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Verificado por Psychology Today

Medio ambiente

Cómo un eclipse puede inspirar y conectar

Un eclipse solar tiene importancia social y emocional, además de celestial.

Los puntos clave

  • Un eclipse podría reducir la concentración de las personas en sí mismas y llevar la atención hacia afuera
  • Emociones autotrascendentes como asombro fomentan comportamientos prosociales y preocupación por la naturaleza
  • El asombro colectivo pueden ser especialmente importantes en un mundo cada vez más polarizado y tumultuoso.

El eclipse solar de esta semana ofreció a millones de personas una oportunidad única en la vida de presenciar una maravilla cósmica. Este evento representa una oportunidad por excelencia para experimentar asombro, una emoción autotrascendente con muchas consecuencias positivas.

Source: NASA
Niños ven un eclipse solar
Source: NASA

Un eclipse solar es un espectáculo que deja a las personas sin palabras al vivir un evento que no encaja con su comprensión diaria del mundo. A media tarde, el sol desaparece, las temperaturas bajan y las criaturas de la tierra se confunden ante lo que parece ser el anochecer.

Estas condiciones, que son de gran escala y exceden nuestro marco de referencia normal, desencadenan la emoción de asombro, que es una experiencia positiva que hace que las personas se sientan relativamente pequeñas en comparación con el universo que las rodea. El asombro se considera una emoción autotrascendente porque desvía la atención de las personas de sí mismas y hacia los demás, fomentando una variedad de resultados positivos como ayudar (p. ej., Piff et al., 2015), experimentar una mayor humildad (p. ej., Stellar et al., 2017), y realizar comportamientos más proambientales (p. ej., Jacobs y McConnell, 2022).

El asombro es una emoción social increíblemente importante porque anima a las personas a desviar su atención de sí mismos hacia experiencias más amplias, fomentando la conexión social y la preocupación por los demás (Keltner, 2023). Hoy en día, cuando las personas experimenten el eclipse, de repente se concentrarán fuera de sí mismas (es decir, dirigirán su atención hacia los cielos) para presenciar algo que, en términos de tamaño y escala, los eclipsará a ellos y a sus preocupaciones.

Además, muchas personas compartirán este momento colectivamente con otros (por ejemplo, vecinos, compañeros de trabajo, compañeros de clase), lo que les permitirá sentir simultáneamente una sensación de mayor conexión con los demás. Hoy, millones de personas se detendrán y compartirán un momento en patios traseros, campos deportivos, estacionamientos y aceras. Esta combinación de “yo más pequeño” con “conexión social” puede tener efectos poderosos y positivos cuando las personas se centran más en sus puntos en común que en sus diferencias, lo cual es especialmente importante en un mundo cada vez más polarizado y socialmente ondulado.

Source: NASA
Eclipse solar
Source: NASA

Este sentimiento de mayor pequeñez puede tener muchas consecuencias psicológicas interesantes. Por ejemplo, sentirse pequeño puede reducir el sentido de importancia personal, puede hacer que uno sienta que está en presencia de algo más grande que uno mismo y puede ayudar a poner los dramas diarios en perspectiva (Tyson et al., 2022).

Por lo tanto, no sorprende que experiencias como estar dentro de una gran catedral puedan alentar a los feligreses a sentirse pequeños en un ambiente gótico único y magnífico, lo que, a su vez, los lleva a experimentar la presencia de entidades divinas más grandes. En este sentido, la religión a menudo resalta cada faceta de la pequeñez (por ejemplo, uno es físicamente pequeño en una iglesia grande, uno experimenta conexiones espirituales con fuerzas más grandes en el universo, los esfuerzos diarios parecen intrascendentes en el contexto de la eternidad).

Incluso para quienes no tienen creencias religiosas, hay muchas oportunidades de sentir asombro. De hecho, las personas afirman sentir asombro al estar en la naturaleza, al ver obras de arte o incluso al escuchar música (Shiota et al., 2007). La investigación en nuestro laboratorio ha demostrado que es especialmente probable que las personas sientan asombro a diario cuando sienten que la naturaleza es una parte importante de su autoconcepto y cuando se sienten relativamente pequeños en comparación con la naturaleza (McConnell y Jacobs, 2020).

Y hoy, millones de personas experimentarán colectivamente asombro al ver el eclipse solar. De hecho, a las personas les resultaría difícil encontrar una manera más poderosa de “sentirse pequeñas” que mirar al cielo y presenciar un objeto 2 millones de veces su propio tamaño (es decir, la Luna) que bloquea completamente su visión de un objeto que es ¡800 mil millones de veces su propio tamaño (es decir, el sol) y a 93 millones de millas de distancia!

Las emociones autotrascendentes como el asombro son increíblemente importantes para promover un mundo mejor. La violencia interpersonal, la degradación ambiental y la agresión verbal y física suelen ser el resultado de personas que están demasiado centradas en sus propias necesidades y egos y demasiado indiferentes a la difícil situación de los demás. Si queremos reducir consecuencias nocivas como la guerra, la injusticia social y el cambio climático, debemos alentar a las personas a centrarse más en nuestros destinos colectivos y menos en el individualismo narcisista. Los momentos de asombro pueden ser formas poderosas de ayudar a las personas a sentirse pequeñas en presencia de algo grandioso, y los eclipses solares ayudan a millones de personas a compartir estos momentos de manera colectiva y poderosa de maneras que cruzan y trascienden las líneas religiosas, de clase, raciales, de género y políticas.

Descargo de responsabilidad: Las opiniones publicadas en este sitio son mías y no reflejan necesariamente las de mi empleador.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Allen R. McConnell

El Dr. Allen R. McConnell, es profesor de Psicología en la Universidad de Miami.

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