¿Deberías compartir aspectos de tu relación con los demás?

¿Cuánta información personal sobre tu relación está bien compartir con otras personas? Es un dilema que muchas parejas tienen desde hace mucho tiempo.

Uno de los miembros de la pareja quiere hablar de su vida sexual con sus hermanos o con su mejor amiga, mientras que el otro piensa que debería ser algo exclusivo de los dos. O uno de los cónyuges no ve ningún problema en hablar de su deuda de tarjetas de crédito delante de miembros de la familia, mientras que el otro está horrorizado y no quiere que nadie más lo sepa.

El asunto adquiere dimensiones adicionales para las celebridades, que siempre están bajo los focos. La relación intermitente de Jennifer Lopez y Ben Affleck ha estado en las noticias durante mucho tiempo. Aparentemente, una de las últimas gotas que colmó el vaso puede haber sido que ella compartiera con otras personas las cartas de amor que él le escribió, en su caso a músicos a los que ella dijo que estaba tratando de inspirar. Aparentemente, él no estaba contento con eso. En la misma línea, Jenna Bush Hager dijo recientemente a la revista Us que su marido a menudo le dice que lo avergüenza cuando habla de él en Today.

Si las parejas tienen diferentes enfoques, ¿cómo se puede manejar la situación para que el problema ya no se interponga entre ustedes?

La persona que está compartiendo “demasiado” puede recibir la orden de su pareja de dejar de hacerlo, y eso puede parecer una forma de control. La persona de la que se habla puede sentirse vulnerable y expuesta, y eso puede hacer que se pregunte por qué su pareja no la tiene más en cuenta y la protege más. ¿Cómo pueden encontrar el punto medio adecuado?

Puede ser un desafío, ya que la persona que revela lo hace probablemente para sentirse cerca de otra persona. Revelar información muy personal es a menudo la forma de lograr esa cercanía. Dicho esto, ciertos temas como la información financiera, el sexo y las peleas pueden estar fuera de discusión a los ojos de tu pareja. Después de una pelea, una persona puede querer hablar de la situación con un amigo o una hermana. Tu pareja puede enojarse y decir: “¿Por qué le estás contando eso? Eso es algo entre nosotros”. Ambas partes tienen razón.

En última instancia, el objetivo es encontrar un compromiso que mejore la intimidad de la pareja, en el que los miembros de la pareja puedan sentirse libres de compartir algunas cosas con otros mientras que el miembro de la pareja se siente seguro de que la información que considera sensible permanecerá privada.

El primer paso es que la pareja se siente y hable del tema. Que encuentren los temas que a cada uno le gustaría que no se mencionaran. En lugar de insistir en que tu pareja ya no hable de esos temas, explícale por qué te molesta y pídele que considere compartir menos.

Determinen qué temas estaría bien que hablara con otras personas y qué no. Lleguen a un acuerdo. Podrían decidir que la pareja abierta puede hablar de sus propias finanzas, pero no de las finanzas conjuntas. O tal vez, cuando llegue el momento de analizar la situación después de una pelea, puedes centrarte en tus propias emociones sin culpar a tu pareja.

Si a tu cónyuge le preocupa que vuelvas a hablar abiertamente y te explayes, asegúrale que no lo harás y que, en cambio, considerarás cómo lo que digas puede ser visto por los demás antes de hacerlo.

Si tú o tu cónyuge no tienen ningún problema en hablar de cosas personales en público (como la vez que tu suegra bebió demasiado y te avergonzó en el restaurante, pero tu marido quería mantenerlo en secreto), sería importante identificar temas conflictivos que se mantengan en secreto. Debes dejar en claro qué es lo que te molesta y poner límites. En ese caso, una solución podría ser decidir que está bien hablar de tu propia familia con otras personas, pero no de la de tu pareja.

Si para ti es importante hablar con amigos o familiares sobre esos temas personales para obtener empatía, comprensión, aprobación o validación, entonces es posible que tengas que hacerle saber a tu pareja que necesitas más de ello. Eso podría significar que quieres que pase más tiempo escuchándote o preguntándote qué puede hacer para ayudarte.

El objetivo es aprender a relacionarse entre sí a un nivel mutuo para que cada miembro de la pareja sienta que sus necesidades están siendo satisfechas. Antes de compartir libremente algo personal, intenta pensar en cómo podría reaccionar tu pareja. Quizás mejor aún, díselo al perro; él guardará tu secreto.