Aunque salvaje y peligroso, Shakespeare retrata la imaginación humana como fuente creativa de una nueva conciencia crítica de nosotros mismos, la sociedad y el mundo que nos rodea.
Aunque salvaje y peligroso, Shakespeare retrata la imaginación humana como fuente creativa de una nueva conciencia crítica de nosotros mismos, la sociedad y el mundo que nos rodea.