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Verificado por Psychology Today

Matrimonio

Cómo evitar que tu matrimonio te deprima

El matrimonio es una fuente tan constante de depresión como el lugar de trabajo.

(c) photography33/fotosearch
Fuente: (c) photography33/fotosearch

Cuando dos individuos deciden formar una unión marital, su decisión tiene un poder enorme, para bien o para mal, sobre la calidad de sus vidas. Su matrimonio puede traerle infinitas bendiciones o puede abrirle la puerta a la decepción, dificultades, enojo y depresión. Por lo tanto, entender cómo arreglar los problemas de la relación es clave para sostener tanto el bienestar personal como una relación positiva. De otra manera, el enojo crónico y otro contendiente, la depresión, podrían anidar en la relación.

Cómo se forma la depresión en el matrimonio

Las interacciones en las que una pareja toma un papel dominante y el otro un papel sumiso tienen probabilidades de provocar depresión en la persona que se siente con menos poder o en el papel de víctima (Heitler, 1990).

Como médico que trata a parejas, he trabajado por muchas décadas con parejas cuyos matrimonios han sido “para peor”. En la mayoría de los casos, cambiar los patrones de dominante-sumiso a patrones colaborativos empieza a eliminar la depresión de la relación.

Por lo tanto, me puse muy feliz al ver confirmada mi teoría en una investigación reciente sobre el matrimonio y la depresión, en un artículo de Psicología familiar y de pareja (Marzo 2013) del cual destaco estos tres hallazgos:

¿Los problemas matrimoniales y la depresión van de la mano?

  1. Los problemas para llevarse bien como pareja pueden tener un papel importante en el desarrollo de la depresión.
  2. Los esposos y/o esposas en matrimonios con mucha tensión, desacuerdos o peleas tienen entre 10 a 25 por ciento mayor probabilidad de experimentar depresión que las personas que no están casadas o se encuentran en matrimonios colaborativos. ¡Es mucho!
  3. Si la discordia marital es alta, el tratamiento para la depresión de una sola pareja tiene pocas probabilidades de ser efectiva.
  4. Cincuenta por ciento de las mujeres tomando un medicamento antidepresivo particular reportaron que sus disputas maritales fueron prominentes y un factor contribuyente a sus sentimientos de depresión.
  5. Cuando las personas veían mejoras en sus matrimonios, sus síntomas depresivos también mejoraban.
  6. Cuando las mujeres tomaban medicamentos antidepresivos y el medicamento inicialmente mejoró su humor, si los problemas matrimoniales continuaban, su depresión pronto volvía a pesar de que continuaban en el medicamento.
  1. La discordia marital típicamente precede a la aparición de síntomas depresivos.
  2. Cuando un matrimonio incluye peleas continuas, los síntomas depresivos continúan.
  3. Cuando las personas intentan lidiar con problemas matrimoniales bebiendo, distanciándose, evitándose o ventilando su enojo para sacárselo del pecho, es más probable que se instale una depresión.

Las Buenas Noticias

Cuando las parejas aprenden a participar en la resolución de problemas colaborativa en lugar de involucrarse en peleas si tienen diferencias,, desaparecen las reacciones depresivas.

El siguiente ejemplo proviene de la introducción a un libro de ejercicios para el matrimonio: El poder de dos, que coescribí con mi hija, la psicóloga Abigail Hirsch:

Carla y Joaquín, una pareja atractiva, agradable, brillante y capaz encontró que su matrimonio se había vuelto una fuente de cada vez más infelicidad. Después de una tarde particularmente angustiante, Carla llamó a nuestras oficinas para programar una sesión introductoria. “¡Tal vez debería divorciarme!” Nos dijo. “Estoy harta, ya no estoy enamorada ¡no conozco a ese hombre!”

¿Cómo se desintegró el matrimonio de Carla y Joaquín, iniciado con tantas esperanzas? Joaquín y Carla parecían representar todas las dimensiones de una pareja perfecta. ¿Qué salió mal?

Como todas las parejas, Carla y Joaquín se enfrentaron de vez en cuando con situaciones difíciles. Sin embargo, desafortunadamente cuando habían intentado hablar de estas dificultades, sus conversaciones incrementaron su angustia. Uno ladraba y el otro fastidiaba. Carla explotaba y Joaquín se echaba para atrás: “me rindo, hazlo a tu manera”. Y ¿cuál era el precio que Joaquín pagaba por acabar con las peleas? Depresión.

Al ser incapaces de resolver sus diferencias de una manera que los dejara satisfechos a ambos, Carla y Joaquín hablaban cada vez menos?. La tensión reemplazó al afecto, se alejaron el uno del otro, eligieron caminos separados y se distanciaron.

Afortunadamente, Carla decidió buscar ayuda mediante un programa de habilidades de comunicación matrimonial. Joaquín estuvo de acuerdo en acompañarla. Ambos genuinamente querían remediar sus déficits de habilidades con la esperanza de que luego pudieran resolver los problemas divisorios que se habían acumulado con los años.

Su esperanza se cumplió. Estudiaron y conforme obtenían mejores habilidades de comunicación y resolución de conflictos, Carla y Joaquín recuperaron su conexión positiva. Las risas y el afecto regresaron a su hogar. Con el enojo y la depresión ausentes de su hogar, una relación sexual nuevamente despierta les trajo placer y cercanía. En lugar de pasar sus tardes en habitaciones separadas, ahora, después de la cena se sentaban juntos en su patio trasero, compartiendo los eventos del día.

Joaquín y Carla estaban encantados al descubrir que lo que realmente necesitaban era un curso de cómo hacer las cosas. Al mismo tiempo, Carla se lamentaba, “todos esos años en los que pensé que el problema eras tú y tú creías que el problema era yo, el problema en realidad eran los déficits de habilidades. ¡Solo quisiera que alguien nos hubiera dado esta información hace treinta años!”

“Mejor aún” agregaba Joaquín, “¿por qué nadie nos enseñó estas habilidades en la preparatoria o la universidad para que al momento en el que nos conocimos ya supiéramos cómo tener éxito como pareja?”

El punto final sobre la depresión en el matrimonio.

Evalúa la manera en la que tu pareja y tú hablan acerca de sus diferencias. ¿Hablar sobre situaciones difíciles provoca peleas? ¿Alguno de ustedes busca ganar y el otro termina rindiéndose? Si es así, aprendan las habilidades para hablar más constructivamente sobre estas situaciones. Es mucho mejor para evitar la depresión y disfrutar tu relación matrimonial en lugar de acabar sufriendo.

A version of this article originally appeared in Inglés.

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Acerca de
Susan Heitler Ph.D.

La Dra. Susan Heitler, es autora de varios libros, incluyendo From Conflict to Resolution y The Power of Two. Es egresada de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Nueva York.

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