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Verificado por Psychology Today

Mariana Plata
Mariana Plata
Terapia

5 señales de que te podrías beneficiar de hacer terapia

La salud mental debe ser tanto preventiva como correctiva.

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Fuente: Unsplash

A menudo me encuentro con personas que me preguntan si deberían ir a terapia. Mi respuesta es casi siempre la misma: “La salud mental puede ser tan preventiva como es correctiva”.

Lo que quiero decir con esto es que la psicoterapia debería ser algo tan normal como un chequeo médico anual. Como le dije a un colega recientemente, “Quiero vivir en un mundo donde hablar de la salud mental sea tan normal como hablarle a alguien de un resfriado”.

Afortunadamente, los medios digitales han ayudado a minimizar el estigma que rodea a la salud mental, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Consideremos el lenguaje que usamos: Le decimos a los niños: “¡Sigue así y te enviaré a un terapeuta!” como si fuera una amenaza. Le decimos a otros: “Estás loco de remate; necesitan encerrarte”, cuando se comportan o reaccionan de manera inusual. Cuando recibimos constantemente estos mensajes, no es de extrañar que consideremos que “ir a terapia” es algo extremo.

Para quienes se preguntan si deberían ir o están considerando acudir a terapia, aquí hay cinco señales de que este podría ser el momento adecuado:

1. Cuando queremos mejorar nuestras habilidades de comunicación. Ya sea con una pareja, familia, compañeros de trabajo u otros, cuando la comunicación asertiva no es fácil. O bien, puede que empecemos a darnos cuenta de que tendemos a malinterpretar lo que dicen los demás. La terapia es un buen punto de partida para resolver algunas de estas situaciones. También es el espacio ideal para desarrollar mejores y m{as saludables habilidades de comunicación.

2. Cuando tenemos la sensación de estar “atrapados”. ¿Es difícil seguir adelante? ¿Hay una sensación recurrente de no estar llegando a ningún lado? Es posible que estos sentimientos vengan de una sensación de estar atrapados. Si ese es el caso, es muy posible que esto está afectando la salud mental. Ir a terapia puede ayudar a obtener claridad sobre el camino en el que se encuentra nuestra vida en ese momento.

3. Reaccionamos demasiado a situaciones que parecen de “menor importancia”. ¿Hay una sensación de irritabilidad? ¿Las personas alrededor parecen molestas todo el tiempo? ¿Las cosas o situaciones son más molestas de lo normal? Todas estas son señales de que algo más podría estar sucediendo. Un terapeuta puede ayudar a definir estas emociones, procesarlas y canalizar esta ira/frustración de una manera más productiva. 

4. Sentimos cansancio y es difícil “despejar la mente”. ¿La vida parece abrumadora o los últimos eventos en ella parecen ser demasiado? ¿Como si las cosas se estuvieran desbordando? La terapia puede ayudar a aliviar esta carga y a compartirla con otra persona.

5. ...en realidad, no se necesita una señal. Nunca es demasiado pronto para pedir ayuda. No hace falta tener algo “mal” o pasar por un momento “difícil” en la vida para buscar terapia. Es un espacio para conocerse mejor, crecer y aprender. Es un viaje al interior. La mejor parte: No hay hacerlo solos. Un profesional de la salud mental puede acompañarnos en este viaje y apoyarnos en el camino, sin importar lo difícil que sea.

Ir a terapia no debe considerarse como una debilidad; siempre debe entenderse como una fortaleza. Si queremos romper el estigma de la salud mental, tenemos que empezar por nosotros mismos. Seamos lo suficientemente vulnerables y valientes para descubrir nuestra riqueza interior.

Consulta el directorio de psicólogos de Psychology Today para encontrar un profesional cerca de ti.

Imagen de Facebook/LinkedIn: Prostock-studio/Shutterstock

A version of this article originally appeared in Inglés.

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