Terapia de interacción padres-hijos (PCIT)
La Terapia de Interacción Padres-Hijos (PCIT, por sus siglas en inglés) es una combinación de terapia de juego y terapia conductual para niños pequeños y sus padres o cuidadores. Los adultos aprenden y practican nuevas habilidades y técnicas para relacionarse con niños con problemas emocionales o de conducta, problemas de lenguaje, discapacidades del desarrollo o trastornos de salud mental.
El tratamiento fue desarrollado en las décadas de 1980 y 1990 por Sheila Eyberg, investigadora de psicología y profesora de la Universidad de Florida. Eyberg escribió el Protocolo de Interacción Padre-Hijo y es la presidenta y CEO del grupo PCIT International.
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Utilizada principalmente por padres y cuidadores, esta intervención enseña habilidades específicas para ayudar a mejorar los intercambios físicos y verbales con sus hijos. La PCIT fue desarrollada para su uso con niños de 2 a 7 años y se ha demostrado que es efectiva para niños que exhiben un comportamiento disruptivo o han experimentado un trauma, así como para aquellos en el espectro autista. La PCIT y los programas basados en PCIT también pueden servir como intervenciones para prevenir el abuso y la negligencia infantil y para disminuir el riesgo de un niño de comportamiento antisocial y criminal más adelante en la vida.
En la Terapia de Interacción Padres-Hijos, los padres y cuidadores juegan con los niños en una habitación, mientras que el psicólogo observa y aconseja desde una habitación adyacente equipada con un espejo unidireccional. El psicólogo se comunica con los adultos a través de un auricular, brindándoles capacitación y orientación. Se desalienta a los padres y cuidadores a usar lenguaje negativo y se les alienta a ignorar los comportamientos negativos inofensivos mientras muestran entusiasmo y elogian los comportamientos positivos. Los psicólogos también ayudan a los padres a reflejar el habla del niño de vuelta a ellos para ayudarlos con la comunicación, describiendo las acciones del niño en voz alta, mejorando el vocabulario del niño e imitando el buen comportamiento del niño para demostrar aprobación.
Estas técnicas tienen como objetivo producir varios resultados para los niños, que incluyen:
- Disminución de la frecuencia o gravedad de las rabietas
- Aumento de los sentimientos de seguridad, protección y apego al cuidador principal
- Aumento de la capacidad de atención
- Aumento de la autoestima
- Disminución de la frecuencia, gravedad o duración del comportamiento agresivo
- Disminución de la frecuencia de comportamiento destructivo y desafío
Y para los padres:
- Mayor calma y confianza durante la disciplina
- Reducción del estrés y la depresión
- Disminución de la frustración
- Interacciones familiares más positivas
Durante la pandemia de COVID-19, los psicólogos utilizaron cada vez más videollamadas con los pacientes para realizar PCIT. Investigaciones recientes encuentran que, debido al papel observacional del psicólogo en el tratamiento, la PCIT (en su forma digital a veces llamada iPCIT) es particularmente útil como teleterapia, donde la pantalla de video reemplaza al espejo unidireccional.
Al aprender técnicas específicas, los padres y cuidadores pueden construir una mejor relación con un niño, y el niño puede comenzar a demostrar un comportamiento mejorado. En general, la PCIT puede ayudar a mejorar la dinámica familiar al reducir el comportamiento negativo y las interacciones dentro de la familia al practicar nuevos comportamientos y métodos de comunicación que sean alentadores y tranquilizadores.
Cuando se practican de manera consistente, estas nuevas habilidades y técnicas pueden infundir más confianza, reducir la ira y la agresión y fomentar un mejor comportamiento individual e interactivo tanto en los padres como en los niños.
Los investigadores también encuentran evidencia de mejores resultados entre los niños no tratados de la familia, probablemente debido a las habilidades mejoradas generales del padre o cuidador.
Los practicantes de PCIT deben estar certificados por el grupo PCIT International, que requiere que los practicantes tengan una maestría y capacitación adicional en la técnica. Los psicólogos, trabajadores sociales y consejeros de PCIT trabajan en la práctica privada y en entornos comunitarios de salud mental. Revisa las acreditaciones correspondientes en tu país de origen.
Además de encontrar a alguien con la formación académica adecuada y la experiencia relevante, busca un psicólogo con el que te sientas cómodo trabajando en problemas personales y familiares.