Felicidad
Cómo invertir el tiempo para maximizar la felicidad
¿Qué actividades hacen que las personas sean más (y menos) felices?
12 de agosto de 2024 Revisado por Gary Drevitch
Los puntos clave
- La forma en que empleamos nuestro tiempo influye en nuestra felicidad.
- Algunas actividades nos hacen más felices que otras.
- El simple hecho de saber esto puede ayudarte a priorizar yus recursos y planificar en consecuencia.
El tiempo es el gran ecualizador de la vida. No importa dónde vivas, a qué te dediques o cuánto dinero tengas, todos tenemos 24 horas al día que podemos elegir para optimizarlas en consecuencia. La cruda realidad es que gran parte de este tiempo se dedica a actividades mundanas (dormir, tareas domésticas) y obligaciones (trabajo). Sin embargo, incluso los más ocupados tenemos algo de tiempo libre para hacer lo que nos plazca. Esto plantea la pregunta central de este artículo: ¿Cuáles son las mejores actividades para hacernos felices?
En una encuesta realizada para Our World in Data, un proyecto publicado por la organización sin fines de lucro Global Change Data Lab, ir al teatro, a conciertos, a juegos y eventos deportivos, jugar con niños e ir a restaurantes y bares fueron las cinco actividades principales que hacen que las personas sean más felices en promedio. Ten en cuenta que estas cinco actividades son emocionantes y, por lo general, implican un componente social. Ver a un artista que nos encanta o a un equipo deportivo que apoyamos puede ser divertido, memorable y, potencialmente, un evento único en la vida que atesoramos y recordamos con una sonrisa en la cara durante semanas, meses o años. Estos hallazgos respaldan la investigación que muestra que gastar dinero en experiencias (en lugar de bienes materiales) aumenta la felicidad.
Las entradas para conciertos y las cenas fuera pueden ser caras. Las actividades que están un poco más abajo en la lista y que son agradables sin tener que pagar un alto precio incluyen dormir, juegos de mesa y de computadora, servicios religiosos, practicar deportes, pasatiempos y pasear perros. Si tienes un presupuesto limitado o buscas algo más común en un día determinado, considera dedicar tiempo a una de estas actividades baratas o gratuitas para mejorar tu estado de ánimo.
¿Qué pasa con las actividades que nos hacen menos felices? Los cinco principales villanos en este caso fueron hacer la tarea, buscar/solicitar un trabajo, las tareas domésticas (limpieza, lavado de ropa), viajar al trabajo y trabajar. Todas estas actividades caen bajo el paraguas de cosas que debemos hacer. Aunque estas responsabilidades pueden ser inevitables en algunos casos, podemos ponernos creativos para intentar hacerlas más divertidas.
Escuchar música o un podcast entretenido puede hacer que las tareas escolares, las tareas domésticas y el viaje al trabajo sean más agradables cuando se combinan. Para las responsabilidades particularmente desagradables pero importantes, crea una recompensa para ti una vez que hayas terminado. Por ejemplo, planifica una cena en un restaurante que te guste o una película que tengas ganas de ver esa noche para ayudarte a superar la tarea.
Dividir las tareas desagradables en casa o en el trabajo también puede ser muy eficaz. Planificar sentarte durante más de 4 horas seguidas y trabajar en una tarea difícil o desagradable es extremadamente difícil, especialmente si no hay una fecha límite concreta. Hace poco compré un temporizador para controlar el tiempo de trabajo, que normalmente configuro en 45 minutos para las tareas laborales. Una vez que pasan los 45 minutos, salgo a caminar un rato, tomo un refrigerio o miro un video de YouTube antes de volver al trabajo. Esta técnica, similar al método Pomodoro, puede ayudar a aumentar el disfrute y la motivación. Pruébalo.
El viejo dicho “el conocimiento es poder” es muy válido para entender en qué actividades podemos invertir nuestros valiosos recursos de tiempo y dinero para aumentar nuestra felicidad. Si gastamos deliberadamente más recursos en lo positivo y menos en lo negativo y ejercitamos la creatividad para encontrar trucos que hagan que las tareas que no nos gustan sean un poco más divertidas, podemos convertirnos en los arquitectos de nuestra felicidad.
A version of this article originally appeared in English.