6 Pasos hacia la autoaceptación

“Solo nos convertimos en lo que somos

por el rechazo radical y arraigado

de lo que otros han hecho de nosotros”. — Jean-Paul Sartre

“Es temporada de regalar. También es la época del año en la que la gente te pregunta qué regalos quieres para esta temporada navideña. Mientras piensas en lo que podrías desear que te dé un ser querido, ¿por qué no considerar el regalo más importante que puedes darte a ti mismo? Creo que el regalo más valioso es la autoaceptación.

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Escuchamos mucho sobre la importancia del amor propio y la autocompasión, pero descubrí en mi trabajo clínico que desarrollar el amor propio es más difícil a menos que primero hayas trabajado en la autoaceptación.

¿Qué es la autoaceptación?

Primero definamos lo que no es. La autoaceptación no significa que crees que eres perfecto o mejor que los demás o que crees que no tienes fallas o debilidades.

La autoaceptación significa que comprendes que eres humano, que recorres este viaje universal de la humanidad y que, por supuesto, tienes fortalezas y debilidades. Significa que aceptas que has tenido, y seguirás teniendo, fracasos y éxitos, pero que estás dispuesto a participar en el proceso continuo de crecimiento personal. Te das cuenta de que ser imperfecto está bien y tomas la decisión de dejar de castigarte por cada pequeña cosa que no te gusta de ti mismo; en cambio, aceptas tus imperfecciones como parte del ser humano. La autoaceptación no significa que no trabajarás en ciertos atributos para tu propio crecimiento personal, pero sí significa que renuncias a la idea poco realista de que tienes fallas si no eres perfecto.

Muchos de nosotros crecemos en entornos familiares y en una cultura en la que se nos valora por lo que hacemos y cómo nos vemos, más que por lo que somos. Tendemos a definir nuestro éxito haciendo e imagen en lugar de ser. Podemos quedar atrapados fácilmente en preocuparnos por lo que otros piensan de nosotros en lugar de lo que pensamos de nosotros mismos.

No solo nos preocupamos por ser criticados o juzgados por otros, sino que nuestro crítico interior nos critica y juzga incesantemente, ¡nunca callamos! Esa voz negativa interior nos recuerda constantemente que no somos lo suficientemente buenos, no importa cuánto lo intentemos. Lamentablemente, un cliente mío que estaba luchando por aceptar sus errores y defectos inicialmente me dijo que quería esto grabado en su lápida: "Lo intentó y lo intentó y lo intentó... y luego murió".

Debemos preguntarnos por qué tantos de nosotros somos tan críticos con nosotros mismos. Pero si tenemos el poder de castigarnos a nosotros mismos, también tenemos el poder de dejar de golpearnos a nosotros mismos.

6 Pasos hacia la aceptación

1. Comprométete a trabajar en la autoaceptación. Esto simplemente significa que decides abordar tu nivel de autoaceptación y trabajar en él. Para comenzar, observa tu diálogo interno y cualquier cosa por la que te estés castigando. Lleva un diario de autoaceptación y anota los mensajes que te envías a ti mismo.
2. Evalúa y trabaja en cualquier trauma pasado. Si has tenido un trauma en el pasado, anótalo y escríbelo en tu diario. Trata de identificar cualquier trauma que hayas experimentado y comienza a procesarlo. Es posible que debas hacer esto con un terapeuta. Encuentra uno cerca de ti aquí: México, España, Chile, Argentina, Colombia
3. Determina tu propio sistema de valores. Haz un inventario de lo que crees y de lo que no crees. Escribe tus valores más importantes y por qué quieres vivir de acuerdo con esos valores. Tu sistema de valores puede incluir algo de lo que te enseñaron cuando eras niño, pero también puedes tomar la decisión consciente de no incluir algo de lo que te enseñaron a creer en tu familia de origen. Tu sistema de valores solo debe incluir lo que sea adecuado para ti.
4. Utiliza tu yo adulto para corregir los mensajes negativos que te envías a ti mismo. Utilizando tu yo adulto paterno o materno, habla con tu niño interior y corrige los mensajes negativos que te estás enviando a ti mismo. Escribe a tu niño interior y habla con él como lo harías con cualquier niño pequeño. Explica por qué los mensajes son incorrectos y decide cómo quieres corregirlos. Por ejemplo, si el mensaje es "no soy lo suficientemente bueno", explícale a tu niño interior por qué eres lo suficientemente bueno.
5. Perdónate por los errores y los fracasos. Toma la decisión consciente de ofrecerte perdón. No podemos culparnos por cosas que no sabíamos o de las que no éramos conscientes antes, incluso si somos conscientes de esas cosas ahora. Es importante aprender de nuestros errores, pero nunca es útil seguir castigándonos por los arrepentimientos que podamos tener.
6. Acepta la imperfección. Nadie es perfecto y nadie puede ser perfecto. Pregúntate: ¿quién creo que soy para esperar ser perfecto cuando no espero que los demás lo sean? Aprende a aceptarte a sí mismo por todo lo que eres: tus fortalezas, debilidades, errores y todo.

La autoaceptación es el mejor regalo que puedes hacerte esta temporada y puede tomar la forma de tus próximas resoluciones de Año Nuevo. No es una solución rápida y llevará algún tiempo, pero vale la pena. Lo vales.