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Verificado por Psychology Today

Camille S. Johnson Ph.D.
Camille S. Johnson Ph.D.
Carrera

Hacer esta lista puede ayudar a modelar tu vida

El balance de trabajo-vida requiere tener una vida. Aquí hay algunos consejos para tener una.

Los puntos clave

  • Comprender cómo somos multifacéticos puede ayudarnos a ser más resistentes. 
  • Comienza por hacer una lista de quién eres y utilízala para ayudarte a hacer una lista de quién serás. 
  • Fundamentar tu yo futuro en tus valores e identidades actuales hace que el futuro sea más alcanzable. 

Hace poco, una amiga asistió al funeral de su padre y envió a su hijo menor a la universidad. "Todos se van", dijo. Tal es la etapa de la vida en la que nos encontramos los miembros de la Generación X: definidos por el cambio, las pérdidas y las ganancias. Primero fuimos niños sin supervisión, luego holgazanes, luego la generación sándwich cuidando niños y padres, y ahora enfrentamos una nueva etapa de identidad según el Modelo de etapa de vida de Erikson: "generatividad y reflexión". Aquí hay tres pasos para avanzar con gracia.

1. Haz una lista

Mucho antes de que existieran los "artículos listas", los miembros de la Generación X han estado haciendo y disfrutando de las listas. Pasamos años de formación viendo el Top 10 nocturno de Letterman e incluso teníamos libros (y películas) sobre listas: Alta Fidelidad se trataba de las 10 mejores listas de música (para aquellos en la cúspide de la generación boomer) y, por supuesto 10 Cosas Que Odio De Ti (para aquellos en la cúspide de la generación millenial). Por lo tanto, al entrar en el vacío, haz una lista. Los psicólogos sociales lo llaman la "Tarea de 20 Declaraciones" (Kuhn y Parkland, 1954) y es una forma de autodescripción y autodescubrimiento. Esencialmente, comienza con una hoja de papel limpia (o una pantalla vacía). Luego toma la frase raíz "Yo soy..." y rellena el espacio en blanco 20 veces. Trata de evitar los descriptores físicos puros (por ejemplo, soy alto) y elige palabras que describan quién eres. Por ejemplo, podrías comenzar con:

  1. Soy madre.
  2. Soy extrovertida.
  3. Soy profesora.
  4. Soy corredora.
  5. Soy amiga.
  6. Soy amante de los perros.

No es una tarea fácil y es posible que tengas dificultades para terminar las 20. Pero, sigue adelante y supera las 20. Esta lista de 20 autoaspectos se convierte en tu plan para tu próxima etapa.

2. Revisa tu lista y verifícala dos veces

La psicóloga social Patty Linville (1987) definió originalmente la autocomplejidad como la cantidad de aspectos de sí mismo que una persona podría tener. Cuantos más aspectos de sí mismo tenga una persona, más autocomplejidad tendrá. Una mayor complejidad y el mantenimiento de mayores distinciones entre los aspectos propios amortiguan el estrés y crean resiliencia. La complejidad conduce a la resiliencia porque permite el equilibrio. Si se produce un evento negativo o una falta de oportunidades en un área, las personas pueden centrar la atención en otras áreas. Por ejemplo, si te lesionas y no puedes correr, tu visión de ti mismo como corredor podría verse afectada. En respuesta, podrías aumentar el esfuerzo y la atención a otros aspectos importantes de ti mismo. El aumento de la positividad en un aspecto del yo puede equilibrar la negatividad en otros aspectos del yo.

Regresa a tu lista y ordena tus respuestas para ver cuántos aspectos de ti mismo tienes (pueden ser menos de 20, ya que algunas respuestas se agrupan en un solo aspecto de ti mismo). Al hacer esto, considera cuáles de esos elementos están cambiando o es probable que cambien en el futuro. Estos representan tu yo pasado y futuro (Peetz y Wilson, 2008). A medida que veas que algunas partes de ti mismo retroceden hacia el pasado, identifica partes de ti mismo que podrían necesitar más atención. Por ejemplo, a medida que disminuyen tus esfuerzos y responsabilidades como padre, se podría aplicar una mayor atención y peso al desarrollo de la aptitud física y otros pasatiempos.

3. Crea una lista de "futuros"

Ahora, es el momento de usar esa lista para planificar el futuro. Una vez que hayas revisado tu lista y hayas considerado qué partes de ti podrían crecer y retroceder, es hora de planificar para el futuro. Como se muestra por Abe Rutchick y sus colegas (2018), vincular explícitamente tu yo presente con quién te convertirás aumenta tu probabilidad de alcanzar ese yo futuro. Por lo tanto, tómate un momento para pensar en quién serás dentro de cinco años, piensa en los temas y aspectos de ti mismo que son importantes y queridos para ti, y cómo ves que tu vida continúa en el futuro. Luego, siéntate con una nueva hoja de papel en blanco y responde la pregunta "Yo soy..." 20 veces para ti mismo como serás en cinco años. Estas respuestas te brindan una hoja de ruta para buscar oportunidades de voluntariado, compartir con amigos y familiares en persona y a través de las redes sociales, y aprender nuevas habilidades.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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