La ciencia de los cumpleaños como hitos

En un par de meses, estaré celebrando un cumpleaños importante. Saldré de una década de mi vida y entraré en otra. Si bien no soy el tipo de persona que tiende a marcar los cumpleaños importantes de una manera grande y llamativa, les presto atención y trato cada uno como una oportunidad para hablar conmigo misma y planificar la siguiente etapa de mi viaje a través de vida.

La ciencia de los cumpleaños como hitos

Aparentemente, no estoy sola en la observación de cumpleaños significativos. Los estudios muestran que muchas personas hacen una pausa para hacer un balance de sus vidas cuando se acercan a un cumpleaños importante; y, según un grupo de investigadores, el efecto es particularmente pronunciado para aquellos de nosotros cuya edad actual termina en nueve (39, 49 o 59 años, por ejemplo). Aparentemente, es probable que nosotros, quienes nos fijamos en los cambios de década, participemos en mucha introspección, tratando un cumpleaños importante como una invitación a conectar los puntos entre dónde hemos estado, dónde estamos ahora y hacia dónde esperamos dirigirnos a continuación en nuestras vidas.

Por esta razón, un cumpleaños importante puede ser el momento perfecto para fijar nuevas metas. A medida que avanzamos hacia una nueva década en nuestras vidas, podemos aprovechar lo que los investigadores de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania han descrito como el “efecto de nuevo comienzo”. Básicamente, estás distinguiendo entre tu viejo y tu nuevo tú: la persona que has sido y la persona en que esperas convertirte.

Puedes hacer esta distinción realizando un poco de gimnasia mental. Simplemente necesitas convencer a tu cerebro de que estás cerrando los libros de la década anterior de tu vida y entrando en un “período de contabilidad mental” completamente nuevo. ¡Es un truco genial!

Mi propio nuevo comienzo

Cuando tenía 40 años, era completamente sedentaria. Hacía todo lo que podía para evitar cualquier cosa que se pareciera remotamente a la actividad física. Pero a medida que me acercaba a mi cumpleaños número 50, reconocí que algo tenía que cambiar. Necesitaba hacer un esfuerzo para mover mi cuerpo con más frecuencia. Entonces decidí que la “yo” que pronto cumpliría los 50 años iba a ser una persona físicamente activa. Eso es exactamente lo que pasó. Hice un cambio de identidad y me convertí en una persona que camina aproximadamente una hora todos los días. ¡Sigo siendo esa persona una década después!

Un cumpleaños digno de celebrar

Si el efecto de nuevo comienzo te suena familiar, es porque es el mismo fenómeno que alimenta todos esos propósitos de Año Nuevo: el deseo de convertirte en una nueva persona este año, a diferencia de la versión de ti que eras el año pasado. De la misma manera, celebrar un cumpleaños importante puede darte el empujón necesario para dar un paso atrás en el día a día y pensar profundamente en lo que realmente quieres para ti en el futuro.

Eso me parece realmente emocionante: una invitación a imaginar cosas nuevas y diferentes para nosotros a medida que envejecemos.

¡Feliz cumpleaños a nosotros!