Las personas pueden contratar a un coach ejecutivo por una variedad de razones, incluyendo encontrar un trabajo que se adapte bien a ellos, aclarar y lograr objetivos profesionales, y navegar por transiciones profesionales difíciles. Los coaches también pueden ser útiles para las personas en todas las etapas de su carrera, desde aquellas que buscan su primer trabajo real hasta profesionales experimentados que buscan un cambio o un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Aunque la inversión en un coach puede dar sus frutos, es importante proceder con precaución: las credenciales varían ampliamente. Los psicólogos clínicos con doctorados ofrecen servicios de coaching, pero también lo hacen las personas con poca o ninguna formación formal. Esta es una industria relativamente nueva y no regulada.
La psicoterapia ayuda a los pacientes con enfermedades mentales, así como a aquellos que buscan superar desafíos o simplemente crecer y evolucionar. El coaching no pretende ser atención de salud mental y sirve para aconsejar a los clientes a través de cambios concretos. El coaching a menudo tiene un alcance más estrecho, no explora el pasado del cliente, se centra en lograr objetivos en lugar de procesar emociones, e implica una relación más colaborativa entre el coach y el cliente. Sin embargo, la psicoterapia ha cambiado con el tiempo, por lo que las diferencias entre la terapia y el coaching pueden no ser tan distintas como antes.
El coaching de vida se ha convertido en una industria de millones de dólares. El rápido aumento en el coaching puede deberse al estigma en torno a la atención de salud mental, la frustración con los modelos tradicionales y la gran necesidad insatisfecha de ayuda. Además, las personas pueden convertirse en coaches de vida fácilmente porque no hay requisitos de capacitación o licencia, no hay expectativas de supervisión y no hay un marco legal que rija la práctica.
El coaching no está regulado de la misma manera que se regula la terapia. Los coaches no son acreditados o autorizados por los estados; no hay estándares requeridos o entrenamiento en el campo. Cualquiera puede llamarse a sí mismo coach; por ejemplo, algunos pueden comenzar a dar coaching porque creen que después de haber buscado trabajo por sí mismos, están equipados para ayudar a otros. Esta es la razón por la que es importante llevar a cabo a fondo una investigación antes de seleccionar y trabajar con un coach profesional.
El coaching profesional es a menudo una profesión gratificante, ya que los coaches ayudan a sus clientes a encontrar un trabajo significativo y satisfactorio, que a menudo beneficia sus relaciones y su vida personal también. El coaching también puede ser una profesión flexible y autodirigida e implica el aprendizaje de muchas disciplinas. También hay cuestiones éticas a considerar, como la medida en que los coaches ayudan a los clientes con tareas importantes y reconocer cuando un cliente ya no necesita los servicios de un coach.
No todos los profesionales tienen el trabajo de sus sueños, pero todos merecen respeto y una compensación justa. De lo contrario, puede comenzar a sentirse descontento, aburrido o incluso quemado.
Un coach puede ayudar a las personas insatisfechas a identificar lo que necesitan de su carrera y a impulsar el cambio hacia el éxito y el logro. Por ejemplo, los profesionales jóvenes que recién comienzan podrían considerar consultar a un coach y evitar rebotar de campo en campo antes de encontrar el trabajo que les funcione.
El coaching profesional puede ser valioso para cualquier persona, pero puede ser especialmente útil para las personas que están haciendo la transición de una profesión a otra o que recientemente adquirieron un certificado relacionado con su carrera o un título universitario. Los coaches profesionales pueden ayudar a los clientes a comprender sus fortalezas y articularlas a los empleadores, enseñar habilidades como redes y entrevistas, motivar a los clientes durante la búsqueda de empleo y ayudar a los clientes a cultivar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Si esas parecen habilidades que necesitas mejorar, o si lo que estás haciendo hasta ahora simplemente no ha funcionado, es posible que desees explorar el coaching profesional.
Dado que el campo del coaching no está regulado, es importante investigar y hacer preguntas antes de comprometerte con un coach de carrera. Es una buena idea preguntar si son miembros de una organización de coaching, para obtener una copia de su currículum que detalle su educación y experiencia, sobre todos y cada uno de los honorarios relacionados con sus servicios, sus referencias de clientes, y sobre su filosofía de coaching y alcance de la práctica. Hacer una investigación con anticipación puede ayudar a asegurarte de que tu proceso y tus objetivos se alineen con los tuyos.
Una fuerte conexión entre coach y cliente es clave para el proceso. Buscar algunos rasgos clave en un potencial coach de vida puede ayudar. Los coaches deben ser auténticos, lo que permitirá desarrollar la confianza. También deben ser apasionados por ayudar a las personas y confiar en sus habilidades, no es que deban tener todas las respuestas, sino que deben entender cómo pueden y no pueden ayudar a su cliente.
Los coaches ayudan a los clientes a lograr cambios demostrables y resultados en sus vidas profesionales y personales. Pero la mayoría de los coaches no tienen licencias o educación avanzada en el campo de la salud mental. Debido a la falta de regulación y licencia, estas personas pueden necesitar capacitación, educación y supervisión en dominios como ética y límites, confidencialidad, responsabilidad, medicamentos, enfermedades mentales graves y prevención del suicidio.