanding of the Patterns of Domestic Violence Can Help Survivors Navigate the Legal System.

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