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Verificado por Psychology Today

Cognición

Cómo percibimos objetos en ascenso o decenso

Un estudio revela un sesgo en cómo juzgamos la aceleración de objetos que caen.

Los puntos clave

  • Nuestro sistema de percepción de movimiento es bueno para detectar pequeños cambios en la velocidad de objetos
  • Un estudio muestra que estamos predispuestos a ver objetos que caen de manera diferente que los que se elevan.
  • Se percibió que los objetos que caían aceleraban más lentamente que los objetos que se elevaban.
  • Quedan preguntas abiertas sobre el papel de la gravedad en la determinación de este sesgo.

Nuestra percepción del movimiento está notablemente bien sintonizada para detectar pequeños cambios de velocidad y dirección. Por ejemplo, los porteros de fútbol necesitan juzgar con precisión la velocidad, dirección y curvatura de un tiro libre para poder bloquearlo con éxito. Los jugadores de béisbol necesitan hacer un juicio rápido para determinar si un lanzamiento se inclinará, se curvará hacia la derecha o se mantendrá plano. Estos juicios ocurren rápidamente y, en su mayor parte, de manera inconsciente.

Sin embargo, nuestra experiencia con objetos en movimiento se basa principalmente en un contexto del mundo real restringido por la gravedad. Los objetos no aceleran, desaceleran ni se curvan espontáneamente a mitad de su camino. Más bien, los objetos siguen sistemáticamente las leyes de la gravedad: los objetos que caen siempre aceleran hacia abajo a 9.81 metros por segundo al cuadrado, mientras que los objetos que se elevan siempre desaceleran al mismo ritmo. ¿Nuestra experiencia con estas regularidades en el movimiento de los objetos del mundo real se transfiere a los objetos renderizados digitalmente?

Un estudio sobre la percepción de la aceleración

Un nuevo estudio realizado por Mai Huong Phan y sus colegas publicado este mes en Perception se propuso abordar esta pregunta: ¿La capacidad de juzgar la aceleración de un objeto está influenciada por la dirección de su movimiento? Más específicamente, ¿la gente juzga la aceleración de los objetos que caen de la misma manera que la de los objetos que se elevan?

En el estudio, los participantes observaron una pelota de baloncesto moviéndose en una de las cuatro direcciones cardinales (arriba, abajo, izquierda o derecha) en una pantalla de computadora. La pelota de baloncesto estaba incrustada en una escena naturalista con paredes, puertas y personas, para brindar una sensación de escala. A lo largo de diferentes pruebas, los experimentadores manipularon la velocidad inicial de la pelota y su aceleración (desde valores negativos correspondientes a desaceleración hasta valores positivos que indican aceleración). Se pidió a los participantes que juzgaran si la pelota estaba acelerando o desacelerando.

Un sesgo para objetos en decenso

Para comparar el comportamiento en las diferentes direcciones cardinales, los investigadores calcularon el punto de velocidad constante subjetiva (o PVSC) de los participantes, como la tasa de aceleración que se percibía como un movimiento constante; en otras palabras, la tasa de aceleración que condujo a proporciones iguales de sentencias de “aceleración” y “desaceleración” en todos los juicios. Aunque los investigadores no encontraron diferencias entre el PVSC para bolas que se mueven hacia la derecha y hacia la izquierda, sí encontraron una diferencia significativa al comparar el PVSC para bolas que se mueven hacia arriba y hacia abajo. Específicamente, las bolas que caían debían acelerarse más que las bolas que ascendían para que se considerara que se movían a una velocidad constante. Este sesgo es consistente con la idea de que estamos acostumbrados a ver que las bolas se aceleran hacia abajo, pero no hacia arriba. Si una pelota se mueve hacia abajo con rapidez constante, en realidad puede parecer que se está desacelerando (porque no está acelerando como esperábamos).

El estudio reveló dos hallazgos adicionales: primero, los autores encontraron que cuando la velocidad inicial de la pelota era más rápida, era más probable que los observadores juzgaran que se estaba acelerando, incluso si se movía a una velocidad constante. Es decir, los observadores mostraron un sesgo que asociaba incorrectamente la velocidad con la aceleración. En segundo lugar, los autores encontraron que, aunque había diferencias sistemáticas en el sesgo entre el movimiento hacia arriba y hacia abajo, no había diferencias en la sensibilidad. Es decir, la capacidad de las personas para detectar un cambio en la aceleración era comparable en las direcciones de movimiento ascendente y descendente. Eso sugiere que nuestra experiencia con objetos que caen conduce a sesgos perceptivos, pero no a cambios en la precisión perceptiva.

Explorando el papel de la gravedad

Al ser el primer estudio que revela este sesgo en la caída de objetos, quedan muchas preguntas por explorar en trabajos futuros. Por ejemplo, investigaciones anteriores han demostrado que las personas integran señales visuales y vestibulares al formar objetos, palabras y rostros orientados a la percepción (Davidenko y Ambard, 2018; Davidenko, Cheong, Waterman, Smith, Anderson y Harmon, 2018; Davidenko y Flusberg , 2012). En esos estudios, los observadores muestran un comportamiento sistemáticamente diferente cuando están acostados de lado versus sentados erguidos mientras completan una tarea de percepción. Un estudio futuro podría examinar si el sesgo de la caída de objetos depende de la orientación del observador en relación con la gravedad. Si un observador está acostado boca arriba, mirando una bola en movimiento proyectada sobre el techo, ¿seguirá surgiendo el mismo sesgo para los objetos que caen, incluso cuando la bola que cae no va en la dirección de la gravedad?

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Nicolas Davidenko Ph.D.

El Doctor Nicolas Davidenko, es Profesor Asociado de Psicología en la Universidad de California, Santa Cruz, donde enseña cursos de percepción, ilusiones y reconocimiento facial.

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