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Verificado por Psychology Today

Dieta

¿Deberías saltarte el desayuno para perder peso?

El desayuno es el alimento más importante del día, ¿o no?

¿Alguna vez te dijeron tus papás o tus abuelos que “el desayuno es la comida más importante del día”? Los profesionales de la salud, incluyéndome a mí, solíamos aconsejar tomar un desayuno saludable, incluso a las personas que están intentando perder peso. Saltarse el desayuno significaba que sería difícil controlar la alimentación a la siguiente comida. Solía decirle a mis clientes, “si cenaste a las 7:00 de la noche, y comiste a medio día, han pasado alrededor de 15 horas de ayuno, lo que resultaría en un hambre voraz, incrementando las probabilidades de que comas demasiado”.

Cuando le ofrecía este consejo a mis clientes preocupados por el peso, con frecuencia recibía objeciones como, “nunca tengo hambre por las mañanas, ¿por qué debería comer trescientas y cuatrocientas calorías que no quiero y no necesito?” Yo les aseguraba que desayunar los protegería de comer demasiado después. Nuevos hallazgos sugieren que yo, al igual que muchos otros profesionales de la salud, estaba equivocado.

Un nuevo metanálisis combinó información de siete estudios controlados evaluando los efectos de saltarse el desayuno en la composición del cuerpo y los factores de riesgo cardio metabólicos. Solo se incluyeron pruebas que duraron al menos cuatro semanas con un total de 435 participantes adultos. Cinco de las pruebas se llevaron a cabo con participantes que tenían obesidad o sobrepeso, mientras que los participantes en dos de las pruebas tenían peso normal.

Los resultados mostraron que quienes se saltaban el desayuno tenían una mayor reducción en el peso corporal (0.5 kilos) en comparación con quienes sí desayunaban. No hubo diferencias significativas en el Índice de Masa Corporal (IMC) o masa grasosa. El colesterol LDL incrementó considerablemente en quienes se saltaban el desayuno, pero no hubo diferencias en la presión arterial, las lipoproteínas de alta densidad, la insulina, la glucosa en ayunas y otras medidas cardiometabólicas. Los investigadores concluyeron que ni saltarse el desayuno ni consumirlo tendrá un efecto significativo en la pérdida de peso, pero se debe considerar la calidad del desayuno.

Lo que debemos llevarnos de este metanálisis es que, cuando se trata de bajar de peso, no parece importar si desayunas o no. Si desayunas, la Clínica Mayo recomienda que sea con granos enteros, proteína magra, lácteos bajos en grasa y frutas y verduras. O, si prefieres algo más simple, intenta con un cereal que tenga al menos cinco gramos de fibra, azúcar en bajas cantidades y 160 calorías o menos por porción.

Ahora les digo a mis clientes preocupados por el peso: “si no tienes hambre por las mañanas, sáltate el desayuno. Por otro lado, si te gusta comer temprano, simplemente elige alimentos altos en proteínas y fibra, sáltate las donas y los waffles”.

Imagen de Facebook: PR Image Factory/Shutterstock

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Edward Abramson Ph.D.

El Dr. Edward Abramson, es psicólogo clínico y autor de It's NOT Just Baby Fat! También es profesor emérito de psicología en la Universidad Estatal de California, Chico.

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