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Verificado por Psychology Today

Lenguaje Corporal

5 Secretos del lenguaje corporal de nuestros antepasados

Aprende lecciones de comunicación no verbal de nuestra historia temprana.

Los puntos clave

  • Las señales no verbales evolucionaron de nuestro pasado bélico para indicar un comportamiento no amenazante.
  • Las mujeres del Renacimiento buscaban la belleza a través de peligrosas gotas oculares de belladona.
  • Besarse tiene una historia evolutiva fascinante y complicada.
AdinaVoicu / Pixabay
Source: AdinaVoicu / Pixabay

Antes de que existiera el lenguaje verbal, existió el lenguaje corporal. Nuestros ancestros evolutivos se comunicaban a través de gestos, expresiones faciales, movimientos corporales y vocalizaciones.

Las vocalizaciones eventualmente evolucionaron al lenguaje hablado (y, mucho más tarde, al lenguaje escrito). Sin embargo, algunas de nuestras señales no verbales actuales tienen raíces históricas en nuestro pasado antiguo. Aquí hay 5 de ellas:

1. Destello de cejas. Estudiado por primera vez por el etólogo Irenaus Eibl-Eibesfeldt hace décadas, el destello de cejas es el breve levantamiento de cejas cuando reconocemos a alguien. Puede considerarse una forma temprana de saludo. Una que se ha convertido de alguna manera en el movimiento de cabeza que acompaña al destello de cejas, un saludo estándar entre los hombres jóvenes.

2. Apretón de manos. La historia del apretón de manos proviene de nuestros primeros antepasados en guerra. Extender la mano abierta revelaba que el individuo no tenía un arma, y la otra parte correspondía al gesto. Esto eventualmente condujo al apretón de manos. En la época romana, el apretón de manos era un agarre mutuo de los brazos, simbolizando amistad o lealtad.

3. Mendicidad. Un gesto muy temprano fue la palma extendida y abierta que evolucionó al pedirle a otro que compartiera comida. Este gesto de mendicidad se ve con frecuencia en los chimpancés cuando uno tiene comida y otros le ruegan al dueño que la comparta.

4. Belladona/Dilatación de la pupila. Algunas investigaciones bien documentadas en comunicación no verbal descubrieron que las mujeres con pupilas dilatadas eran vistas como más atractivas (en este experimento simple, los participantes calificaron el atractivo de las mujeres que generalmente tenían pupilas dilatadas versus aquellas con pupilas más grandes). Sin embargo, nuestros antepasados sabían de esto mucho antes del experimento. Durante el Renacimiento, las mujeres se ponían gotas de un extracto de la planta venenosa de las solanáceas llamada belladona en los ojos, lo que provocaba la dilatación de las pupilas y hacía que las mujeres parecieran más atractivas sexualmente. Por supuesto, había un costo, ya que el uso frecuente de belladona (que se traduce como "mujer hermosa") podía causar problemas de visión.

5. Besos. La historia evolutiva del beso no está completamente clara. Por un lado, los besos boca a boca y el intercambio de saliva pueden propagar enfermedades. Por otro lado, nuestros ancestros primitivos pueden haber usado los besos para evaluar el estado de salud de una posible pareja. En cualquier caso, besar puede provocar excitación sexual y puede ser una señal de deseo. Entre las parejas no sexuales, un beso en la mejilla puede ser un saludo íntimo y cálido.

Curiosamente, algunas de estas señales tempranas del lenguaje corporal que emanaron hace miles de años todavía se usan ampliamente en la actualidad. ¿Hay alguna señal del lenguaje corporal que hayas observado que tenga raíces históricas?

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Ronald E. Riggio Ph.D.

El Dr. Ronald E. Riggio es profesor de Liderazgo y Psicología Organizacional en Claremont McKenna College.

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