Los maridos ven porno, las esposas se desesperan —Pero ¿por qué?

"Lo atrapé engañándome", afirmaba con tono afligido el correo electrónico de una extraña llamada Mary. "Ha estado viendo porno. ¿Por qué? Y ¿cómo puedo volver a confiar en él cuando mira a las mujeres hacer todo lo que quiere?"

Fuente: SFIO CRACHO/Shutterstock

Recibo este correo electrónico de Mary, o María o Mishti cada semana. Las preguntas y los temas son notablemente consistentes:

• ¿Por qué los hombres ven porno?
• ¿Por qué los hombres prometen dejar de verlo y luego siguen haciéndolo?
• ¿Por qué los hombres no entienden cómo el hecho de que miren porno rompe el corazón de las mujeres?
• ¿Cómo puedo hacer el amor con un hombre que ve porno?
• ¿Cómo puedo confiar en un hombre que ve porno?
• ¿No hay hombres que no odien a las mujeres?

Siento empatía hacia cualquiera que se sienta traicionado, y es por eso que ayer le respondí:

Querida Mary:

• Los hombres ven porno porque es entretenido ver mujeres desnudas (y/u hombres) mientras se masturban. Generalmente no tiene nada que ver con lo que sienten por las mujeres (o los hombres).
• Los hombres no ven porno porque sus parejas son inadecuadas.
• Algunos hombres son idiotas. Algunos de ellos ven porno, otros no. La mayoría de los hombres no son idiotas. Algunos de ellos ven porno, otros no. El ver porno no predice la actitud de idiota.
• Los hombres prometen no ver porno porque no quieren lidiar con el dolor o el enojo de su pareja. Es una promesa inapropiada de pedir y es una promesa tonta de hacer.
• Los hombres no deberían romper sus promesas.
• Las mujeres no deberían ir a buscar evidencia del comportamiento privado de los hombres.
• Casi todo el conflicto sobre el porno en realidad es sobre otra cosa. Si su pareja nunca viera porno, ¿tendrían una relación ideal? Lo dudo, pero si es así, deje ir el tema del porno y disfrute del paraíso. Si no, hable de las cosas de las que realmente necesite hablar. Si se niega, hágale saber que no hablar es un motivo de rompimiento para usted.

Algunas mujeres parecen sentir que hay un acuerdo implícito de que su pareja no verá porno, a pesar de que nunca sugirió tal cosa. Por lo tanto, se sienten traicionadas cuando él "rompe" el supuesto "contrato". Eso es un error.

Algunas mujeres parecen sentir que debido a que su pareja ve porno, algo que la mujer encuentra repugnante, aterrador o confuso, tienen derecho a oponerse a que él lo vea. Ella no tiene tal derecho, al igual que él no tiene derecho a patrullar la televisión, las novelas o los videos que ella ve. En una relación adulta, cualquier objeción que ella tenga en contra de su porno no debería tener más o menos peso que la objeción de él a sus novelas románticas o videos de gatos.

Algunas mujeres parecen creer que su pareja las ha "dejado" por el porno. Ninguna persona cuerda hace eso. Las personas renuncian a las relaciones sexuales por muchas razones, a menudo pasivamente o sin una discusión adecuada. Eso es algo legítimo de lo que quejarse. Criticar el porno que ven los hombres como la "causa" de la reducción o desaparición de la vida sexual de una pareja es tan cobarde como un hombre que renuncia sexualmente sin explicar su insatisfacción.

Nunca, nunca culparía a una mujer por el porno que ven los hombres. Y mientras que algunos hombres culpan a su pareja, la mayoría de los hombres no lo hacen. Ni siquiera creen que el hecho de mirar porno necesite una explicación.

Entonces, ¿por qué las mujeres se culpan a sí mismas? ¿Por qué las mujeres dicen "el hecho de que mire porno me hace sentir gorda"? O "no estoy dispuesta a hacer lo que hacen esas actrices y no es justo que me compare con ellas". A menos que un hombre mire a una mujer y diga que debería parecerse a una actriz porno o actuar como una actriz porno, la mujer no debería decírselo a sí misma. Y si el hombre dice eso, no hay que culpar al porno. El tipo es un idiota.

El porno siempre ha existido y no va a desaparecer.

Muchas parejas manejan una vida sexual satisfactoria, mientras que uno o ambos de ellos ven porno. Por otro lado, algunas parejas no pueden manejar una vida sexual satisfactoria a pesar de que ninguno de ellos ve porno. A esas parejas les ofrezco mi empatía y mi libro, Sexual Intelligence: What We Really Want From Sex, and How to Get It.

Para aquellas parejas que no pueden resolver su conflicto sobre el uso del porno por parte de uno de los dos, les ofrezco de nuevo mi empatía y mi nuevo libro, His Porn, Her Pain: Confronting America’s PornPanic With Honest Talk about Sex.

Hay algunas maneras de pensar que alimentan el conflicto de las parejas sobre el porno. Así que para ayudar, no para criticar, también ofrezco las siguientes preguntas para las mujeres que sufren por el consumo de porno de su pareja:

• ¿Por qué siente que tiene derecho a una casa libre de porno, y por qué ese derecho es más importante que el derecho de su marido a ver porno en su casa?
• ¿Por qué le da al hecho de que su marido vea porno el significado que él no le da? ¿Y por qué cree que su interpretación de su comportamiento es más precisa que la descripción de él?
• ¿Por qué arruinaría una buena relación por un comportamiento privado?
• ¿Por qué arruinaría una buena relación sexual por un comportamiento privado?
• ¿Por qué está bien que se meta en los asuntos privados de su marido? ¿Está bien que él se meta en sus asuntos privados si no le gusta lo que usted está haciendo?

Y lo que es más importante, si no está contenta/o con su vida sexual, ¿por qué no habla de eso en vez de hablar de porno?