Podemos atravesar algunos momentos o crisis de vida que nos hacen el camino un poco más complicado de lo habitual. Recuerda, el pedir ayuda no significa que tú mismo no puedas, implica más bien en verdad está dispuesto a resolverlo. Si atraviesas por alguna crisis o periodo que te hace sentir, por ejemplo: depresión, tristeza, baja autoestima, ansiedad, estrés, dificultades para lograr establecer una relación de pareja, dependencia afectiva, separaciones, pérdidas, duelos, conflictos de pareja, problemas familiares, o te descubres en procesos no resueltos que repites una y otra vez, juntos podemos construir nuevas alternativas.