Para florecer, los humanos están motivados por cuatro necesidades universales

Un área de la investigación psicológica se centra en las necesidades de las personas, que conducen a las motivaciones. Los resultados indican que existen necesidades universales que trascienden las culturas y la historia, motivando a los seres humanos en general a hacer lo que sea necesario para satisfacerlas. Las principales en la lista son las necesidades de supervivencia, como alimentos, agua, refugio y seguridad. Sin embargo, una vez que se satisfacen estas necesidades, ¿qué se necesita para que las personas prosperen, se sientan más comprometidas y vivan su mejor vida?

Las 4 grandes necesidades universales relacionadas con el florecimiento

Diferentes escritores pueden usar terminología variada para describir lo que se conoce como las "4 Grandes" necesidades o motivaciones humanas universales. Me he tomado la libertad de usar pares de términos que comiencen con la letra C, con la esperanza de que al hacerlo sean más memorables. (No hay un orden de importancia particular en esta lista.)

• A la primera podríamos referirnos como contribución o llamado. Es decir, necesitamos sentir que nuestra vida tiene sentido o propósito. Eso no quiere decir que tenga que ser un grandioso sentido de importancia, sino más bien que lo que hacemos significa algo para los demás o para el mundo en general; que lo que hacemos es productivo y con un propósito.
• La segunda necesidad universal que podríamos llamar elección o control. En general, preferimos más en lugar de menos opciones y más control sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos. De hecho, los humanos tienden a resistir activamente la invasión de su autonomía.
• La tercera necesidad universal podría denominarse competencia o capacidad. Es decir, es importante sentir que hacemos un trabajo bastante bueno en lo que es importante para nosotros, y quizás al menos tan importante es la percepción de que estamos mejorando o tenemos oportunidades para ser más efectivos.
• El último en nuestra lista es conexión o comunidad. No es que necesitemos ser del agrado de todos, pero es importante tener un conjunto de personas que nos quieran y respeten; un grupo que consideramos nuestra tribu.

Estas 4 Grandes necesidades o motivaciones universales se aplican a todos nosotros, pero probablemente haya variaciones en su importancia relativa para cada persona. Si te pidiera que ordenaras los cuatro de mayor a menor importancia, tus clasificaciones probablemente no coincidirían perfectamente con las mías.

Cómo usar las 4 Grandes tú mismo

Conocer los 4 grandes nos permite usarlos como una lista de verificación para evaluar nuestro trabajo actual, una posible promoción o un nuevo trabajo potencial. No es obligatorio que nuestro trabajo satisfaga las cuatro necesidades, pero dado el tiempo que pasamos en el trabajo, sería ideal que lo hiciera. Cuanto mayor sea el grado en que las cuatro necesidades estén conectadas con tu trabajo, mayor será tu satisfacción laboral probable. Para promover la retención, la satisfacción laboral y el desarrollo profesional de quienes dirige o supervisa, considera cómo las 4 Grandes necesidades se relacionan con los roles y tareas de cada persona y modifícalas en consecuencia.

¿Qué pasa si tu trabajo no satisface una o más de las motivaciones esenciales? ¿Hay otros aspectos de tu vida que sí lo hacen o que podrían hacerlo? ¿Hay formas de alterar su trabajo a la luz de los aspectos de los 4 Grandes que parecen faltar? Si no, ¿hay posibilidades de un movimiento más gratificante, ya sea dentro o fuera de tu organización?

Por supuesto, es posible mantener una posición que no ofrezca mucho con respecto a la satisfacción de las 4 Grandes necesidades, y tu elección para hacerlo puede tener que ver con satisfacer otras necesidades (como un ingreso razonable). Sin embargo, para prosperar, vale la pena preguntar, al menos en ocasiones, cómo se relacionan los 4 Grandes con su situación actual, con la vista puesta en hacer cambios de manera proactiva para maximizar su compromiso y satisfacción con la vida.