¿Puedes bajar tu grasa abdominal caminando?

Érase una vez, nos hicieron creer que si hacemos algo de ejercicio y esperamos quemar 100 calorías, en realidad quemaremos 100 calorías. Un nuevo estudio sugiere que esta expectativa no se cumplirá. En el mejor de los casos, quemarás unas 25 calorías menos de las deseadas.

Sé que suena como una pequeña diferencia. Sin embargo, mira los cálculos de esta manera: ¿Qué pasaría si comieras un 25 por ciento menos de calorías todos los días? Los estudios científicos han demostrado abrumadoramente que una reducción del 25 por ciento en la ingesta diaria de calorías mejorará significativamente tu salud de manera mucho más efectiva que hacer ejercicio. Por lo tanto, los resultados de este nuevo estudio proporcionan una información crítica que debería influir en nuestras expectativas sobre el ejercicio en la salud general.

Los resultados de este estudio, combinados con los hallazgos de numerosos estudios similares, explican por qué la mayoría de las personas que hacen ejercicio en realidad pierden menos peso de lo que cabría esperar por cualquier esfuerzo realizado. Los cuerpos desarrollaron complejos mecanismos compensatorios para equilibrar la energía necesaria para contraer los músculos con la energía disponible para otros procesos biológicos críticos. Este nuevo estudio informó que el cuerpo compensa automáticamente (con cierta variación de persona a persona, por supuesto) durante el ejercicio y retiene al menos una cuarta parte de las calorías que podríamos esperar gastar.

Los científicos han especulado que el gasto energético no es lineal. Los estudios han informado que más actividad no necesariamente resulta en un mayor gasto diario de calorías. Comprender la naturaleza de esta compensación bioquímica es importante porque este rasgo evolucionado se ha vuelto inadaptado para los humanos modernos que constantemente no logran quemar el exceso de calorías con el ejercicio. Según los datos de numerosos ensayos controlados, la evidencia del mantenimiento del peso con entrenamiento físico aún no es concluyente.

Una investigación reciente recopiló datos de 1,754 adultos que bebieron agua doblemente etiquetada (que contiene isótopos que permiten a los investigadores determinar la cantidad de calorías quemadas por día). Los investigadores también monitorearon sus composiciones corporales y la tasa basal de gasto energético. Esta tasa basal representa la cantidad de calorías que alguien quema simplemente por estar vivo.

Los investigadores restaron la energía basal consumida del gasto energético total para obtener una aproximación del gasto energético del ejercicio, así como de otros movimientos, como pararse, sentarse y caminar. Como era de esperar, más movimiento quema más energía.

Pero los datos revelaron un resultado sorprendente. A medida que cada persona hacía ejercicio, no quemaba tantas calorías totales como se esperaba. De hecho, la mayoría de los sujetos quemaron solo alrededor del 72 por ciento de las calorías adicionales que cabría esperar dado su nivel de actividad. La compensación fue aún mayor en adultos obesos. Sus cuerpos tendían a reducir en un 50 por ciento o más la cantidad real de calorías quemadas al hacer ejercicio.

Entonces, ¿cómo te deshaces de la grasa abdominal?

El entrenador del popular programa de televisión NBC The Biggest Loser solía afirmar que más ejercicio era todo lo que se necesitaba para perder peso. Sin embargo, después de muchos años de ayudar a las personas con obesidad severa a perder peso, Bob Harper concluyó que el ejercicio no es la clave; tu dieta es lo más importante.

Harper no solo está ayudando a sus clientes a sentirse mejor y alcanzar sus metas personales, sino que también los está ayudando a vivir vidas más largas y saludables. La mayoría de sus clientes se volvieron obesos porque comían demasiadas calorías. Visita cualquier gimnasio o spa y verás que las personas que hacen ejercicio acumulan una cantidad significativa de grasa corporal que recubre sus músculos, incluso a medida que esos músculos se agrandan y fortalecen.

El exceso de grasa corporal acelera el envejecimiento y aumenta nuestro riesgo de morir porque las células grasas producen inflamación. Los investigadores investigaron recientemente si la dieta o el ejercicio reducían de manera más efectiva los niveles de inflamación en mujeres con sobrepeso u obesas. Después de 12 meses, los científicos concluyeron que la mayor pérdida de peso y la reducción más significativa en el nivel de proteína inflamatoria provino solo de la dieta, no del ejercicio.

La abrumadora evidencia indica que la restricción calórica es la única intervención dietética válida y científicamente probada que puede reducir el peso corporal, retrasar el proceso de envejecimiento y mejorar la salud mental. También es mucho más barato: ahorrarás dinero al comer mucha menos comida y pagar menos zapatillas de tenis, ropa de entrenamiento y membresías en el gimnasio.