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Verificado por Psychology Today

Ansiedad

¿Qué hacer con tu ansiedad? La respuesta podría estar en tu intestino

Comprendiendo el impacto del microbioma intestinal en tu cerebro y comportamiento.

Los puntos clave

  • El trastorno de ansiedad social se correlaciona con distintas diferencias en los microbiomas intestinales. 
  • Los microbiomas afectan el comportamiento del eje intestino-cerebro, afectando estado de ánimo y salud mental.
  • Priorizar un intestino sano puede ofrecer nuevos tratamientos para trastornos psiquiátricos.

Probablemente estés familiarizado con la "sensación en el estómago" de ansiedad que conlleva situaciones sociales desconocidas: tu corazón se acelera, tus palmas sudan y hay un nudo reconocible en tu estómago. Pero, ¿qué pasa si la fuente de esta respuesta ansiosa no está solo en tu cerebro? ¿Qué pasa si se origina en el complejo ecosistema dentro de nosotros conocido como microbioma intestinal? La investigación que explora la conexión entre el trastorno de ansiedad social y la microbiota intestinal revela un vínculo sorprendente entre nuestro mundo microbiano interno y nuestras experiencias emocionales.

El trastorno de ansiedad social afecta a millones en todo el mundo, causando angustia en situaciones sociales. Investigaciones recientes publicadas en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) arroja luz sobre una conexión fascinante entre la ansiedad social y el microbioma intestinal. El estudio revela que las personas con ansiedad social tienen una microbiota intestinal distinta y, cuando se trasplantan a ratones, provoca cambios de comportamiento, en particular un aumento del miedo social. Este hallazgo innovador revela una nueva dimensión en la comprensión de la compleja interacción entre el intestino, el cerebro y el comportamiento.

¿Qué es el microbioma intestinal?

El microbioma intestinal es la comunidad diversa de microorganismos en nuestro tracto digestivo. Compuesto por bacterias, virus, hongos y otros microbios, este ecosistema juega un papel crucial en el mantenimiento de nuestra salud y bienestar general. El microbioma intestinal no solo ayuda en la digestión, sino que también influye en varios procesos fisiológicos, incluida la función inmunológica, el metabolismo e incluso la función cerebral.

Varios factores dan forma a la composición y diversidad del microbioma intestinal. El estrés psicológico puede alterar el equilibrio de los microbios intestinales, lo que lleva a varios problemas de salud, incluidos los trastornos de salud mental. Los alimentos que comemos tienen un profundo impacto en el microbioma intestinal. Una dieta rica en fibra y diversos alimentos de origen vegetal promueve una comunidad microbiana saludable, mientras que una dieta rica en alimentos procesados y azúcares puede alterar la composición microbiana. Los factores ambientales, como la exposición a contaminantes y antibióticos, también pueden influir en el microbioma intestinal. El uso de antibióticos, en particular, puede alterar la diversidad y composición microbianas.

¿Cómo influye el microbioma intestinal en el comportamiento?

Diversos estudios, como uno de la Universidad de Oxford, han relacionado microbios intestinales específicos con rasgos de personalidad y estados emocionales. El eje intestino-cerebro, un sistema de comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, sirve como mecanismo a través del cual los microbios intestinales influyen en el comportamiento. Es posible que te sorprenda saber que los microbios también pueden producir neurotransmisores, como la serotonina y el ácido gamma-aminobutírico (GABA), que tienen funciones cruciales en la regulación del estado de ánimo y el comportamiento. Las bacterias intestinales fabrican alrededor del 95 por ciento del suministro de serotonina del cuerpo, lo que influye tanto en el estado de ánimo como en la actividad gastrointestinal. Comprender la influencia del eje intestino-cerebro en el comportamiento puede allanar el camino para nuevas estrategias preventivas e intervenciones en el estilo de vida destinadas a promover el bienestar mental y la resiliencia a lo largo de la vida.

Diferencias en el microbioma intestinal en pacientes socialmente ansiosos

Para observar los efectos de la microbiota intestinal en el comportamiento socialmente ansioso, los investigadores del estudio PNAS utilizaron la técnica del trasplante de microbiota fecal. Se recolectaron muestras fecales de donantes humanos con un diagnóstico de trastorno de ansiedad social y de donantes de control sanos. A los ratones se les administraron antibióticos para deshacerse de su propia microbiota, de modo que se pudiera observar con precisión el impacto de la microbiota socialmente ansiosa o de control. Después de recibir las muestras de donantes, se analizó a los ratones para determinar el miedo social, la sociabilidad, la cognición social y los comportamientos de afrontamiento del estrés.

El estudio PNAS encontró diferencias notables en la microbiota intestinal de individuos con ansiedad social en comparación con los controles sin ansiedad. Específicamente, el microbioma intestinal asociado a la ansiedad social aumentó la sensibilidad al miedo y, al mismo tiempo, disminuyó la resiliencia al estrés y la función inmunológica. Estos hallazgos subrayan la intrincada relación entre el microbioma intestinal y la salud mental, revelando cómo la desregulación en el intestino puede contribuir a los trastornos psiquiátricos.

Implicaciones y usos futuros

Esta investigación destaca la importancia de mantener un microbioma intestinal saludable para el bienestar general, incluida la salud mental. Adoptar hábitos de estilo de vida que apoyen la diversidad microbiana, como consumir una dieta equilibrada rica en fibra y alimentos probióticos, controlar el estrés de manera efectiva y minimizar el uso innecesario de antibióticos, puede ayudar a promover un microbioma intestinal saludable. Un estudio encontró que los probióticos eran más efectivos que los prebióticos para tratar la ansiedad y la depresión, especialmente en muestras clínicas. Otro estudio prometedor utilizó probióticos de manera efectiva para tratar los trastornos de ansiedad al equilibrar el ambiente intestinal. Comprender el papel del eje intestino-cerebro en la salud mental abre nuevas vías para posibles tratamientos, incluidos los probióticos y el trasplante de microbiota, como terapias complementarias para trastornos psiquiátricos como el trastorno de ansiedad social.

En conclusión, el estudio que vincula la ansiedad social con alteraciones en el microbioma intestinal representa un avance significativo en nuestra comprensión de la compleja interacción entre el intestino, el cerebro y el comportamiento. Al desentrañar los mecanismos subyacentes a esta relación, los investigadores están allanando el camino para nuevas intervenciones terapéuticas y enfoques personalizados para la atención de la salud mental. En última instancia, priorizar la salud intestinal puede resultar un paso fundamental para fomentar la resiliencia emocional y el bienestar en personas con ansiedad social y más allá.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
William A. Haseltine Ph.D.

El Dr. William A. Haseltine es conocido por su trabajo pionero sobre el cáncer, el VIH/SIDA y la genómica. Es presidente y director del grupo de expertos en salud mundial ACCESS Health International.

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